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El día que Mike Tyson sobornó al jefe de un zoo para pelear con un gorila en su jaula
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RECHAZÓ MÁS DE 10.000 EUROS POR EL 'COMBATE'

El día que Mike Tyson sobornó al jefe de un zoo para pelear con un gorila en su jaula

El exboxeador quiso, en pleno apogeo de su carrera, enfrentarse a un increíble ejemplar de gorila de espalda plateada, pero el jefe de seguridad del zoo no quiso permitirlo

Foto: El excampeón mundial de los pesos pesados, Mike Tyson. (EFE)
El excampeón mundial de los pesos pesados, Mike Tyson. (EFE)

Mike Tyson está considerado como uno de los mejores boxeadores de todos los tiempos, pero su cabeza nunca fue su fuerte. Así ha vuelto a quedar confirmado en una nueva anécdota desconocida hasta el momento, que el propio expúgil norteamericano ha hecho pública este martes: para tratar de enamorar a la que por entonces era su novia, trató de sobornar a un guardia de seguridad del zoo para pelearse con un gorila dentro de su jaula.

Corría el año 1988 y, por aquel entonces, hablar de Tyson eran palabras mayores: un boxeador imbatible, con un impresionante récord de 35 victorias y ninguna derrota, al que nadie parecía poder frenar. Sobre el ring era un huracán, lo que le permitió convertirse en el boxeador más joven de la historia en conseguir un título mundial de los pesos pesados. Pero fuera del cuadrilátero, su manera de actuar era tan impulsiva como en competición.

Foto: Mike Tyson mira a Trevor Berbick, caído en el suelo Opinión

Por aquel entonces, acababa de conocer a la actriz Robin Givens, que a la postre se convertiría en su mujer. En lo que consideró una cita romántica, el boxeador decidió llevar a la que entonces era su novia al zoo de Nueva York, donde acudieron a dar una vuelta. Pero una vez allí, a Tyson se le cruzó una idea por su cabeza: '¿Qué pasaría si peleara contra un gorila?'. Dicho y hecho, vio la oportunidad de 'impresionar' a su chica... con un soborno de por medio.

Así lo confesaba este mismo martes Tyson, quien contaba públicamente una anécdota que nadie conocía hasta el momento: cuando llegó al zoo, pagó al jefe de seguridad del recinto para que les permitieran al boxeador y a su entonces novia visitarlo a solas, lejos de miradas curiosas. Tras conseguirlo, en plena visita, llegó a la jaula de los gorilas, donde vio a un ejemplar que le sorprendió y con el que trató de pelear.

"Al llegar a la jaula de los gorilas, vi a uno que estaba acosando al resto. Era poderoso, pero sus ojos eran como los de un niño inocente", aseguró. Entonces, trató de sobornar al mismo jefe de seguridad para tener una pelea 'privada' contra ese espectacular ejemplar: "Le ofrecí 10.276 euros para que me abriese la jaula y me dejase pegarme con el gorila, pero declinó la oferta", afirma en 'The Sun'. Aunque subió la oferta después, la respuesta fue la misma.

Se trataba, ni más ni menos, que de un espectacular ejemplar de gorila de espalda plateada, un animal poderoso que se encontraba cerca del 1,80 metros de altura y cuyo peso estaba cerca de los 200 kilos. Un animal realmente increíble, pero contra el que el propio Tyson creía que podía vencer. Observar cómo ese ejemplar estaba dominando al resto es, según sus palabras, lo que provocó que decidiera medirse a él, pero el 'combate' nunca se produjo.

placeholder Un gorila de espalda plateada como este es contra el que Tyson quiso pelear. (Reuters)
Un gorila de espalda plateada como este es contra el que Tyson quiso pelear. (Reuters)

En las últimas semanas, Mike Tyson se ha convertido en noticia después de que anunciara públicamente su intención de cultivar marihuana en California (EEUU), después de que escasos meses atrás se legalizara su consumo. Desde entonces, ha aprovechado cada oportunidad mediática para hacer promoción de su nuevo negocio, con el que quiere olvidar la bancarrota en la que se vio sumido en el año 2003, después de haber llegado a tener una fortuna de 300 millones de euros.

Mike Tyson está considerado como uno de los mejores boxeadores de todos los tiempos, pero su cabeza nunca fue su fuerte. Así ha vuelto a quedar confirmado en una nueva anécdota desconocida hasta el momento, que el propio expúgil norteamericano ha hecho pública este martes: para tratar de enamorar a la que por entonces era su novia, trató de sobornar a un guardia de seguridad del zoo para pelearse con un gorila dentro de su jaula.

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