Marcos Pereda: "Si me muero sin hijos, le dejaré mi herencia a Miguel Induráin"

Si usted no tiene conocimientos sobre ciclismo, es difícil que conozca su nivel de popularidad en Italia. No es el caso de Marcos Pereda (Torrelavega, Cantabria, 1981), que publica 'Arriva Italia' (Libros de Ruta, 2021), su quinto libro y una revisión del primero (del mismo nombre), que publicó en 2015. "Es una revisión ampliada. En su momento, lo escribí porque creo que el ciclismo es una herramienta para contar otras cosas, explicar la sociedad, la historia… Todos esos asuntos que, normalmente, se explican de manera seria y aburrida. En Italia, me venía al pelo. Trato un momento muy determinado con ciclistas muy determinados. Casi parecen personajes de novela de lo perfectos que son", sostiene Pereda en conversación con El Confidencial.

Italia ganó la Eurocopa en 2021, la segunda de su historia, que se sumó a los cuatro Mundiales que tiene. El 'calcio' es el deporte por excelencia en el país transalpino, aunque también hay hueco para el ciclismo. "No sabría decirte si es el deporte más importante o el que mueve más masas en Italia, aunque sea en momentos muy determinados (como el Giro). La pasión que había en los 30 y en los 40 no se ha vuelto a repetir porque dos de los cinco más importantes de la historia, Coppi y Bartali, coincidieron en tiempo, espacio y en un radio de 200 kilómetros. Eso te lleva a una rivalidad muy específica que arrastra multitudes detrás".

El interés de Mussolini por el ciclismo era nulo, aunque las victorias siempre despierten el interés de las dictaduras como elemento propagandístico. "El ciclismo en aquella época era publicidad para el régimen. A Mussolini no le gustaba porque decía que era un deporte de maricones. El maillot del líder del Giro es rosa y a él le parecía de señoritas ese color. El Giro fue importante para consolidar la idea de Italia. Cuando nació la competición, no tenía 50 años de antigüedad como país unificado. Esa herramienta permitió que los italianos tuvieran una conciencia de nación. Cuando salían las cosas bien, utilizaban el ciclismo como publicidad; cuando salían mal, no hablaban de ellos".

El auge del ciclismo

El interés por el ciclismo en Italia se incrementó entre los 30 y los 40. En España, en cambio, llegó en los 80, gracias a unas coberturas en las que los medios de comunicación no escatimaban en recursos. "Si supiéramos tú y yo como cubrir el ciclismo ahora, lo haríamos distinto y nos forraríamos (risas). Ahora tenemos una oferta de ocio mayor porque antes solo había dos cadenas de televisión. En segundo lugar, el fútbol se ha sobredimensionado. En los 80, había espacios para todos los deportes, pero ahora el fútbol se lo ha comido todo. La información que tienes del balompié se da en otro con respecto al resto de deportes. También los escándalos del dopaje han tenido que ver. Eso ha alejado a mucha gente".

Pereda cree que para ese auge hubo dos figuras fundamentales, aunque contrapuestas, José María García y Perico Delgado. "Induráin recogió el boom de Perico, que es el deportista clásico español, el que un día triunfa y al siguiente la caga. Además, tenía el carisma. Es el deportista más carismático de siempre. Por su parte, García veía negocio en un sitio y entraba con todo, pero no muchos hubieran entrado con todo. Por ejemplo, él daba información de La Vuelta en todos los boletines informativos. Y contrataba un helicóptero para esas citas".

Perico Delgado fue el tercer ciclista español en ganar el Tour en 1988, aunque en 1983 hubo otro español que rozó la gesta, Ángel Arroyo, que finalizó como subcampeón. "Arroyo resucitó al ciclismo español en 1983 por su rendimiento en el Tour. A él le faltaba carisma. Además, tenía una forma de expresarse muy apegada al pueblo y no le gustaban las cámaras. A Perico, en cambio, lo ves delante de una cámara y está en su salsa. Él es más seco en ese sentido. Durante muchos años, tuvo muy buenos resultados".

El mejor ciclista de España

Miguel Induráin es, en opinión de Pereda, el mejor ciclista de la historia de España. Sin embargo, no lo elegiría como personaje sobre el que escribir. "Me gusta más otros para escribir sobre ellos. A Induráin lo conozco y es un señor. Si me muero sin hijos, le dejaré mi herencia porque sé que la va a distribuir justamente. Sobre Induráin podría escribir una biografía en Excel porque, al ser perfecto en todos los sentidos, te quedas corto. Es mucho más divertido escribir sobre Perico o Federico Martín Bahamontes".

Por último, Pereda analiza el año del ciclismo español, que ha sido "decepcionante". "Puede ser la peor temporada que he visto nunca para los ciclistas españoles. Ahora hay muchos países compitiendo porque antes las victorias se las repartían cinco países. Son factores que, sin embargo, a Eslovenia y Colombia no les están perjudicando en los últimos años. Menos niños salen en bici, es más difícil apuntarse a un club… No te sé apuntar un único factor".