Los Lakers 'limpian' el vestuario para que Pau vuelva a ser el mejor Gasol

Pau Gasol vuelve a ser feliz en Los Ángeles. Tras dos años repletos de dudas, el mejor jugador español de baloncesto de todos los tiempos ha recuperado la alegría en el equipo angelino. El pívot se vuelve a sentir importante. El vestuario está limpio, la comunicación va en un solo sentido y todo el mundo sabe el espacio y el rol que jugará Gasol en la presente temporada. Por el momento, y hasta que Kobe Bryant aparezca por la pista, Pau será el líder, la referencia amarilla. Ha sido el mejor de la pretemporada y ya esta misma madrugada ha demostrado ser el jugador más en forma de su equipo.

"Me siento bien, mejor de lo que pensaba. El inicio de la competición es duro y más para mí, que llevo mucho tiempo alejado de los partidos, pero estoy convencido de que el equipo va a responder", afirma el pívot tras pasar un verano salpicado con duro trabajo en la recuperación de la operación que sufrió en las dos rodillas y que le llevó a perderse el Eurobasket de Eslovenia, con muchos meses lejos de la tensión competitiva.

Ese obligado descanso, sólo interrumpido por su presencia en Buenos Aires en la elección de la sede olímpica y cuya intervención fue elogiada por todo el mundo, hasta el punto de señalar en él a un futuro político, ha permitido a Gasol tener tiempo para pensar en su rol dentro del equipo. Alejado de la presión de los dos últimos años, en los que la sombra del traspaso le perseguía, en esta ocasión la preparación sólo tenía un objetivo, que no es otro que el de llegar de la mejor manera posible, sin carga emocional alguna. Se siente tranquilo en su séptima temporada, pese a que en la NBA puedes desayunar en un equipo y comer con otra camiseta distinta.

Pau Gasol, que ha estrenado web, termina contrato. En el próximo mes de julio será agente libre, algo que no le había sucedido en las dos campañas anteriores como jugador de la NBA. Decidirá su futuro y en sus manos está la posibilidad de seguir siendo uno de los jugadores más determinantes de la liga norteamericana. "Si el equipo está interesado, que hable conmigo y hablaremos. Todo depende de mi rendimiento durante la temporada. Si juego bien, querrán que siga en los Lakers", sentencia.

Mantener su sueldo será difícil

Lo que ya no parece tan claro es que Gasol pueda mantener esos 19,2 millones de dólares que cobra en los Lakers. Su técnico, Mike D'Antoni, admitió públicamente en las últimas horas que se portó mal con el español durante la pasada campaña, y ahora habla de él como del mejor pívot de la NBA, algo que Pau sabe que se ha quedado en el camino debido a sus dos últimos años llenos de altibajos. Está convencido de poder revertir la situación y de poder regresar a ese estatus de estrella que ha tenido en la NBA desde que la pisó por primera vez en 2001. Si lo logra, Pau dará prioridad a los Lakers, pero nunca si se atenta contra su sueldo y, en especial, contra su posición en el grupo.

En estos momentos se dan todas las circunstancias para que Pau y su equipo vuelvan a ser importantes, decisivos. Por un lado, ha olvidado tensiones, posibles traspasos, ha descansado, trabajado. Además, el pÍvot ha ganado posición en la pintura con el adiós de Dwight Howard con destino a Houston. Vuelve a ser el dominante. Los egos ya no importan en un vestuario en el que sigue mandando Kobe, que ha declarado a Pau como su lugarteniente. Y es que, en ausencia de Bryant, el glamour y los focos apuntan a un Pau Gasol que ha hecho todo para volver a reinar, para sentirse importante de nuevo.