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Lo importante de lo que María de Villota hizo cuando salió del hospital tras el accidente
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FESTIVAL DEL MOTOR LEGADO MARÍA DE VILLOTA

Lo importante de lo que María de Villota hizo cuando salió del hospital tras el accidente

Este fin de semana se celebra en Montmeló el Festival del Motor, un evento automovilístico con numerosas actividades solidarias bajo el paraguas del Legado de María de Villota

Foto: La expiloto de Fórmula 1 María de Villota. (EFE)
La expiloto de Fórmula 1 María de Villota. (EFE)

Por primera vez desde su fallecimiento un evento de competición automovilística llevará el nombre de María de Villota. O para ser más exactos, el de su obra, el Legado de María de Villota. “Emilio (padre la piloto) me dijo: “Nosotros (la familia) no queremos rendir ningún tributo ni rendir honores a María. Lo que le hubiese gustado a ella es que siguiéramos con su tarea, con su legado, y esto lo que estamos haciendo”, cuenta Andy Soucek, el embajador anual del Legado. Como tal, es el responsable cada año de mantener su antorcha en marcha, labor que en el pasado han llevado a cabo Carlos Sainz, Pedro Martínez de la Rosa o Antonio García. Este fin de semana, la antorcha correrá en el circuito de Montmeló en el Festival del Motor Legado María de Villota.

“Estamos llevando a cabo las actividades que María puso en marcha, e intentando transmitir los valores de María al resto de la sociedad. Es una diferencia muy importante entre utilizar la imagen de María, o seguir manteniendo vivo el hacer algo por los demás, la solidaridad, que es lo que María hizo después de salir del hospital tras su accidente”, explica Soucek, que ha coordinado las actividades a realizar este fin de semana. Competirá junto con cuatro pilotos más (Miguel Molina, uno de ellos, se juega el título) en el Blancpain Endurance, el campeonato internacional más importante de monturas GT. ¿Cómo se vivirá el Legado de María de Villota por primera vez en un circuito de carreras?

El vínculo de la solidaridad

“No fue fácil unir el nombre y el Legado de María al Festiva de la Velocidad. Emilio nos dijo que solo estaría conforme con dar el nombre a un evento deportivo del motor si hubiera un vínculo estrecho con la palabra solidaridad. Hasta ahora, la familia no lo había aceptado. Por eso, nos ha hecho ponernos las pilas, porque el eje de todo es se hacer algo por los demás”, explica Soucek. “¿Y qué podemos hacer? Pues estamos orgullosos porque estas ideas son ya realidad, y la aceptación ha sido increíble. Me he encontrado con todo tipo de pilotos de todas las categorías que se han unido para representar su campo”. Porque el Legado de María no constituye una fundación en sí misma, sino un movimiento con múltiples frentes cuyo fin es colaborar con diferentes entidades benéficas.

El Festival de la Velocidad de Montmeló reunirá varias competiciones automovilísticas y un buen número de actos y actividades paralelas. Uno de los eventos estrella será la cena que tendrá lugar el jueves por la noche en la misma recta del circuito, abierta a todo el mundo, y donde cada una de las mesas estará presidida por uno de los numerosos pilotos de dos y cuatro ruedas que se han ofrecido a participar, así como empresas y entidades que también han aportado productos y material para ser sorteados durante la misma. “Es una cena benéfica que tiene ya el cien por cien de las plazas confirmadas, con un piloto por mesa, para que el aficionado o la gente que le apetezca cenar en la recta de Montmeló con sus ídolos y charlas con ellos lo pueda hacer”. El precio del cubierto (165 euros) está íntegramente destinado para la Fundación Ana Carolina Díez Mahou, la fundación con la que María de Villota decidió colaborar después de su accidente, dedicada a la ayuda de niños con enfermedades neuromusculares.

Los coches de María

El fin de semana contará con numerosas actividades de contenido eminentemente familiar. “La entrada cuesta solo 12 euros, los niños hasta los once años tienen entrada libre, y hemos abierto la posibilidad de que con la compra de la entrada también se pueda hacer una donación libre para seguir recaudando fondos. También se llevará a cabo una recogida de alimentos de todos los numerosos equipos presentes este fin de semana en el paddock de Montmeló. Fundaciones como Avanza o RG se dedican a repartir en comedores sociales la comida recogida durante todo el año, en eventos como el Festival de la Velocidad, o la Milla de María de Villota que tiene lugar durante el año, donde los participantes aportan dos kilos de comida no perecedera que es recogida y distribuida por Avanza en comedores sociales.

Además, en Montmeló también estarán presentes este fin de semana gran parte de los coches con los que María de Villota compitió para llegar a la Fórmula 1. “Se trata de repasar la historia de una piloto que quería llegar a toda costa a la Fórmula 1, y a raíz de su accidente descubrió que con solo uno ojo veía el mundo mucho mejor”. El Legado es, precisamente, es visión de María de Villota.

Por primera vez desde su fallecimiento un evento de competición automovilística llevará el nombre de María de Villota. O para ser más exactos, el de su obra, el Legado de María de Villota. “Emilio (padre la piloto) me dijo: “Nosotros (la familia) no queremos rendir ningún tributo ni rendir honores a María. Lo que le hubiese gustado a ella es que siguiéramos con su tarea, con su legado, y esto lo que estamos haciendo”, cuenta Andy Soucek, el embajador anual del Legado. Como tal, es el responsable cada año de mantener su antorcha en marcha, labor que en el pasado han llevado a cabo Carlos Sainz, Pedro Martínez de la Rosa o Antonio García. Este fin de semana, la antorcha correrá en el circuito de Montmeló en el Festival del Motor Legado María de Villota.

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