La consecuencia de un puñetazo de Conor McGregor: una semana sin salir de casa

La imagen del luchador Conor McGregor dando un puñetazo a un hombre en un bar de Dublin ha dado la vuela al mundo. Los hechos, que ocurrieron el 6 de abril, van a zanjarse con un juicio en el próximo mes de octubre McGregor recibirá, previsiblemente, una sentencia desfavorable por su agresión que mantuvo una semana en casa a la víctima.

El luchador se sintió ofendido porque le rechazó una copa de whisky Proper Twelve (el whisky propiedad de McGregor) y, a pesar de que el resto de las personas a las que invitó sí aceptaron el trago, el peleador no pudo ocultar su enfado por el rechazo de este individuo y decidió propinarle un puñetazo en el rostro. Varios testigos aseguran que McGregor estaba ebrio en el momento en el que ocurrió el percance.

Un amigo del hombre en cuestión explicó cómo fueron los hechos. “Estaba sentado en la barra tomando unas pintas y pensando en sus cosas. Entonces McGregor entró y les ofreció a todos un trago de su whisky. Algunos aceptaron, pero este hombre no toma nunca y le dijo que no quería de su bebida. Sin embargo, Conor insistió en que lo tomara y cuando se negó por segunda vez, McGregor se enfadó. Cuando le golpeó no se quejó, no sintió dolor, pero al día siguiente estaba muy dolorido. Fue un duro y preciso golpe. Su cara estaba muy dolorida. Estaba conmocionado por todo el asunto y no salió de su casa en varios días. Al final, él no quiere una disculpa ni dinero, solo quiere justicia por lo que sucedió porque él ni siquiera se dio cuenta de que Conor estaba en el pub hasta que se paró a su lado", concluye el testigo de los hechos.