Los hombres de Pablo lo vuelven a hacer y ya están en la Final Four

Los hombres de Pablo ya están en Milán. Con sufrimiento por aquello de tener que llegar al quinto partido, pero mostrándose superior al Olympiacos en el choque definitivo, el Real Madrid repite Final Foury lo hace eliminando al campeón, al equipo que impidió que levantara la Copa de Europa 18 años después. La venganza ha llegado y el Real Madrid ha eliminado con toda justicia al equipo griego tras derrotarle por 83-69. Antes de que el Palacio de los Deportes de la calle Goya fuera una fiesta, dio toda una lección de civismo y deportividad con un emotivo minuto de silencio evocando a la figura de Tito Vilanova. Para quitarse el sombrero.

Pablo Laso quizás era el hombre más feliz del mundo al término del partido. Desde Llull,con esos 35 minutos que jugó, o los 4 de Slaughter. Sus hombres habían conseguido el objetivo y puede presumir que está camino de convertirse en un entrenador de leyenda en el Real Madrid. Segunda Final Four consecutiva, algo que no se conseguía desde las de Zaragoza y París de los años 94 y 96. Inició el partido buscando a todos y cada uno de sus jugadores y se fue haciendo la 'v' de victoria con sus dedos. Feliz y con razón.

Mucho se ha hablado durante la temporada del equipo de Laso. Se decía que el técnico había sabido repartir los roles entre todos sus jugadores. Cada uno sabía lo que tenía que hacer y, sobre todo, cuando debía hacerlo. Y en el definitivo partido, cuando todo el mundo decía que la gasolina estaba justa por culpa de la ausencia de refuerzos ante las lesiones de Carroll y Draper, el conjunto vuelve a emerger por encima de cualquier figura o estrella. Cada jugador tuvo su momento y su papel estelar dentro de los últimos cuarenta minutos previos a la cita de la capital lombarda.

Al equipo blanco le costó meterse en el partido. Olympiacos quería asustar de inicio. Spanoulis, Lojeski y compañía buscaban dar primero y lo hicieron hasta que apareció el primero de esos jugadores que saben brillar tanto como jugar en conjunto. Llull decidió cambiar el ritmo, dar un golpe de mano y él solo consiguió dar la vuelta al marcador con dos triples, cerrando el primer cuarto con seis puntos de ventaja para el Real Madrid (18-12).

El segundo se inició con intercambio de golpes. No había un patrón definido. Parecía que Felipe Reyes podría jugar el papel de hombre decisivo, pero fue Sergio Rodríguez el que tuvo su momento de gloria. Con Spanoulis apagado ante la defensa que Díez y Darden y sin muchas más ideas por parte de los griegos, fue el base canario el que con un par de robos y un triple el que hizo que el Real Madrid se fuera al descanso tras superar el momento Lamonica. Y es que el árbitro italiano metió al Olympiacos en el partido cuando peor lo estaba pasando con una técnica exagerada a Pablo Laso y que llevó al marcador un apretado 40-32.

Mirotic, Boroussis y Rudy fueron los elegidos para que el tercer cuarto pasara como si nada. Un par de acciones de Lojeski, triple incluido, sirvió para meter algo de miedo en el cuerpo a una encendida afición blanca, pero no fue suficiente argumento como para pensar en un Olympiacos capaz de dar la vuelta a un partido que tuvo cuesta arriba desde el minuto cinco. El choque pintaba de blanco y más todavía cuando Felipe Reyes decidió merendarse a los pívots que amargaron la vida al Real Madrid en Atenas. Rebote va, rebote viene, el capitán iba sumando y dejando en nada a los Petway, Solukas, Dunston y compañía. Sus canastas llegaron a colocar esos catorce puntos de diferencia durante buen parte del último cuarto.

Al final euforia en la grada y el Barcelona, un año después, volverá a ser el rival en las semifinales de la Euroliga. A esta llega el equipo, el conjunto, como bien demuestran los 20 puntos de Llull, los 15 de Felipe Reyes, los 15 de Rudy o los 10 de Mirotic. Todos suman y no dependen exclusivamente de Spanoulis, tal y como le sucede a Olympiacos. Por eso, el Real Madrid viaja a Milán y el equipo griego a Atenassin posibilidad de repetir título.

Ficha técnica

Real Madrid (18+22+19+24): Rudy (15), Mirotic (10), Darden (6), Llull (20) y Bourousis (8) -equipo inicial-, Rodríguez (8), Slaughter (1), Díez, Mejri, Carroll y Reyes (15).

Olympiacos (12+22+18+17): Petway (9), Dunston (4), Spanoulis (19), Papapetrou (3) y Mantzaris (2) -equipo inicial-, Lojeski (15), Sloukas (3), Printezis (4), Collins (3) y Simmons (7).

Árbitros: Luigi Lamonica (ITA), Fernando Rocha (POR) y Milija Vojinovic. Sin eliminados.