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El positivo en sustancia dopante que ha dejado al boxeo sin el combate de la vergüenza
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INDIGNACIÓN ENTRE LOS SEGUIDORES

El positivo en sustancia dopante que ha dejado al boxeo sin el combate de la vergüenza

Estaba todo anunciado en redes sociales y había muchísima expectación por ver semejante evento. A última hora, sin embargo, ha sido cancelado por el positivo de Conor Benn

Foto: La presentación del combate, que finalmente fue suspendido. (Reuters/Andrew Couldridge)
La presentación del combate, que finalmente fue suspendido. (Reuters/Andrew Couldridge)

El 8 de octubre se iba a disputar uno de los combates más importantes del año en Londres. El principal atractivo no era un título de Europa o del mundo, era ver sobre el cuadrilátero a dos hijos de leyendas del boxeo frente a frente. La mayor rivalidad de boxeo británico volvía tras 30 años para ver un tercer combate, esta vez entre descendientes. El combate de la nostalgia estaba destinado a unir a la antigua y nueva generación de aficionados.

El primer combate entre Chris Eubank y Nigel Benn convocó a 15 millones de personas frente a sus televisores en 1990, lo que suponía un tercio de la población británica del momento. Eubank superó a su enemigo por K.O. técnico en el noveno asalto en un combate épico. La revancha llegó tres años más tarde y, a pesar de que muchos dieron una ligera ventaja a Benn tras 12 asaltos, el combate terminó en empate. Aunque había rivalidad entre ambos púgiles y el notable interés del público, nunca se llegaron a enfrentar por tercera vez.

Hace unos meses, los promotores de Chris Eubank Jr. y Conor Benn se pusieron en contacto para estudiar la posibilidad de revivir aquellos combates que paralizaron Reino Unido. Eubank había conseguido una importante victoria en su último combate, pero tenía que esperar para poder disputar el Mundial del peso medio. Benn había noqueado a sus dos últimos rivales y, por ahora, no querían enfrentarle contra los capos del peso welter. Era el momento idóneo para ofrecerles un combate muy lucrativo (se estima que unos cinco millones de libras para cada uno) pero con un gran problema: el peso. Conor Benn boxea en el peso welter (66'7 kilos) y Eubank se movía entre el peso medio (72'6 y 75'2). La solución fue pactar un peso por debajo del medio, en 71'2 kilos, pero con una cláusula de rehidratación estricta: iba a haber un segundo pesaje en la mañana previa al combate y no podían superar cierto peso, que nunca ha sido revelado.

placeholder La rueda de prensa de presentación del evento. (Reuters/Vincent West)
La rueda de prensa de presentación del evento. (Reuters/Vincent West)

El apoyo de DAZN

Durante las duras negociaciones, se empezó a expandir el rumor del combate que nadie sospechaba, pero que todo Reino Unido quería ver. El 10 de agosto se hizo oficial el anuncio de la contienda y ambas promotoras, con el apoyo de DAZN, pusieron toda la carne en el asador para hacer el combate lo más atractivo posible para el público. En la primera rueda de prensa, pocos días después del anuncio, se palpó una tensión inusual. El título en juego era el honor familiar y no un cinturón dorado. La historia entre los Eubank y los Benn iba a vivir, por fin, un tercer episodio. "Le voy a noquear. ¡Cuando disparo no fallo!", aseguró Conor Benn bajo sus gafas de sol en la rueda de prensa. La respuesta de Eubank no dejó indiferente a nadie: “Voy a llegar al combate al 60%, porque el peso no me permite estar perfecto esto. A pesar de esto, os aseguro que no es un combate 50/50, es una ejecución pública.” La respuesta creó el efecto deseado y Benn respondió enfurecido, que ya empezaban las excusas para poder digerir mejor la derrota.

La rueda de prensa salió a la perfección y ya estaban listos para anunciar la venta de las 20.000 entradas. El combate había cobrado tanta importancia que ya se hablaba de la dificultad de conseguirlas. Dicho y hecho. Se vendieron todas las localidades en escasos minutos. Una publicidad perfecta para el lanzamiento del primer evento por PPV de DAZN en Reino Unido. El combate se había convertido en un negocio muy rentable, con una gran narrativa que hace que los eventos de boxeo cobren todavía más importancia y lograron traspasar las fronteras de las islas británicas.

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Promoción del combate en Londres. (Reuters/Vincent West)

Positivo en clomifeno

Llegada la semana del combate, con las redes sociales en ebullición sobre la gran contienda entre los hijos de las leyendas, saltaron todas las alarmas. Un medio británico anunció que Conor Benn había dado positivo en clomifeno, considerada una sustancia dopante. Esta sustancia es conocida para ayudar a las mujeres producir óvulos, pero también sirve para aumentar la testosterona en hombres. Lo normal en esta situación es cancelar directamente el combate, pero ninguna de las partes implicadas estaba por la labor. "Vamos a esperar a la muestra B del test antidoping", anunciaron los promotores del evento.

Faltaba por conocer la decisión del British Boxing Board of Control, el organismo regulador de boxeo británico. Pocas horas después del inesperado anuncio, prohibieron, lógicamente, el combate. A pesar de esta situación, los promotores se pusieron en contacto con sus abogados para buscar una solución y no tener que cancelar el evento. La decisión fue muy impopular desde el primer momento. El boxeo es un deporte peligroso y aceptar una sustancia dopante puede hacerlo todavía más. Las redes sociales se hicieron eco de la situación y numerosos boxeadores, entrenadores, promotores… no daban crédito con la situación. Un boxeador se hizo viral con su tuit: "Si das positivo en cocaína, que no es una sustancia dopante, recibes una sanción de tres años. Das positivo en una sustancia dopante y parece que puedes boxear y no recibir ninguna sanción".

placeholder Finalmente, el combate fue suspendido. (Reuters/Vincent West)
Finalmente, el combate fue suspendido. (Reuters/Vincent West)

Pocas horas después de la publicación del dopaje, se anunció que todas las partes habían recibido la información del positivo un mes antes del anuncio. ¿Qué hubiese pasado si el medio británico no hubiese publicado la información? Los boxeadores, promotores y federación hicieron oídos sordos y siguieron adelante con sus planes. Prefirieron apostar con la salud de un boxeador a cambio de una noche lucrativa. Los promotores estaban claramente contra las cuerdas debido al segundo anuncio. El jueves, día marcado para la última rueda de prensa del evento, finalmente se anunció que el combate se había pospuesto. No cancelado. Es decir, que todo apunta a que Conor Benn no va a recibir una suspensión de su licencia, a pesar de haber dado positivo y que seguramente vuelvan a anunciar pronto la misma contienda.

El combate de la nostalgia pasó a convertirse en el combate de la vergüenza. Una vez más volvimos a ver el lado oscuro de este deporte que, a pesar de estas situaciones, vive un gran momento. Los aficionados y practicantes de boxeo están creciendo a la par que los gimnasios invaden las principales ciudades. La situación vivida en Inglaterra podría haber ayudado mejorar la imagen del deporte al haber anunciado la cancelación inmediata, pero ha pasado todo lo contrario. Una pena, especialmente para el resto de boxeadores implicados en la velada, que no podrán competir y, por tanto, no van a cobrar. La española y campeona de Europa Mari Carmen Romero es una de las afectadas y esperamos que pronto pueda defender su título.

El 8 de octubre se iba a disputar uno de los combates más importantes del año en Londres. El principal atractivo no era un título de Europa o del mundo, era ver sobre el cuadrilátero a dos hijos de leyendas del boxeo frente a frente. La mayor rivalidad de boxeo británico volvía tras 30 años para ver un tercer combate, esta vez entre descendientes. El combate de la nostalgia estaba destinado a unir a la antigua y nueva generación de aficionados.

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