Es noticia
Sergio Llull, el atrevido base que es capaz de decir "no" a la NBA
  1. Deportes
  2. Baloncesto
HOUSTON LE ESPERA, PERO SU VIDA ESTÁ EN MADRID

Sergio Llull, el atrevido base que es capaz de decir "no" a la NBA

La NBA llama a su puerta, pero Sergio Llull sigue a lo suyo. Vestir de blanco, su vida en Madrid y sentirse importante, le llevan a dar la espalda a la mejor liga

Foto: Sergio Llull en un partido de esta temporada (Cordon Press).
Sergio Llull en un partido de esta temporada (Cordon Press).

La NBA llama a su puerta, pero Sergio Llull sigue a lo suyo. No le impresiona. Vestir de blanco, su vida en Madrid y sentirse importante donde juega, le llevan a dar la espalda a la mejor liga del mundo. No le impresiona el otro baloncesto, el de la NBA. "Lo más cerca que voy a estar de la NBA es esto", comentó hace año y medio, justo cuando el Real Madrid visitó Toronto y Memphis.

Sergio Llull no deja indiferente a nadie. Su descaro y atrevimiento le lleva a jugarse el tiro decisivo nada más aterrizar con la selección española en el Mundial de 2009, buscar el triple de la victoria en la pasada final de Copa o hacer caso omiso a las múltiples llamadas que está recibiendo de la NBA. Es puro carácter, tal y como refleja en su explosivo juego que, con el paso de los años, parece haber adquirido ese punto de tranquilidad que todo jugador necesita.

Esa velocidad, ese descaro y el atrevimiento sin límites que muestra en cada partido está cautivando a los técnicos de los Houston Rockets, franquicia que tienen en su poder los derechos del base madridista en caso de que decida dar el salto, circunstancia que se antoja imposible tal y como él propio Llull ha admitido en más de una ocasión. Llull fue elegido en segunda ronda del draft de 2009 en el puesto 34 por Denver Nuggets, que traspasaron sus derechos hacia Texas.

"La opción de la NBA la tengo un poco apartada", dijo tras firmar otra sobresaliente actuación ante Partizan el pasado viernes en la Euroliga. Nunca le ha obsesionado eso de ir a la mejor Liga del mundo, por mucho que le hagan ver que su juego encajaría en la mejor competición del mundo. La NBA puso sus ojos en el chico 'Red Bull' en 2007, cuando Toronto Raptors visitaron Madrid para caer derrotados ante un Real Madrid en el que se dejó ver un atleta, un portento físico que dejaba tras de sí a rivales y amigos cuando se ponía a correr con el balón en las manos.

Houston espera y los medios locales hablan de un quinteto con Llull en la cancha, posibilidad que el propio jugador no contempla por ahora. Nunca lo ha considerado una prioridad y ahora cuando todo son alabanzas, tal y como demuestran esos siete partidos consecutivos con 20 o más puntos de valoración o cuando lleva seis encuentros seguidos con un acierto en triple que ronda el setenta por ciento, el menorquín sigue pensando de idéntica manera y no ve más allá de la ACB y de la selección española.

En la actualidad, Houston cuenta con Lin, Beverly y Brooks como bases, más la ayuda de James Harden en su indefinida posición de escolta. El complicado panorama para seguir jugando veinticinco minutos por partido, la buena vida que le ofrece Madrid en todos los sentidos y esos seis millones de euros de cláusula de rescisión de un contrato que termina el 30 de junio de 2018, evitan cualquier pensamiento que le aleje de un equipo blanco que no parece tener límites.

Tal es el convencimiento de Llull de seguir en el Real Madrid que no piensa en otra circunstancia. "El próximo objetivo es la Euroliga por encima de cualquier otra cosa", dijo tras ganar la Copa. Y es que el base lo tiene muy claro. En su agenda no entra la NBA, tal y como confesó en el mes de octubre de 2012. El Real Madrid se desplazó hasta Estados Unidos para jugar dos partidos ante Memphis Grizzlies y los Toronto Raptors. Una vez allí y sabiendo que era el foco de muchos de los ojeadores, se atrevió a comentar a sus compañeros. "Esto va a ser lo más cerca que esté en mi vida de la NBA".

Ahora falta comprobar si el base va a resistir la tentación. Lo que tiene claro es que si continúa vestido de blanco madridista puede ser uno de los mejores jugadores del viejo continente, algo que no sucederá en la NBA. Mientras, los dirigentes del Real Madrid están muy tranquilos. Primero por la palabra de Llull y segundo por esos seis millones de euros de cláusula.

La NBA llama a su puerta, pero Sergio Llull sigue a lo suyo. No le impresiona. Vestir de blanco, su vida en Madrid y sentirse importante donde juega, le llevan a dar la espalda a la mejor liga del mundo. No le impresiona el otro baloncesto, el de la NBA. "Lo más cerca que voy a estar de la NBA es esto", comentó hace año y medio, justo cuando el Real Madrid visitó Toronto y Memphis.

Sergio Llull
El redactor recomienda