Alba Torrens: "No te sirve de nada ser campeona de Europa en este Mundial"

Hace tres años que Alba Torrens (Binissalem, 1989) abandonó la Liga Española para marcharse a jugar al Galatasaray turco. Esas tres temporadas le han servido para madurar, con momentos buenos y malos: recibió el premio a la mejor jugadora de Europa, sufrió una grave lesión de rodilla, volvió a ganar la Euroliga (ya la había conquistado con el Perfumerías Avenida) y el verano pasado lideró, junto a Sancho Lyttle, a la Selección Española al oro en el EuroBasket de Francia, el mayor éxito del baloncesto femenino en 20 años.

Ese triunfo sirve de motivación para afrontar el Mundial de Turquía que comienza en tres días (España debuta el sábado 30 contra Japón), pero nada más. "No te sirve de nada ser campeona de Europa para empezar este Mundial. Todas las selecciones empezamos desde el mismo punto, desde cero. Y creo que hay que olvidarlo y volver a empezar", relata Torrens a El Confidencial antes del viaje de la Selección a tierras turcas.

Sentada en un fondo del Polideportivo Príncipes de Asturias de Pinto, antes de su turno en la sesión de fotográfica del equipo (que incluye varias fotos posando con una vara de mando militar para un calendario), Torrens admite que toda la experiencia acumulada en su carrera le ha convertido en una jugadora "un poco diferente", aunque reconoce que hay aspectos de su juego que el tiempo no cambia y que le salen "intuitivamente". "En aspectos del juego, en la toma de decisiones, en estar en la pista, sí que en algunas cosas he mejorado un poquitín", dice. Es un proceso similar al del resto de sus compañeras, aunque en su caso quizá más precoz: antes de cumplir los 19 años ya estaba con la Selección en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008.

"Para nosotras, los Juegos Olímpicos por supuesto que son un sueño. Yo tuve la suerte de estar en Pekín y sería una cosa que me encantaría poder volver a disfrutar. Pero sabemos que es difícil poder llegar y que hay que hacer las cosas bien para conseguirlo", explica con una sonrisa en la cara, señal de que la cita olímpica su principal objetivo a medio plazo, aunque antes está este Mundial y el EuroBasket del año que viene, clasificatorio para Río.

Un favorito inalcanzable

En Turquía, la República Checa y Brasil serán los principales rivales en el Grupo A, aunque la clasificación no debería ser un problema, pues pasan los tres primeros equipos. De ahí que una victoria en el primer partido contra Japón casi otorgue el billete a las eliminatorias. "Al final piensas que no vas a llegar a esos cruces si no haces primero los deberes. Por tanto, no hay otra manera de mirarlo. Los tres primeros partidos son tres finales porque sabemos lo complicado que serán. Nos centramos en esos primeros tres partidos, sobre todo en el primero contra Japón", dice, repitiendo el discurso de su entrenador, Lucas Mondelo, y sus compañeras de equipo.

Más allá de la primera fase, el objetivo de España es plantarse en los cuartos de final, la altura del campeonato en la que decidirá los equipos que luchen por las medallas. Repetir el bronce conseguido en el 2010 está muy complicado. Además de sus rivales en la primera fase, Australia, Canadá, Francia o Turquía también estarán en esa pelea. Y por encima de todos, Estados Unidos, igual o más favorito que su homólogo masculino en el recién terminado Mundial de España. "Tienen bajas importantes, pero aún así tienen la mejor selección. Yo creo que sí que están por encima del resto", reconoce.

Las estrellas de la WNBA, como Diana Taurasi y Brittney Griner, que acaban de ser campeonas, o Maya Moore, 'MVP' de la temporada regular, son demasiada munición para el resto del baloncesto FIBA. Muchas coinciden en los mejores equipos europeos, y algunas, como Anna Cruz, también han probado suerte en Estados Unidos. "Ha hecho una grandísima temporada allí, demostrando un grandísimo nivel", comenta Torrens, que reconoce que también le gustaría probar en la mejor liga del mundo.

De momento, afrontará su cuarta temporada fuera de la Liga Española: tres en el Galatasaray y tras el Mundial, en el Ekaterimburgo. Su caso es la norma en un equipo que tiene a 8 de sus 12 jugadoras jugando fuera de España. "Es verdad que la situación es difícil para muchas, económicamente hablando. A muchas jugadoras, buenos equipos y buenos proyectos nos están dando la oportunidad y somos muchas las que estamos jugando fuera", explica. Hasta el seleccionador, Lucas Mondelo, se pasa todo el año lejos de España, concretamente en China.

Equipo en renovación

Alba Torrens fue la referencia exterior del equipo en el EuroBasket del año pasado. Sus 16,2 puntos por partido, sumados a los 18,4 y 11,1 rebotes de Sancho Lyttle en la pintura fueron la base del éxito español. Este año, los roles deberían ser los mismos, e incluso un poco más reforzados tras la salida de Amaya Valdemoro y Elisa Aguilar -"dos jugadoras muy importantes para el equipo, tanto dentro como fuera de la pista"-, ambas retiradas tras la cita francesa. "Cada una intenta coger su responsabilidad individual para dar el máximo y aportar el 100%", dice Torrens, que resalta la presencia de jugadoras jóvenes en la convocatoria.

Leonor Rodríguez y Leticia Romero debutarán en una cita internacional, mientras que Astou Ndour completó toda la preparación supliendo a Lyttle, una muestra de que "en las categorías inferiores se está haciendo un grandísimo trabajo" que además se ve reflejado en la absoluta. La media de edad del equipo de Lucas Mondelo es de 26,25 años, y por detrás vienen generaciones brillantes, "una motivación para todos" con vistas al Mundial de España de dentro de cuatro años. "Sería algo muy bonito y que yo creo que a todas nos gustaría poder estar ahí", expresa Torrens.

Para eso queda aún bastante. Antes llega el Mundial de Turquía y en primer lugar, el partido contra Japón, primer escolló en el particular 'partido a partido' de la Selección femenina, cuyas opciones de éxito pasan, en buena parte, por las manos de una alero mallorquina de 1,90 metros que tiene unas ganas tremendas de que comience el campeonato.