"Hay que intentar que Froome se salga, se caiga... No es ser 'hijoputa', es jugar tus bazas"

La primera etapa alpina del Tour no terminó de dejar clara la victoria final, si es que esta no está definida desde la Pierre Saint Martin. Cierto que se produjeron muchas situaciones que han cambiado y mucho la clasificación general, pero no lo ha hecho en los dos primeros puestos, los que de verdad se jugarán el triunfo de aquí al Alpe d'Huez. Tejay van Garderen ya está fuera, una enfermedad se lo llevó por delante y despejó el podio para Valverde. Contador se eliminó a sí mismo en el descenso del Col d'Allos con una caída que no sólo le impedirá luchar por ganar, sino que le complica y mucho sus opciones de podio. Pero arriba del todo, Nairo Quintana y Chris Froome siguen separados porsólo3:10.

Con Óscar Pereiro pasamos a analizar cómo ha sido hasta ahora este Tour de Francia, que prometía mucho, más que cualquier otro, y se está quedando en poquito. "Durante la primera semana fue un Tour en el que podían pasar muchas cosas. El año pasado, la primera semana del año pasado deslució un poco el final del Tour con todas las caídas que hubo. Este año, que en principio había muchos más días peligrosos, como el día del viento y el de los adoquines, lo que sucedió es que los favoritos salieron todos vivos. Esa gente que utiliza el ciclismo para echar la siesta este año lo ha tenido difícil.", dice el campeón de lagrande boucleen 2006.

Pero claro, a partir del primer día de descanso, la carrera fue destrozada por Chris Froome y eso era algo que "nadie pensamos". Pereiro reconoce que "Contador no está como en otras ocasiones, donde podría estar en igualdad con Froome y Nibali no es el mismo del año pasado". Pero, a su vez, ve "unapequeña esperanza. Froome sigue respondiendo a los ataques individuales, pero al menos sus rivales ya se atreven a atacarlo. Quintana por ahora es capaz de aguantarle. No se ve esa superioridad de La Pierre Saint Martin".

Esta disyuntiva le trae a la mente una duda que resulta clave a la hora de analizar cómo está siendo la carrera y lo que queda. "Lo que hay que saber es realmente si esos ataques que Froome intentó en Plateau de Beille eran para avisar al resto y decirles ‘voy muy bien’, o si sus ataques ya no tienen el gas que tenían anteriormente", comenta el excorredor gallego. Después de esta caída, está claro que "Contador no ganará el Tour, pero puede ayudar a desgastar a Sky; la realidad es que, si no barremos para casa, este Tour lo tiene que perder Froome. Tiene margen para cometer un error y tendría que tener un desfallecimiento muy grande para que sus rivales tuviesen opciones. Pero ya digo que yo ahora veo algo de esperanza".

Lo que es muy cierto es que "si en otra etapa de montaña Froome vuelve a sacar tiempo, pues se acabó el Tour". Esa "esperanza" de la que habla Pereiro no es otro que Nairo Quintana, que ya avisó queiba "a atacar", como demostró sin el más mínimo éxito en el final de la etapa de este miércoles. Sin embargo, "su historial y la condición de Nairo indican que la tercera semana es la suya. También hay que pensar que Froome empezó el Tour muy fuerte y que este último tramo le va a pesar. Sus rivales no están demasiado bien, salvo Quintana, que dice que está mejor que en el Giro que ganó. Con toda la superioridad que ha habido, Froome tiene a poco más de tres minutos a Nairo y Valverde, no son los diez minutos que metía Armstrong".

Lo que nos dice Pereiro es que en subida, Froome se ha mostrado muy fuerte, pero no a unos niveles estratosfércios. "Si lo analizas -continúa el ex de Caisse d'Epargne-, Froome le metió a Nairo en el Soudet sólo minuto y pico. Nairo también pierde mucho en la etapa de Zelanda". Pereiro echa de menos algo clave en este deporte: la picardía. Considera que a Froome se le puede ganar, no en el cara a cara, pero sí de alguna otra forma. Y no cree que ni Contador, ni Nibali, ni Quintana, ni siquiera Valverde, lo hayan hecho hasta ahora. Y se les va acabando la carretera. "Sabemos que en el mano a mano no se le puede hacer daño, pero hay terreno para hacérselo. No digo de meterse una pechada de 90 o 100 kilómetros, pero en la etapa de Cauterets hay una bajada de un puerto en el que se puede forzar a Froome a cometer un error. Pero por ahora no se le ha puesto a prueba de verdad".

Como ejemplo de lo que trata de explicar pone la subida al Col de Manse, en la 16ª etapa: "Hubo un momento en que se quedó sin equipo y Movistar llevaba dos hombres. En ese instante, no puedes esperar a que lleguen Geraint Thomas y Wouter Poels, hay que buscar una alianza contra un corredor que está más fuerte que nadie y dejarlo solo es una ventaja. No pasó porque Valverde, que lo hizo todo de maravilla, no tenía a su rueda a Quintana, que se queda cortado con la caída de Thomas. Entonces, Alejandro tiene que frenar para esperarlo. Eso fue un error de Nairo, porque si hubiera estado con Alejandro, son dos corredores que bajan muy seguros y, sin jugársela muchísimo, podían haber hecho que, de alguna manera, Froome se ponga nervioso, se puede salir, se puede caer... y sin gastar un gramo de fuerza. No es ser un hijo de puta, es jugar tus bazas".