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El éxito de la Fórmula E entre las marcas... y el capote de Alejandro Agag a Madrid Central
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comienza este fin de semana la quinta temporada

El éxito de la Fórmula E entre las marcas... y el capote de Alejandro Agag a Madrid Central

Arranca la segunda era de la Fórmula E con una nueva generación de monoplazas eléctricos y un certamen ya consolidado por la gran presencia de la industria automovilística

Foto: Alejandro Agag (d) en un reciente acto promocional de la Fórmula E. (@FIAFormulaE)
Alejandro Agag (d) en un reciente acto promocional de la Fórmula E. (@FIAFormulaE)

Este próximo fin de semana comienza la quinta temporada de la Fórmula E, el campeonato de monoplazas eléctricos. Inicia una nueva era y precisamente en el país de uno de los mayores productores del mundo de petróleo, Arabia Saudi, en Ad Diriyah, cerca de Riad. Con nueve fabricantes oficiales presentes y Porsche en camino, un nuevo monoplaza que marca un nuevo hito en términos de tecnología eléctrica, el campeonato organizado por Alejandro Agag se ha convertirdo en objeto de deseo para la industria automovilística ante el cambio de paradigma energético.

La Fórmula E hoy está asentada, aunque hubo momentos en que su viabilidad estuvo en peligro. “Yo no me lo creo cuando echo la vista atrás. No me lo creo cuando llego a una carrera ahora, porque veo el montaje, la inversión, la cantidad de gente que trabaja en torno a la FE, el tamaño…", explica a El Confidencial su fundador, Alejandro Agag. "Recuerdo cuando hace cinco años íbamos con un powerpoint ensenándoselo a los posibles inversores, y que estemos hoy donde estamos, con carreras en diferentes continentes, apoyos de gobiernos detrás. Hombre, al principio lo pasamos mal, hubo momentos en que pensábamos que no íbamos a poder continuar, pero ahora se ve recompensado por la situación en la que estamos, con tanto crecimiento”.

La gran mejora de las baterías

Este fin de semana debuta el nuevo 'Gen2', la segunda generación de monoplazas eléctricos que permitirán completar carreras de 45 minutos con una sola unidad y cifras superiores de potencia. “El avance es espectacular en la tecnología de las baterías”, explica Agag, “la batería de generación 2 va a doblar la distancia, se sube la potencia máxima de 200 a 250 Kw, y eso en un peso prácticamente igual al que había antes. Hemos conseguido un aumento de la densidad de la energía enorme”. ¿Y para cuando estos avances en los modelos de serie? “Esta tecnología se usará por primera vez en esta primera carrera, con lo cual tardará un año y medio o dos en llegar a los coches de calle. Pero ya hay muchos elementos de Fórmula E que se están usando en los coches de calle, sobre todo en la parte de software, gestión de temperatura de baterías… Era nuestro objetivo, el sueño de pasar de usar dos coches por carrera a solo uno, y en solo cuatro años. Y esto visualiza el avance de las baterías, nuestro objetivo”.

Si la Fórmula E es una gran plataforma de desarrollo, Agag también se enfrenta a las presiones de la industria para introducir novedades técnicas que puedan desfigurar los objetivos del campeonato. “He tenido y tengo presiones, pero es normal. He tenido reuniones donde había diferentes posiciones, pero tenemos muy clara la nuestra. Y tenemos ahora una ventaja: con nueve constructores, si uno te dice que “si no aceptas me voy”, pues le dices “vale”. Pero no se ha dado esa situación, Los fabricantes están bastante constructivos aunque hemos tenido algunas diferencias. En el Gen3, el coche que ahora se está desarrollando, han querido introducir las cuatro ruedas motrices, y nosotros no vemos que ese sea el camino. Vemos más la carga ultrarrápida, más relevante para los coches de calle. Hay consenso general en que los costes se contengan. Pero somos nosotros y la FIA los que decidimos. En el sistema de gobierno no intervienen los equipos”.

España, no de momento

Una de las caracteristicas de las carreras eléctricas ha sido la gran igualdad entre sus protagonistas. “El nivel ha subido muchísimo. Los constructores vienen con muchísimos medios, y los equipos más pequeños se están reforzando porque hay mas patrocinadores. Ahora se trata de contener los costes para que no se disparen y se vayan de control”, explica Agag. El nuevo monoplaza llega con novedades en el reglamento que buscan carreras totalmente impredecibles, “que cualquiera pueda ganar una carrera, o por lo menos estar en el podio. He estado muchos años en GP2 y en la F1, y el problema que hay y que reconocen todos, es que en el podio están siempre los mismos tres equipos, y casi gana el de siempre, lo que esto le resta mucho interés al espectáculo. Intentamos buscar en el reglamento una aleatoriedad de factores, que cualquiera pueda ganar una carrera. De hecho, hemos tenido cuatro campeones diferentes en los cuatro primeros años. Hay que premiar la excelencia tecnológica, pero limitada para que no gane el mismo equipo siempre”.

Con fuerte presencia española en el organigrama de la Fórmula E, ¿para cuando una carrera en España, o un piloto español? "A corto plazo no, desgraciadamente. Me encantaría contar con un piloto español y organizar una España. Por ahora tenemos muchas en Europa, con lo que sería complicado. Y el tema del piloto, me encantaría contar con Fernando (Alonso), que es muy complicado, pero no pierdo la esperanza. Hemos intentado con algún otro piloto español pero no ha habido suerte, tenemos que seguir perseverando con esto”.

¿Convergencia con la Fórmula 1?

La Fórmula E predica la movilidad sostenible, y todo su calendario se desarrolla en grandes entornos urbanos (Nueva York, Hong Kong, París, Roma…). ¿Qué piensa Agag de las restricciones en las grandes ciudades o de la persecución al diésel? “Creo que es el camino a seguir. Europa está tomando medidas que no se toman por gusto. Seguro que a los gobiernos y la Comisión europea les sería más fácil no poner restricciones, que tienen un coste a corto plazo. Pero a largo plazo no queda más remedio, porque tienen información, y la información es muy preocupante por las emisiones de carbono. Hay que tomar medidas, ya, y drásticas. Un buen ejemplo es Madrid, me parece que son planes en la buena dirección. Deberían extenderse a todas las ciudades, que deberían convertirse en zonas limpias porque en las ciudades es donde vive la gente. Si hubiera que contaminar, mejor en el campo o en el desierto que en una ciudad, donde viven cinco millones de personas. La polución es una de las mayores causas de muerte, más que los accidentes. Aunque costosas e incómodas, son medidas acertadas, y la única forma de seguir adelante”.

Uno de los momentos clave para la viabilidad de la Fórmula E fue la entrada de Liberty en su capital, también presente en la Fórmula 1. “El Liberty mío y el de la Fórmula 1 son primos. No son hermanos, no son la misma compañía. Los negocios no van coordinados. Liberty global, que es accionista, está encantado con el crecimiento de la Fórmula E. En su día fue una apuesta arriesgada, pero recompensada hoy, igual que Discovery, que es el otro gran accionista, están muy contentos. Están muy comprometidos, están dispuestos a invertir lo que haga falta, que de hecho lo estamos haciendo, para continuar con este crecimiento”.

Pasada ya la fase de consolidación, iniciando la segunda era de la Fórmula E. ¿Cuál es la visión a medio y largo plazo de Alejandro Agag para el campeonato? “Creo que inevitablemente se convertirá en el principal campeonato de relación con la industria del motor. Si la industria va hacia lo eléctrico, la Fórmula E es la plataforma para desarrollar la tecnología, y también herramienta de marketing para vender los coches. Por lo tanto, mi visión es ir reforzando cada vez más la Fórmula E, concentrarnos en aumentar la base de público que la sigue, sobre todo la gente más joven, que es con la que estamos teniendo los mejores resultados. Mi misión es convertir la Fórmula E en el principal campeonato del mundo. Eso puede llevar unos años, y al final espero que suceda. No sé lo que ocurrirá en el futuro, si la Fórmula E y la Fórmula 1 algún día tendrán una convergencia, pero eso queda para dentro de bastantes años”.

Este próximo fin de semana comienza la quinta temporada de la Fórmula E, el campeonato de monoplazas eléctricos. Inicia una nueva era y precisamente en el país de uno de los mayores productores del mundo de petróleo, Arabia Saudi, en Ad Diriyah, cerca de Riad. Con nueve fabricantes oficiales presentes y Porsche en camino, un nuevo monoplaza que marca un nuevo hito en términos de tecnología eléctrica, el campeonato organizado por Alejandro Agag se ha convertirdo en objeto de deseo para la industria automovilística ante el cambio de paradigma energético.