Una bici con motor, una huida y un atropello: la loca historia "solo por pasta" del ciclista actor

Increíble lo sucedido hace escasos días en Francia, en una de las pruebas de ciclismo amateur más conocidas del país galo. Se disputaba la 40º edición de Les Routes de l'Oise, una carrera de cuatro días, con tres etapas de 100,7, 91 y 83,5 kilómetros, respectivamente, además de una contrarreloj de 12,8 kilómetros. Pero, en su último día de competición, iba a tener lugar una de las situaciones más esperpénticas nunca vistas en una carrera.

En este tipo de pruebas, es habitual ver a los ciclistas no profesionales de mejor nivel, pues los premios económicos son importantes y dan reputación. Y, en esta edición, entre los participantes, aparecía una cara más conocida de lo normal. Se trataba de Giovambattista lera, un ciclista amateur que también ha hecho sus pinitos en el cine, con su actuación en la película La bici de Ghislain Lambert de Philippe Harel como papel más conocido.

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Marcos Pereda

lera hizo una gran primera etapa, en la que acabó quinto, a 31 segundos del liderato. Llegó la contrarreloj del segundo día, donde el ciclista actor minimizó daños pues, aunque finalizó decimotercero a 1:08 del ganador, se quedó cuarto en la general a 45 segundos del líder. Y, entonces, llegó la tercera etapa, donde dio un puñetazo sobre la mesa al acabar segundo y colocarse en disposición de ganar Les Routes de l'Oise. Pero había dudas.

Varios corredores empezaron a sospechar de que Iera estaba haciendo trampas. El presentimiento de muchos ciclistas de que su bici podía esconder algún tipo de dopaje mecánico empezó a ser cada vez mayor entre el pelotón, ante la creencia de que el ciclista actor podía contar con un motor escondido en su montura. Así, cuando la carrera ya estaba dispuesta para disputar su cuarta y última etapa, el sainete comenzó de manera inesperada.

Justo antes de la salida, varios miembros de la organización se acercaron a Iera para confirmarle que querían revisar su bici antes de empezar la etapa. Tras un breve intercambio de palabras, y de manera inesperada, Iera salió a toda velocidad en dirección contraria a la salida de la etapa, hasta alcanzar su furgoneta, introducir dentro su montura y tratar de huir. Fue entonces cuando Frédéric Lenormand, el director de carrera, se puso en su camino y, ni corto ni perezoso, se lo llevó por delante.

"Ante la sospecha de dopaje mecánico del dorsal 88, Giovambattista Iera, la organización pidió que se revisara su bicicleta. Esta persona inmediatamente abandonó la línea de salida para regresar a su furgoneta y marcharse del lugar. El vehículo puso en peligro a personas de la organización. El equipo de este corredor, el AC Bellaingeoise, fue excluido de Les Routes de l'Oise", explicaba la organización en su comunicado. Pero la escena había sido de película.

Y es que Iera, con mucha prisa por huir del lugar, atropelló a Lenormand y le llevó colgado del capó durante más de 300 metros, momento en el que se pudo zafar y escapar como pudo. "No quería que se fuera. Por lo tanto, el vehículo avanzó hacia mí, causándome lesiones en la rodilla y el tobillo. Y como no lo dejé pasar, terminé en el capó. Luego, el conductor se movió durante unos 300 metros. Tenía miedo por mi vida", explica Lenormand a Courrier Picard.

Pero, ¿qué llevaría a Iera a competir con un motor en su bici? "Es una carrera amateur, no hay nada que ganar, excepto un puñado de pasta. El dopaje mecánico es para su gloria personal", explicaba Lenormand. Horas después del suceso, el ciclista actor era detenido y declaraba por lo sucedido, por el motivo de su huida y por el atropello. Todo apunta a que será juzgado por intento de fraude y violencia intencionada agravada.

Días después, los abogados del ciclista ofrecieron su versión: "Dos minutos antes del inicio de la etapa final, fuera de todos los protocolos y reglas de la carrera, personas desconocidas me rodearon, me acusaron de dopaje mecánico, exigieron llevarse mi bicicleta y tiraron de mí para que me fuera con ellos. El organizador de la carrera apareció con ellos y me opuse a sus acusaciones, les dije que estaba en tercer lugar en la clasificación general y que terminaría la carrera".