El mal momento de los Lakers y la lesión de Marc dejan el All Star sin españoles

Pocos acontecimientos deportivos en los Estados Unidos gozan de los focos que acapara el All Star de la NBA, por segundo año consecutivo desde 2005 sin presencia español. La ausencia de Marc Gasol durante casi dos meses, regresó a las pistas el pasado 15 de enero, la ridícula temporada de los Lakers de Pau, y la discreta temporada de Calderón y Ricky han provocado esta circunstancia. Se suma, a su vez, la ausencia de jugadores de los Lakers en el partido de las estrellas del domingo, que cerrará la gran fiesta del baloncesto norteamericano.

Pese a la ausencia destacada de Kobe Bryant, al que sustituirá Anthony Davis, no faltarán las grandes estrellas a la cita. En la conferencia Oeste, el equipo lo formarán Howard, Stephen Curry, Kevin Durant, Kevin Lowe y Blake Griffin. En el banquillo estarán el Dirk Nowitzki, LaMarcus Aldridge, Damian Lillard, Tony Parker, Chris Paul, James Harden y el citado Davis.

La conferencia Este volverá a estar liderada por LeBron James, acompañado del resto de estrellas de la conferencia con Dwyane Wade, Kirye Irving, Carmelo Anthony y Paul George como quinteto titular. Como reservas apuntan Chris Bosh, Roy Hibbert, Joakim Noah, Joe Johnson, DeMar DeRozan, Paul Millsap y John Wall.

Antes del gran partido del domingo, no faltaran los grandes alicientes. El pistoletazo de salida lo dará el partido de rookies con Michael Carter-Williams, Trey Burke, Tim Hardaway, Anthony Davis, Andre Dummond y Damian Lillard,como principales reclamos.

Al partido de las promesas le seguirá, el sábado 15, el concurso de triples, donde Irving defenderá título ante Afflalo, Beal, Johson, Belinelli, Curry, Lillard y Love. También el sábado se celebrará otro de los grandes reclamos del All Star Weekend, el concurso de mates, en el que Paul George, John Wall, Terrence Ross, McLemore, Lillard y Barnes son los elegidos para dibujar mates imposibles.

El All Star 2014 llega marcado inexorablemente por la marca esta temporada de los Ángeles Lakers. El conjunto angelino, D’Anthony sin dar con la tecla que le permita despegar a su equipo, sumó ante Utah Jazz el pasado martes su sexta derrota consecutiva. Son el segundo equipo de la competición que más puntos recibe (105,6). Con todo, no son los malos resultados el peor síntoma que emite el conjunto de Los Ángeles, sino las sensaciones en la que estos se ven envueltos.

Es un eterno caos en el que está envuelto. Las continuas lesiones de Nash, Farmar, Blake, Pau Gasol (siempre en el disparadero para salir de la franquicia) o Kobe Bryant han añadido todavía más sustancia a la deriva del barco. Cuesta abajo y sin frenos, nada hace atisbar esta temporada un reflote de los angelinos, equipo histórico de la NBA que vive momentos de convulsión. Desnortados y sin referentes en la pista, ausente Bryant y discutido Gasol, continúa el invierno en la franquicia púrpura.

Sin vuelo, aunque por otras circunstancias, se encuentra Marc Gasol, lastrado por una lesión que le mantuvo lejos de las pistas cincuenta y cuatro días. El pívot, tras descansar en verano renunciando por ello al Europeo de baloncesto, hacía presagiar una temporada al menos a la altura de la cosechada la temporada anterior. Pero un esguince en la rodilla izquierda dejaba en punto muerto su temporada. Una lesión que le ha impedido cosechar la popularidad o los números suficientes para estar este fin de semana en Nueva Orleans.

Aunque sin ser malos los números de Calderón, con una media de 31 minutos en pista, 45% en tiros de campo y 45 en tiros de tres, no ha gozado de la confianza para acudir al All Star. Su equipo, en octava posición de la conferencia Oeste, aspira a colarse en el playoff por el título.

Menos brillante está siendo la temporada de Ricky Rubio, pese a gozar con un gran número de minutos en pista. Sus números, un 35% en tiros de campo y un 34% en tiros de tres, son algo más discreto respecto a su compañero de selección. Ni siquiera Serge Ibaka, con un potente 54% en tiros de campo, ha logrado colarse entre los elegidos. Un All Star, por segundo año, sin acento español.