La Fórmula E de Alejandro Agag recibe una inyección de cerca de 100 millones

Era un movimiento necesario que Alejandro Agag estaba buscando para oxigenar y alimentar la Fórmula E: una ampliación de capital. Ante la imposibilidad de hacerlo con los accionistas dentro del proyecto, se buscó fuera, y el empresario español ha encontrado la solución en Liberty Global y Discovery Communications, que han dado un impulso al proyecto de los monoplazas eléctricos aportando más de 100 millones de dólares y solucionando la falta de liquidez.

Este sábado, la Fórmula E aterriza en Miami y lo hará con mayor músculo en su caja gracias a la entrada de estos dos nuevos socios, diluyéndose la participación de los socios ya presentes, como es el caso de Enrique Bañuelos, quien –no obstante– seguirá manteniendo una participación relevante.

Además de la aportación económica, la unión de dos importantes empresas de comunicación significa la apuesta de difusión por este espectáculo que apenas lleva cumplido la mitad del calendario en su primera temporada. Liberty Global opera en 14 países conectando con 27 millones de clientes. Además, también dispone de servicios a través del móvil ofreciendo contenido a sus 5 millones de clientes. En cuanto a Discovery Communications, se trata de la número uno en televisión de pago, y estápresente en más de 220 países y tieneentre sus compañías a Eurosport.

Audiencia global prácticamente garantizada

Con dichos socios, la universalidad y una audiencia global serán dos características prácticamente garantizadas de una competición eléctrica que actualmente cuenta con once carreras urbanas (dos en Londres),que se irán incrementando hasta unas dieciséis conforme pasen las temporadas. En el seno de la competición aseguran que “hay cola”.

Con el interés por parte de ayuntamientos para albergar carreras, y de marcas como BMW, Audi o Renault para desarrollar en este marco sus tecnologías, faltaba un empujón económico para que toda esta inversión cobrara una mayor firmeza… y siendo a través de dos medios de comunicación globales se ‘matan’ dos pájaros de un tiro. Estaba asegurado el escenario, también los protagonistas y, a partir de ahora, también el mensajero para llevarlo a millones de casas por todo el mundo. Falta lo más importante: los espectadores.

A lo lejos, por si acaso, hay más inversores meditando su entrada en el proyecto –procedente del Middle East y de India–, aunque este dibujo es lejano y, quién sabe, tal vez se haga en un futuro sobre un escenario muy distinto al actual.