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La España de Marc y Rudy naufraga ante Eslovenia
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GRIS PARTIDO DE LOS DE ORENGA (78-69)

La España de Marc y Rudy naufraga ante Eslovenia

No pudo España ante la enérgica Eslovenia de Bozidar Maljkovic, tras una gris primera parte emergió tras el descanso ayudada por un volcánico ambiente

Foto: Marc Gasol en un instante del encuentro (Efe).
Marc Gasol en un instante del encuentro (Efe).

No pudo España ante la enérgica Eslovenia de Bozidar Maljkovic, que ya en la previa del encuentro dijo sentirse aliviado por la ausencia de Juan Carlos Navarro, un jugador al que admira pero que suele aterrarle cuando le tiene enfrente. Se adivinaba este Europeo como una prueba de fuego para el relevo generacional que divisa ya la ÑBA. Con los Gasol, Navarro o Reyes en sus últimos latigazos con el combinado nacional, se adivinaba esta cita continental como una oportunidad para que hombres como Claver o Pablo Aguilar pudieran dar aire a hombres como Marc Gasol. El de Sant Boi, que acabó exhausto, fue el fiel reflejo de la selección. Vigorosa en su comienzo, acabo empequeñecida por su falta de acierto en el perímetro y devorada por una afición que supo ver los momentos de flaquezas de su selección para elevarla a la victoria.

Al igual que ocurriera ante Croacia, le costó a España arrancarse en los primeros minutos de cada cuarto, algo roma en ataque y sostenida en su buena defensa. Tenían claro los chicos de Orenga que no debían permitir correr a los eslovenos, gustosos de armar contragolpes letales. A falta de punta en ataque, sostenían a España Rudy Fernández y un incombustible Marc Gasol, faro sobre el que gira esta selección de Orenga. Con esas armas, fiados a su buena defensa y a la aparición de sus estrellas, la ÑBA volvió a frenar a su rival en los 9 puntos, consiguiendo una ventaja de 5 puntos (9-14), al final del primer cuarto. Volvió a apostar el seleccionador español por dos bases en su quinteto inicial, con Sergio Llull y Sergio Rodríguez para dirigir la orquesta.

Como nota habitual en este Eurobasket, volvió a salir sin punch España en el segundo cuarto. Eslovenia, que quiere volver a pelear por las medallas ante su público, logró meterse en el partido con el beneplácito de España. Perdió fuerza en defensa, abusó del tiro exterior y se apagó Gasol en la pintura. Cuando peor pintaban las cosas, con Eslovenia por delante en el electrónico, emergió la figura de José Manuel Calderón. Abnegado como acostumbra el extremeño, logró despegar a España gracias a dos triples consecutivos. Con un 8-0 de parcial en los últimos cinco minutos antes del descanso, otro triple del base extremeño colocaba a la selección con una ventaja de ocho puntos (25-33) al descanso. Pese al poco fuelle mostrado por Marc Gasol en el segundo cuarto, intermitente durante demasiados minutos, no descansó el jugador de Memphis.

Tras el paso por vestuarios, Eslovenia, sin ver resquicios para hincarle el diente a España, subió el voltaje de su juego y se empleó con dureza. Su diana preferida era Marc Gasol, conscientes de la importancia del barcelonés. Seguía atascada España, sin fluidez en sus transiciones y blanda en defensa. Pese a lo tierno que se mostraba el combinado Español, no logró Eslovenia acercarse en el electrónico, frenada siempre por ese colchón de entre 5-8 puntos. Pasado el ecuador del tercer cuarto, los locales, aupados por un público en erupción, enseñaron el colmillo. Un triple de Muric, encendía el Celje Arena y abrumaba a España. Un triple de Sergio Rodríguez aliviaba a España. Pese a lo cual, a España ya le habían cambiado el paso. Uno abajo encaraba el último cuarto (52-51), para alegría de una afición local que como su equipo enseñaba los dientes y rugía para elevar la temperatura del partido.

El último cuarto arrancaba a todo trapo, sacando la escopeta los tiradores de ambos equipos. Dragic, con un lanzamiento desde su casa, encendía el partido. Contestaba Pablo Aguilar, con un triple contra tablero, que también vale. A un nuevo triple de los eslovenos, le respondía Calderón, siempre al auxilio de los suyos. En un intercambio de golpes se desarrolló el último cuarto, subido a una ruleta rusa. Todo podía suceder. Pese al mayor vigor de los locales, no lograban sacudirse a una España dubitativa en el juego pero que se mantenía en pie. Dragic, enorme en el último cuarto, dirigió a la victoria a Eslovenia. España, firme pese a algunos defectos que ya afloraron en el debut ante Croacia, acabó desfondada y parca en ideas, sustentada únicamente en el talento de sus estrellas pero sin un hilo conductor.

Con una jornada de descanso este viernes, deberá buscar alternativas Orenga para volver a agitar a una selección a la que la falta de púrpura de otros campeonatos le pasó factura ante un ambiente de mayor enjundia que el encontrado ante Croacia.

Ficha técnica:

78 - Eslovenia (9+16+27+26): Slokar (2), Balazic (3), Blazic, G. Dragic (18) y Z. Dragic (12) -equipo inicial-, Lakovic (7), Joksimovic, Muric (6), Nachbar (14), Lorbek (5), Vidmar (5) y Begic (6).

69 - España (14+19+18+18): Rudy (5), Rodríguez (7), Claver (3), Llull (2) y Gasol (17) -equipo inicial-, Aguilar (5), Rey (3), Calderón (14), Ricky (6), San Emeterio (3) y Mumbrú (4).

Árbitros: Fernando Rocha (POR), Milivoje Jovcic (SRB) y Jurgis Laurinavicius (LIT). Sin eliminados.

Incidencias: Partido correspondiente a la segunda jornada del grupo C de la primera fase del Europeo 2013 disputado en el Arena Celje de esta localidad eslovena ante 4.710 espectadores.

No pudo España ante la enérgica Eslovenia de Bozidar Maljkovic, que ya en la previa del encuentro dijo sentirse aliviado por la ausencia de Juan Carlos Navarro, un jugador al que admira pero que suele aterrarle cuando le tiene enfrente. Se adivinaba este Europeo como una prueba de fuego para el relevo generacional que divisa ya la ÑBA. Con los Gasol, Navarro o Reyes en sus últimos latigazos con el combinado nacional, se adivinaba esta cita continental como una oportunidad para que hombres como Claver o Pablo Aguilar pudieran dar aire a hombres como Marc Gasol. El de Sant Boi, que acabó exhausto, fue el fiel reflejo de la selección. Vigorosa en su comienzo, acabo empequeñecida por su falta de acierto en el perímetro y devorada por una afición que supo ver los momentos de flaquezas de su selección para elevarla a la victoria.

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