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Remar contra Froome para empezar
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22 segundos a nibali y 26 a contador

Remar contra Froome para empezar

Literalmente esto no ha hecho más que comenzar, pero la primera etapa de la Vuelta ha generado ya unas pequeñas diferencias que, conociendo a Froome, no serán fácil de recuperar

Foto: El Sky hizo una muy buena crono. (EFE)
El Sky hizo una muy buena crono. (EFE)

Toda contrarreloj conlleva un riesgo. A no ser que el recorrido establecido sea llano y prácticamente recto, una prueba contra el crono se corre al límite de pulsaciones, de velocidad, de pedaladas y de peligro. Cada curva se encara apurando el giro porque cada segundo cuenta. No es extraño infravalorar este tipo de carrera cuando se posiciona como apertura de una gran vuelta. Bah, total, son solo 13,7 kilómetros, las diferencias que se pueden generar apenas serán relevantes para la clasificación general, mucho menos conforme avancen las etapas y vayan desfilando los días de alta montaña. ¿Quién se acordará de Nimes? Se preguntarán los que han perdido tiempo. Como decimos, todo segundo cuenta. Y será difícil olvidar esos más de 20 segundos de margen que ha ganado Froome.

Contábamos este sábado que Froome nunca ha venido a la Vuelta de paseo, a acabar el año disputando otra gran carrera para lucirse como ganador del Tour. Al contrario, más bien. El maillot amarillo le despierta el apetito y hasta la fecha no ha logrado ese bocado de final de temporada del color rojo sangre que representa a nuestra ronda. El Sky que trae a España poco tiene que ver con el que le lleva flotando hacia los Campos Elíseos cada mes de julio, pero permanece en lo alto del podio de mejores 'nueves' del pelotón. Y se nota siempre, con la carretera llana, empinada o en bajada, andando rápido o lentos. Son buenos y lo demuestran. También contra el crono.

"Ha sido un comienzo bueno para mí y para el equipo, aunque nos hayamos ganado. He podido sacar unos segundos a rivales directos y eso es una buena forma de empezar la Vuelta a España", decía el keniata para confirmar las buenas sensaciones que había dejado el Sky. Solo Mikel Nieve repite con Froome del grupo del Tour y como fiel escudero se añade Wout Poels. Es para estar confiado, pero el bloque en total es inferior.

La lucha iba más allá de ganar la etapa. Que una contrarreloj por equipos no la gane BMC hoy en día es tan sorprendente como que Jesús Hernández fuera competitivo. No se cumplió esa norma en el Tour nada más empezar y claro, el Sky ya estaba encaminado hacia la gloria. Ser los únicos en bajar de los 16 minutos evidencia la superioridad de un equipo especialista. Podríamos haber contado con la primera victoria española, al menos en parte, pero Samu Sánchez dio positivo y se quedó sin poder competir. Sus compañeros le echarán de menos en las habitaciones de su hotel en Nimes, pero en la carretera apenas si se notó la ausencia del asturiano.

Los del Sky iban a lo suyo. Pese a ser una crono bastante corta, era exigente. Piensen que para sumar el menos tiempo posible hay que mantener una media entre 52 y 54 kilómetros por hora durante algo más de un cuarto de hora, pura potencia, máximo desgaste. "No ha sido un problema haber llegado con cinco corredores, algo que ya teníamos, incluso, previsto", dijo Froome posteriormente. Entraron los justos en meta para que contabilizase el tiempo. Lo hicieron 22 segundos más rápido que el Bahrain de Nibali, 26 más veloces que el Trek de Contador, 32 sobre el Astana de Aru y 37 segundos menos que el Ag2r de Bardet. El primer golpe se da de incóngnito.

Sí, no son distancias insalvables, mucho menos en la Vuelta a España, que tiene tanto desnivel como el rostro de un adolescente con acné. Pero, ¿quién está a la altura de Froome? La némesis, Quintana, no está presente, para plantarle cara de verdad (o a su manera tímida y poco resolutiva). Bardet, quien está llamado a ser candidato a todas las grandes desde ya, ha dicho que viene a nuestro país solo a por etapas. Contador está aquí para despedirse y su rendimiento reciente no anuncia gran competencia en la general. Los italianos son siempre una incógnita. El único fresco es Nibali, pero el Bahrain aún es un germen de lo que podrá ser. ¿Es una Vuelta para que la gane o la pierda Froome?

Toda contrarreloj conlleva un riesgo. A no ser que el recorrido establecido sea llano y prácticamente recto, una prueba contra el crono se corre al límite de pulsaciones, de velocidad, de pedaladas y de peligro. Cada curva se encara apurando el giro porque cada segundo cuenta. No es extraño infravalorar este tipo de carrera cuando se posiciona como apertura de una gran vuelta. Bah, total, son solo 13,7 kilómetros, las diferencias que se pueden generar apenas serán relevantes para la clasificación general, mucho menos conforme avancen las etapas y vayan desfilando los días de alta montaña. ¿Quién se acordará de Nimes? Se preguntarán los que han perdido tiempo. Como decimos, todo segundo cuenta. Y será difícil olvidar esos más de 20 segundos de margen que ha ganado Froome.

Chris Froome