"Esto es muy grande". La selección femenina se asegura su séptima medalla consecutiva

"Es increíble lo que ha pasado hoy, increíble que estemos de nuevo en una final europea". Si a Laia Palau, no solo capitana, también una líder espiritual de la selección, le cuesta creerlo, es que la hazaña es enorme. España ganó a Serbia (71-66) y se clasificó para la final del EuroBasket, donde este domingo se enfrentará a Francia. Gane o pierda se llevará una medalla, la séptima consecutiva. Desde 2013, la Selección española ha subido al podio en todas las competiciones en las que ha participado, ya sean europeas, mundiales u olímpicas.

No hay en el deporte español otro equipo como esta selección femenina de baloncesto, un continuo ejemplo de competitividad y buen juego. Lucas Mondelo dirige a un grupo de jugadoras que no se cansan de ganar, muchas veces contra pronóstico. En este EuroBasket, España no tiene a sus dos mejores jugadoras: Alba Torrens y Sancho Lyttle. Ha dado igual. El grupo es mucho más grande que la suma de sus integrantes.

"Con este equipo siempre hay que creer", dijo Torrens en la retransmisión. Cuando más difícil es la empresa, más y mejor rinde a España. La selección se ha especializado en ganar a los equipos anfitriones en los torneos. Lo hizo en 2013, cuando ganó a Francia en su casa para ganar el EuroBasket. Lo hizo también al año siguiente en Turquía para meterse en la final del Mundial. Y lo ha hecho de nuevo este sábado tras imponerse a Serbia en su casa.

Jugar en territorio hostil no amilana a un equipo que se las sabe todas. El grupo acumula mucha veteranía (no necesariamente edad) que le permite superar obstáculos tan complicados como una semifinales europeas contra el anfitrión. Hay que saber jugar esos partidos, mantener la cabeza fría cuando el rival eleva el nivel físico y los árbitros permiten el contacto, evitar los nervios con un ambiente en contra. Todo eso lo domina España, que se ha hartado de jugar este tipo de encuentros.

Serbia no, y esa fue una de las razones que le llevaron a la derrota. Tras ir a remolque todo el partido, la selección srbia se puso por delante en el último cuarto. Pero a 2'59'', Ana Dabovic cometió un grave error que tumbó a su equipo. Golpeó a Astou Ndour, a la que acababa de hacer falta, y le pitaron una antideportiva. Resultado: cuatro tiros libres y posesión. Ndour metió tres, España se puso por delante y Serbia no volvió a anotar.

Opinión

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Darío Ojeda

En tres de los últimos cuatro EuroBasket, España y Francia se han enfrentado en la final. En las dos ocasiones anteriores, la victoria fue española: en 2013 en Francia y en 2017 en la República Checa. A esas dos medallas de oro europeas hay que sumar un bronce (2015), dos medallas mundiales (una plata en 2014 y un bronce en 2018) y una olímpica (la plata en los Juegos de Río de Janeiro 2016). Este domingo llegará otra más, la séptima en siete años. Desde el año 2001, y contando el que finaliza este fin de semana, España ha participado en diez EuroBasket y ha ganado una medalla en nueve.

"Este equipo es muy grande", dijo tras el partido en Teledeporte el seleccionador Lucas Mondelo. "Esto es muy grande", dijo Laia Palau, una de las jugadoras que no se ha perdido ningún campeonato en este ciclo ganador. "Le daremos valor cuando haya pasado el tiempo y veamos que cuesta mucho hacer lo que hemos hecho", añadió la base catalana, todavía importante a sus 39 años.

Decir que esta selección es un pequeño milagro sería restarle mérito a su trabajo, pero hay algo de improbable en un éxito tan prolongado en el tiempo. Hay jugadoras (muchos) con mejor condición física que las españolas y federaciones con más recursos. Pero el mejor equipo europeo de la última década es España. Pase lo que pase en la final, lo conseguido ya es increíble, Palau 'dixit'.