Enigma Marc Gasol: del ostracismo a lucir como refuerzo desde el banquillo

Hace apenas unos meses Marc Gasol se convertía en jugador de los Ángeles Lakers, los vigentes campeones de la liga. Los principales analistas de la NBA no dudaron en señalar al pívot español como una pieza de lujo para la pintura de la franquicia de oro y púrpura. A nadie se le ocurría un mejor complemento para Anthony Davis en el juego interior, más aún con el aval del propio LeBron James, quien se mostró ilusionado con la llegada del también poseedor de un anillo con los Toronto Raptors en el 2020. Marc llegó con la etiqueta de ser un pívot dominador sin la necesidad de exigir demasiados tiros por partido, pero prometiendo inteligencia para la pizarra y un talento defensivo al alcance de muy pocos en la competición (fue elegido mejor defensor de la temporada regular en el 2013). Pero nada ocurrió como se esperaba: los Lakers pasaron de grandes favoritos a depender del estado de salud de LeBron y Davis, mientras que los halagos se tornaron en críticas para Gasol.

Superados por los movimientos de mercado de Brooklyn Nets, que han formado un faraónico proyecto ganador a corto plazo, los despachos de los Lakers engrasaron los motores. El nombre de Marc Gasol estuvo sobre la mesa y los números del español no hacían pensar que fuera una mala idea buscar su salida (5,4 puntos y 4,1 rebotes, sus peores promedios en 14 años de experiencia en la NBA). La baja de Davis hacía necesario integrar un ‘big man’ con mayor poderío bajo aros y que aportase anotación al poste bajo. Los vigentes campeones se hicieron con los servicios de Andre Drummond tras el ‘buyout’ del pívot con los Cleveland Cavaliers. El jugador de 2,08 metros, pero de condiciones físicas superlativas, era seducido por dos factores fundamentales: la posibilidad de hacerse con el anillo y la garantía de la franquicia de que sería el interior titular con y sin Davis.

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Alberto Ramírez

En los 14 partidos que Drummond ha disputado con la camiseta de los Ángeles Lakers, sus promedios alcanzan los 12,6 puntos y 9,5 rebotes por partido. Números que certifican un mayor impacto deportivo que Gasol, al menos desde el punto de vista estadístico. Pero para alcanzar estas cifras, el sistema del equipo entrenado por Frank Vogel ha tenido que forzar su sistema para integrar al pívot. El regreso de Anthony Davis tras su lesión tampoco trajo consigo buenas noticias para el teórico dúo titular en el interior de la zona. En los 136 minutos que la pareja ha jugado junta, los Lakers presentan una tendencia en negativo; anotan menos puntos de los que reciben. Una tendencia que preocupa, aunque la muestra no sea suficientemente grande. Gasol, que llegó a disputar tan solo 35 minutos repartidos en cinco partidos diferentes hace dos semanas, ha continuado trabajando en silencio, a la espera de una oportunidad.

Marc, ‘señor Lobo’, reivindica su lugar

“Estoy cómodo en mi papel de Señor Lobo, entras en el partido cuando las cosas no van demasiado bien. Tratas de ayudar a todo el mundo. Acepto mi papel e intentaré hacerlo lo mejor posible”. Marc Gasol tiró de recurso cinéfilo para explicar cuál es su actual papel con los Ángeles Lakers. Emulando al carismático personaje de Pulp Fiction, película de culto de Quentin Tarantino, el pívot español ha pasado a ser una valiosa opción desde el banquillo para Vogel, sobre todo cuando el partido se complica. Así lo demostró en la importantísima victoria -y quizás punto de inflexión en su etapa Laker- frente a los Denver Nuggets (93-89), en la que las faltas sacaron del partido a Drummond. La franquicia está sexta del Oeste, de caer en el séptimo lugar al final de la fase regular tendrán que decidir su entrada en Playoffs a través del play-in, torneo cuadrangular que disputan 7º, 8º, 9º y 10º clasificado y que da acceso a la fase final. Cada partido cuenta y el nuevo formato amenaza con dejar a algún coco fuera de los Playoffs.

Gasol se las vio entonces con Nikola Jokic, señalado a día de hoy como el máximo aspirante a ser nombrado MVP de la temporada regular. Difícil hacer más en menos minutos. El pívot firmó un excelente 3-4 en triples, anotó 10 puntos, recogió 7 rebotes y repartió 2 asistencias en menos de 17 minutos. Fue su mejor partido desde que fichara por los Lakers. Desde el banquillo y solucionan problemas.

Kyle Kuzman, una de los pocas piezas de los Lakers preLeBron que sigue siendo importante en la rotación, mostró sus dudas por los escasos minutos que Marc estaba teniendo en los últimos dos meses: “Es una situación muy complicada. Obviamente, tenemos mecánicas que no son buenas. Es duro, es simplemente difícil. No estoy seguro de qué hacer. Ojalá pudiéramos jugar un poco más de tiempo con Marc. Eso sería algo bueno para nosotros, seguro, pero es difícil porque tenemos muchas situaciones diferentes y demasiadas cosas a nuestro alrededor”. Entre otros problemas a los que se están enfrentando los vigentes campeones es la ausencia de LeBron James. El alero se perdió 20 partidos consecutivos -la mayor racha de baja de su carrera- y en su regreso se torció el tobillo. “Sé que ya nunca estaré al 100%”, afirmó ‘King’ James ante los medios de comunicación. Unas palabras que la liga cogió con pinzas, a nadie se le olvida que la veterana estrella de 36 años sigue siendo uno de los jugadores más determinantes de la actualidad.