Un Madrid con más rodaje gana en la Supercopa a un Barça errático en ataque (80-90)

Real Madrid y Barcelona han disputado el primer clásico de la temporada en las semifinales de la Supercopa de España en el que fue el debut de Willy Hernangómez con la camiseta azulgrana. La victoria, sin embargo, se la han llevado los blancos gracias a una magnífica segunda parte en la que corrigieron los errores y anularon por completo a los azulgranas en ataque (80-90).

El encuentro fue la primera gran prueba para Roger Grimau, nuevo técnico del Barcelona. En Madrid, en cambio, no ha cambiado el inquilino del banquillo. Chus Mateo, muy criticado la temporada pasada tras relevar a Pablo Laso, se ganó con creces la continuidad después del éxito de su equipo en la Euroliga, torneo que ganaron contra todo pronóstico con una gran remontada en la serie frente al Partizán.

El rodaje del Madrid

El año pasado, sin embargo, ya ha quedado atrás y lo que importaba era eliminar al eterno rival para conseguir el pase a la final del torneo. Empezó mejor el Barça, aunque en los primeros instantes estuvieron erráticos ambos equipos. Costó que llegara la primera canasta del encuentro, con un resultado que era más de fútbol que de baloncesto.

Sorprendió la suplencia de Willy, pero Grimau no tardó en sacarlo a la pista. Dos minutos exactamente fue el tiempo que duró en el banquillo desde el inicio. Tras conseguir el MVP del Eurobasket hace un año, el mayor de los Hernangómez no tuvo el protagonismo esperado en la NBA y ha dejado América para regresar a España. Es considerado el mejor jugador de Europa en ataque y en su equipo lo saben. El Barça necesitaba más que nunca un perfil así tras la salida de Nikola Mirotic, pero el debut, eso sí, ha sido totalmente agridulce.

Fue Laprovittola el que lideró al Barça en ataque, pero no bastó con la buena actuación del argentino, que veía como el Madrid se iba en el marcador a pesar de sus intentos por recortar la distancia. No fue el mejor día para el ataque azulgrana, demasiado erráticos cuando buscaban conseguir una canasta.

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La lesión de Brizuela

El susto lo dio Darío Brizuela, que sufrió un duro golpe en la cabeza tras chocar con Edy Tavares. Rápidamente, sus compañeros avisaron a los servicios médicos para que acudieran a ver en qué estado se encontraba. Fue sustituido y todo parecía en orden cuando regresó al banquillo, donde se colocó una bolsa de hielo. Sin embargo, aprovechó el descanso para trasladarse al hospital y hacerse unas pruebas. De haberse clasificado el Barça, no habría estado disponible para la final.

El último cuarto determinó por completo el guion del partido. El Madrid había tomado la delantera con muchísimo acierto en ataque, pero aún más en la defensa. El Barça apenas tuvo opciones ante un equipo tan cerrado como los blancos, que apenas dieron respiro a sus rivales. Tavares fue el gran verdugo de los azulgranas tanto adelante como atrás.

El triple de Rudy Fernández a falta de poco menos de dos minutos para la conclusión colocó a los catalanes a 15 puntos de los madrileños. Así certificó de manera virtual el triunfo su equipo. A este Barcelona todavía le quedan cosas por mejorar frente a un Madrid mucho más engrasado, que el domingo tendrá en su mano el primer título de la temporada.