El vestuario del Real Madrid avisa: "Esto no se ha terminado aquí"

Cinco partidos ha necesitado el Real Madrid de Pablo Laso para llegar a su segunda Final Four consecutiva, algo que no sucedía desde Zaragoza y París de los años 94 y 96. Lo ha hecho derrotando al campeón, a Olympiacos, el mismo equipo que le privó de saborear la gloria el año pasado en Londres. Con la venganza rematada, la euforia se desató en el Palacio de los Deportes. El fortín blanco celebró el pase a la final, un gesto que se repitió en el vestuario donde los jugadores avisaron: “Esto no se acaba aquí”. El Barcelona y Milán esperan.

Pablo Laso, el director de orquesta de este Real Madrid, reivindicó que el ganador ante el Olympiacos “es el Real Madrid en todo el concepto más amplio de la palabra ya que el ambiente en el Palacio de Deportes ha sido la gasolina que nos ha impulsado a la Final Four tras una eliminatorias que nos ha enseñado mucho”. El entrenador blanco agradeció el espectacular ambiente que hubo en el quinto y definitivo partido y no ocultó su felicidad: “Obviamente estoy muy contento por la Euroliga que hemos hecho desde el primer día. Llegar a la Final Four no es nada fácil, es una competición que empieza en noviembre y que el 25 de abril te la juegas a un partido. La ventaja de casa ha sido clave”.

Si hay algo que caracteriza a este Real Madrid es el conjunto. Ningún instrumento de la orquesta afinada por Laso destaca por encima del resto, todos lo hacen al mismo nivel: “Hemos ganado como equipo al campeón de Europa”. El técnico vasco confesaba que “la serie ha sido durísima, pero creo que nos va a hacer crecer mucho porque hemos pasado por situaciones difíciles. Todo el mundo ha sido capaz de dar un paseo adelante. El trabajo de los chicos ha sido magnífico. El mérito de llegar a la Final Four es muy grande”. Tanto que la celebración con la grada continuó en el vestuario madridista: “Los chicos estaban exultantes y cansados porque ha sido una serie muy exigente, pero también le he oído a alguno decir que esto no acaba aquí”.

Efectivamente, el camino sigue y la siguiente parada es Milán. Allí volverán a verse las caras con el Barcelona, igual que sucedió hace un año en Londres. Pablo Laso aseguraba que, de momento, no se había parado a pensar en el conjunto azulgrana: “Los cuatro equipos son grandes, los ocho que estaban en cuartos también. Mi pensamiento está en la alegría de haber llegado a la Final Four. Sé que me toca el Barcelona, pero sé muy poco más. Lo único que me interesa es recuperar a los chicos. Al Barcelona le veo a 20 días vista y no pienso mucho en él”.

Finalmente, Pablo Laso recordó que el calendario no les deja tiempo para celebrar. Su mente ya está en el siguiente partido de Liga Endesa frente al Valencia Baket. La palabra relajación no existe en su vocabulario: “Cuando consigues un gran éxito te gustaría poder tener un tiempo para celebrarlo, pero como entrenador mi cabeza empieza a pensar ya en lo que tengo delante. Me gustaría dar algún día libre a los chicos, pero el calendario es el que es y ya está. Esta serie nos ha enseñado mucho: las dificultades son las que te pueden hacer crecer o hundirte y mi equipo ha respondido muy bien a todas las dificultades”.