España recuerda el ejemplo del 2009 para huir del dramatismo

Sucedió hace seis años. España comenzó el EuroBasket 2009 perdiendo ante Serbia por 66-57 y acabó ganando el oro tras arrasar en la final a la propia Serbia por 85-63. Lo recuerda muy bien Sergio Scariolo, que debutaba aquel verano en el banquillo de la selección española. "Debutamos perdiendo ante Serbia hace seis años y acabamos ganando el torneo. Eso no quiere decir que ya hayamos ganado, pero no hay que dramatizar", dijo tras la derrota de este sábado. España se ha estrenado también con derrota (70-80), pero más allá del resultado, hay pocas similitudes.

Nadie contaba con aquella selección serbia, mientras que la actual es subcampeona del mundo y su victoria no puede sorprender. Además, la imagen española en ambos partidos tiene poco que ver: hace seis años fue más preocupante. A España le costó muchísimo arrancar en 2009, tanto que casi se queda fuera en un grupo que completaban el Reino Unido y Eslovenia. A la contundente derrota contra Serbia (llegó al último cuarto perdiendo por 19) le siguió una victoria sufrida ante los británicos y un triunfo agónico en la prórroga ante los eslovenos. La segunda fase también comenzó con derrota ante Turquía, que será el rival este domingo en Berlín (21:00 horas, Cuatro).

Las sensaciones en este EuroBasket son mejores, aunque Scariolo no esconde la autocrítica. "Hemos tenido porcentajes de tiro muy bajos, hemos luchado, hemos tenido altibajos de concentración en algunas fases del partido. Recibir 28 puntos en el tercer cuarto es demasiado, nos han cogido 12 rebotes más y hemos permitido 20 puntos al contragolpe. Son intangibles que no hemos sabido controlar", explicó el seleccionado en la rueda de prensa posterior. España perdió el rumbo en el tercer cuarto y el comienzo del último, pero cuando lo encontró (alimentando a Pau Gasol en ataque) recortó la diferencia y estuvo cerca de ganar el partido. "El equipo lo ha intentado con una gran recuperación y lo hemos demostrado volviendo a estar a un punto en el partido. Hemos tenido dos despistes y nos han castigado con dos triples. Han merecido ganar y no tenemos que hacer más que ganar y proyectarnos pensando en el siguiente partido", añadió.

Reyes: ''Hemos llegado justos de energía''

"Cuando hemos visto que el partido se nos iba el equipo ha sacado el carácter y hemos podido igualarlo, pero nos ha faltado un poco de energía y un poco de concentración al final", dijo Pau Ribas. No fue el único que hizo referencia a la falta de fuerzas al final. Felipe Reyes también señaló ese problema: "Hemos llegado un poco justos de energía". Eso es preocupante, pues salvo ante Islandia, es previsible que el resto de partidos del grupo sean igual de intensos. Y la rotación utilizada por Scariolo deja claro que, salvo que los partidos se decidan pronto, los titulares van a tener poco descanso.

Ante Serbia, el seleccionador utilizó a 11 jugadores (Aguilar fue el único que no jugó), pero Hernangómez, Vives, Claver y San Emeterio superaron los 7 minutos en cancha. La segunda parte la jugaron 7 jugadores: Sergio Rodríguez, Llull, Ribas, Rudy Fernández, Reyes, Mirotic y Gasol. Con algún que otro ajuste (Claver o Aguilar pueden tener minutos en la defensa a los cuatros rivales), esa rotación variará poco en los próximos partidos.

El Grupo B no da respiro y el siguiente rival será otro hueso muy duro de roer. Turquía venció a Italia en la primera jornada y demostró que hay que tenerla muy en cuenta. Apoyada en el poderío interior de Semih Erden y Ersan Ilyasova y en el acierto por fuera de Cedi Osman y el nacionalizado Ali Muhammed (Bobby Dixon), realizó un partido más serio que Italia, que sólo aspiró a la victoria gracias a la actuación de Danilo Gallinari, autor de 33 puntos.