El arrepentimiento del jugador que paralizó la NBA y la guerra por su imprudencia

“Ojalá me lo hubiera tomado más en serio”. Rudy Gobert fue el primer jugador de la NBA en dar positivo por coronavirus. Un positivo que sirvió de detonante para suspender la NBA, pero que ha traído más problemas al pivot francés, más allá de la enfermedad, por sus desagradables bromas. Su equipo no le dirige la palabra y el mundo del baloncesto le ha criticado duramente. Ahora trata de limpiar su imagen y se arrepiente de todo lo sucedido.

El motivo del enfado en Utah Jazz fueron las bromas que realizó Gobert tanto en rueda de prensa como en el vestuario. El francés se burló de las restricciones de los medios de la NBA, que mantenían a los periodistas al menos a seis pies de distancia de los entrenadores y jugadores, y en broma tocó intencionalmente todos los micrófonos y dispositivos de grabación frente a él. Una actitud similar tuvo en el vestuario donde jugó con parte del vestuario de sus compañeros. Días después también dio positivo, Donovan Mitchell, compañero de equipo.

Este domingo grabó un vídeo publicado por la NBA, en el que insta a tomar las precauciones adecuadas para limitar la propagación de la enfermedad durante la pandemia."Se trata de protegerte a ti mismo y a las personas que te rodean", dice Gobert. "Desearía haber tomado esto más en serio, y espero que todos lo hagan, porque podemos hacerlo juntos. Cuídate y mantente seguro".

Casi medio millón en donaciones

Rudy Gobert recientemente reconoció que sintió vergüenza de su actitud y ahora lucha por lavar su imagen de cara a la NBA y frente a sus compañeros de equipo. El francés donará 200.000 dólares a los empleados de tiempo parcial de la arena donde juega su equipo para cubrir sus salarios. También dará 100.000 dólares a familias afectadas por la pandemia en Oklahoma, donde se encontraba cuando fue diagnosticado, y en Utah. Por otro lado mandará otros 100.000 euros a las tareas de mitigación en Francia, asignados para el cuidado de los hijos del personal sanitario y de los que se encargan de velar de los ancianos.

“Me siento honrado por los esfuerzos incansables y el cuidado de las personas en todo el mundo por los afectados por coronavirus, especialmente en mis comunidades de Utah y Francia, además de mi aprecio por el estado de Oklahoma y la atención allí, y por supuesto, mi familia de los Jazz”, dijo Gobert.

“Sé que hay incontables formas en que las personas se han visto afectadas”, añadió Gobert. “Estas donaciones son una pequeña muestra que refleja mi agradecimiento y apoyo a todos los afectados y son el primero de muchos pasos que tomaré para tratar de aprender más sobre el COVID-19 y educando a otros”.

La guerra en los Jazz

Aun así mucho va a tener que remar Gobert para solucionar las cosas sobre todo en su equipo. Sus acciones previas al positivo han creado una guerra en el vestuario de los Jazz. El equipo de Utah se enfrenta a una crisis gigante. Por un lado la del virus con su equipo en cuarentena, y por otro lado en el aspecto deportivo por la nula relación entre sus dos jugadores infectados y mayores estrellas del equipo.

El periodista Adrian Wojnarowski reveló que el vestuario de los Jazz, empezando por Mitchell, está muy enfadado con el pívot francés, que llevaba días haciendo bromas sobre el virus y toqueteó a sus compañeros y sus pertenencias en el vestuario. Mitchell, en su cuenta en Instagram, dejó un mensaje hablando de la enfermedad y que podría, en parte, ir dirigido a su compañero: "Todos estamos aprendiendo más sobre la gravedad de esta situación y esperamos que las personas puedan continuar educándose y darse cuenta de que deben comportarse de manera responsable tanto por su propia salud como por el bienestar de quienes les rodean".

Las dos mayores referencias del equipo no se dirigen la palabra y la gran mayoría de la plantilla se ha puesto del lado de Mitchell. Gobert salió rápido a pedir disculpas a través de las redes sociales en busca de solucionar una situación difícil que podría provocar que se tambalee su futuro en los Jazz. Por el momento la herida está abierta y puede tardar en cicatrizar.