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El tirón de orejas a España demuestra que sólo con Marc Gasol no vale
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EL PÍVOT SÓLO DESCANSÓ 2,48 MINUTOS

El tirón de orejas a España demuestra que sólo con Marc Gasol no vale

El segundo partido de España en el Eurobasket poco o nada tuvo que ver con el primero. Ante Eslovenia, los de Orenga dependieron en exceso de Marc

Foto: Marc Gasol recibió numerosas faltas durante el partido (Efe).
Marc Gasol recibió numerosas faltas durante el partido (Efe).

El segundo partido de España en el Eurobasket poco o nada tuvo que ver con el primero. Ante Croacia, la selección española venció sin dificultades, fue un ensayo. Pero ante Eslovenia las cosas se torcieron. Ya lo había avisado Juan Antonio Orenga: “Eslovenia será un rival más duro: es más un equipo que una selección, juega muy variado y el campo, que es peueño, estará volcado con ellos” advertía, y así fue porque el pabellón se convirtió en el mejor campo de batalla para desesperar a España y derrotar a la vigente campeona. La falta de acierto de los de Orenga y la excesiva dependencia de Marc Gasol fueron los peores enemigos para los españoles.

Lo cierto es que Marc volvió a jugar prácticamente todo el partido. Si ante Croacia, donde España dominó todo el encuentro, jugó 34 minutos, ante Eslovenia estuvo sobre la pista36, lo que ya le ha situado como el tercer jugador con más minutos en el campeonato con un total de 71. En el primer tiempo, el mediano de los Gasol sólo descansó cuatro segundos, en el segundo algo más de dos minutos y medio. El pívot de los Memphis fue, una vez más, la clave del choque para España. Todos los ataques iban hacia él, pero los pívots de Eslovenia supieron sacarle de la zona, tantas veces que hasta llegó a tirar un triple que se fue fuera.

Eslovenia respondió a esta ‘Marcdependencia’ de España con nueve faltas sobre el pívot catalán. Algunas que llegaron incluso a desesperar al propio Marc. Cuando se marchó al banquillo en el primer período, visiblemente afectado por los golpes, lo primero que hizo fue hablar con el fisioterapeuta de la selección con una toalla sobre la boca. No quería que nadie se enterase de lo que le estaba contando, pero se le veía destrozado.

Después del partido, fue el propio Orenga el que reconoció que Marc Gasol es un jugador imprescindible:"Marc lleva una temporada en la NBA en la que ha promediado unos 36 minutos en Liga Regular y en 'play-offs' 40, eso no es problema. No podemos prescindir de Marc muchos minutos en la pista porque es un jugador que marca diferencias", apuntó.

Las faltas y los golpes, protagonistas

El partido fue raro, España llegó a perder un total de nueve balones, ocho de ellos antes del descanso. Unas estadísticas poco habituales para el combinado nacional. Los golpes fueron protagonistas del partido, España realizó un total de 22 faltas por 24 de Eslovenia. A los de Orenga les faltó fluidez ofensiva y aunque sí hubo destellos de la calidad que atesora este equipo, como ejemplo Calderón que anotó 4 de 5 en triples, otros jugadores, como Ricky Rubio, no dieron la talla y volvieron a demostrar que todavía están muy lejos de su mejor nivel en este Europeo.

España no debería tener problemas para pasar a la segunda fase pese a este tirón de orejas y afrontarla con garantías. Los próximos enfrentamientos para los de Orenga serán ante la República Checa el sábado, Polonia el domingo y Georgia el lunes. Rivales, en teoría, más asequibles que la Eslovenia de ayer. El combinado nacional tiene ahora que confiar en sus posibilidades y no tener miedo a que los rivales le tengan tomada la medida a su juego. No deben olvidar que son los vigentes campeones de Europa.

El segundo partido de España en el Eurobasket poco o nada tuvo que ver con el primero. Ante Croacia, la selección española venció sin dificultades, fue un ensayo. Pero ante Eslovenia las cosas se torcieron. Ya lo había avisado Juan Antonio Orenga: “Eslovenia será un rival más duro: es más un equipo que una selección, juega muy variado y el campo, que es peueño, estará volcado con ellos” advertía, y así fue porque el pabellón se convirtió en el mejor campo de batalla para desesperar a España y derrotar a la vigente campeona. La falta de acierto de los de Orenga y la excesiva dependencia de Marc Gasol fueron los peores enemigos para los españoles.

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