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El emotivo abrazo que entierra la mayor enemistad de la historia de la NBA
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ENTRE DOS MITOS: MAGIC JOHNSON E ISIAH THOMAS

El emotivo abrazo que entierra la mayor enemistad de la historia de la NBA

Después de 26 años, Magic Johnson e Isiah Thomas sellaron la paz con un emotivo encuentro televisado por la NBA, olvidando su enfado y sus viejas rencillas

Foto: Magic Johnson e Isiah Thomas antes de un partido entre los Lakers y los Pistons en 1989. (NBAE)
Magic Johnson e Isiah Thomas antes de un partido entre los Lakers y los Pistons en 1989. (NBAE)

Veintiséis años: ese es el tiempo que ha tenido que pasar para que se selle en directo la mayor enemistad de la historia de la NBA. Hubo un tiempo en el que Magic Johnson e Isiah Thomas llegaron a ser grandes amigos, pero una serie de encontronazos en pista, malentendidos fuera de ella y vetos públicos provocaron que se rompiera aquella unión entre dos de las figuras del baloncesto en los años 80. Ahora ambos han sellado la paz con un abrazo que pasará a la historia.

Allá por la década de los ochenta, la NBA vivía una de sus épocas doradas. Las estrellas que formaban parte del campeonato eran innumerables y cada partido era un verdadero choque de poder, por tratar de demostrar quién dominaba la liga. Los Pistons (Thomas), los Lakers (Johnson), los Celtics (Larry Bird), los Bulls (Michael Jordan)... Todos luchaban por ser el mejor equipo y, en ese contexto, se aplicaba la máxima: los enemigos de mis enemigos son mis amigos.

Pronto Thomas y Johnson empezaron a trabar una amistad que iba más allá de las pistas. El respeto que se profesaban y el cariño que se mostraban llegó a tal punto que llegaron a considerarse hermanos, mucho más que simples amigos. Su rivalidad en la pista era sana, y prácticamente se convirtieron en aliados a la hora de luchar por el anillo... hasta que llegaba el momento de la verdad, donde sólo podía quedar uno. Ahí empezó a deteriorarse su relación.

Sería a finales de los ochenta cuando todo se empezó a complicarse. La rivalidad entre los 'Bad Boys' y los Lakers empezó a ser grande, hasta que llegaron las finales de 1988. En aquel partido, el conjunto angelino se llevó el anillo, con una última jugada en la que Magic robó el balón a Isiah Thomas antes de que se jugara el último lanzamiento. Un año después, de nuevo en la serie por el título, serían los Pistons los que le devolverían el golpe a los Lakers. La amistad se resquebrajaba.

Fue entonces cuando se rompió definitivamente la relación entre las dos estrellas de la NBA: Johnson echó en cara a Thomas que fuera él quien difundiera públicamente el rumor de que había contraído la enfermedad del sida porque era homosexual, algo que le dolió muchísimo. Magic se tomó la justicia por su mano y, unos meses después, vetó la presencia del jugador de los Pistons en el 'Dream Team' de los Juegos de Barcelona 92. Desde entonces, el silencio.

Casi 30 años después, la NBA ha decidido que era el momento de que ambos jugadores enterraran el hacha de guerra. En uno de esos vídeos tan americanos, en los que todo esta preparado para convertirlo en un 'show' de primer nivel, lo cierto es que el campeonato ha conseguido uno de los momentos más emotivos de todos los tiempos: no sólo se produjo el reencuentro, sino que tuvo lugar el perdón, un abrazo para sellar la paz y unas lágrimas sinceras por todo lo pasado.

"Mi mujer, mi padre, mi madre... me decían que tenía que sentarme contigo. Así que cuando me llamaron, no tuve dudas y dije: Vamos a hacer esto", confesó Magic. "Eres mi hermano, así que déjame pedirte perdón si te he hecho daño y por no haber podido estar juntos", continuó, antes de fundirse en un emotivo abrazo para sellar la mayor enemistad de la historia de la NBA. "Siempre estaré ahí, pero aún estoy cabreado porque me ganaste", finalizó Thomas, recordando 1988.

Veintiséis años: ese es el tiempo que ha tenido que pasar para que se selle en directo la mayor enemistad de la historia de la NBA. Hubo un tiempo en el que Magic Johnson e Isiah Thomas llegaron a ser grandes amigos, pero una serie de encontronazos en pista, malentendidos fuera de ella y vetos públicos provocaron que se rompiera aquella unión entre dos de las figuras del baloncesto en los años 80. Ahora ambos han sellado la paz con un abrazo que pasará a la historia.

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