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Montezemolo, "preocupado", recoge el confeti en Maranello
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EL PRESIDENTE DE LA 'SCUDERIA' PIDE A LOS SUYOS UN SALTO HACIA DELANTE

Montezemolo, "preocupado", recoge el confeti en Maranello

"Estoy preocupado y todos nosotros deberíamos estarlo porque espero tres carreras muy difíciles en Silverstone, Hockenheim y Budapest y porque hemos visto que Red Bull está

Foto: Montezemolo, "preocupado", recoge el confeti en Maranello
Montezemolo, "preocupado", recoge el confeti en Maranello

"Estoy preocupado y todos nosotros deberíamos estarlo porque espero tres carreras muy difíciles en Silverstone, Hockenheim y Budapest y porque hemos visto que Red Bull está muy fuerte, teniendo 4 décimas en la mano sobre el resto en calificación y en carrera, al menos hasta el safety car. Si queremos lograr nuestros objetivos debemos dar un paso hacia delante". Luca di Montezemolo recogió la tarta y el champán; barrió la serpentina y el confeti de Maranello, agarró el bolígrafo y comenzó a escribir a sus trabajadores para que guarden los trofeos y traten de reducir lo antes posible la diferencia con respecto a la escudería austriaca.

"Es gracias a vuestro trabajo, a un piloto extraordinario que no corre por casualidad en Ferrari, a la estrategia, a los pit-stop y a lo que cada uno hace en la pista y en casa, lo que propicia que nos encontremos en lo más alto del campeonato pese a no contar con el mejor monoplaza". El presidente italiano no tiene ningún pudor en admitir que ocupan un puesto en la clasificación que no está acorde con las posibilidades del F2012.

Como ya señalara tras Barcelona, Di Montezemolo recuerda que para alcanzar el mundial no dependen de fallos de terceros, como en los últimos dos años, si no de dar un impulso en la propia escudería para fortalecer su actual posición. "Ahora ganar depende exclusivamente de nosotros. Nos equivocamos si pensamos que la victoria de Valencia significa que es suficiente con lo que tenemos. Hoy tenemos un coche competitivo pero para ganar debemos hacer aun más".

Aplausos a Fernando, Felipe y Stefano

Por último, el presidente de la Scuderia volvió a abrir un paréntesis para recordar el fin de semana de Valencia y, lo primero que hizo, fue reconocer la conducción del asturiano, algo que pocas veces habían visto sus ojos, presentes en la Fórmula 1 desde 1973…

"Vamos a recordar, por unos minutos, que somos líderes del campeonato del mundo, y luego, volvamos a ponernos manos a la obra. Sin embargo, antes de nada, os pido el aplauso para unas cuantas personas. Empezando por Fernando, porque después de una carrera como esa, es lo menos que podemos hacer: pocas veces he visto hacer tantos adelantamientos y con tan extraordinaria determinación desde el inicio de la carrera, hasta la bandera a cuadros. En segundo lugar, para Felipe, y esta vez, no para animarle, como fue el caso al principio de temporada. Sino como una señal de confianza, porque sabe que contamos con él: debemos darle un coche mejor y más fiable, para que pueda alcanzar los resultados que serán buenos para su moral y para la clasificación de los dos campeonatos. El tercer aplauso es para los chicos de las paradas en boxes, que han trabajado muchísimo este año, mejorando hasta el punto de ser la referencia para todos los equipos, en una temporada en la que las paradas en boxes son habitualmente decisivas. Son nuestro orgullo y alegría. Y la última ronda de aplausos, y quiero ser el primero en empezar, es para vuestro jefe. Stefano Domenicali no ha eludido nunca sus responsabilidades, actuando siempre de pararrayos ante las críticas, protegiendo siempre a los suyos sin dejar de pedirles el máximo esfuerzo; sabe cómo construir un equipo y mirar hacia el futuro positivamente, con el punto justo de realismo. Se lo merece".

"Estoy preocupado y todos nosotros deberíamos estarlo porque espero tres carreras muy difíciles en Silverstone, Hockenheim y Budapest y porque hemos visto que Red Bull está muy fuerte, teniendo 4 décimas en la mano sobre el resto en calificación y en carrera, al menos hasta el safety car. Si queremos lograr nuestros objetivos debemos dar un paso hacia delante". Luca di Montezemolo recogió la tarta y el champán; barrió la serpentina y el confeti de Maranello, agarró el bolígrafo y comenzó a escribir a sus trabajadores para que guarden los trofeos y traten de reducir lo antes posible la diferencia con respecto a la escudería austriaca.