Bilbao, revolucionada por la NBA: "No sé si esto encajaría en España"

Bilbao vivió una fiesta del baloncesto este domingo con la visita de los Philadelphia 76ers. Los ‘hombres de negro’ estuvieron a punto de lograr la machada ante el conjunto americano, pero un tiro de tres fallado por Raúl López en el último segundo dio la victoria por dos puntos (104-106) al equipo NBA. El Bilbao Exhibition Center (BEC) se convirtió en un espectáculo, sin apenas asientos libres y con una afición que poco tiene que envidiar a la del otro lado del charco. Todo se vivió como si de un partido de la mejor liga del mundo del baloncesto se tratase y no falló nada porque hasta el encuentro fue emocionante con un resultado apretado hasta el final. Lejos queda aquella primera visita de un equipo NBA, los Boston Celticsen 1988, a España donde los españoles poco tenían que hacer ante los estadounidenses. Desde hace unos años, los jugadores son conocedores de la liga americana, les gusta, la siguen y muchos han estado allí. Uno de ellos, Raúl López, que militó dos temporadas en los Utah Jazz, confesaba a El Confidencial que admira “cómo lo tienen montado” y “lo bien que venden el producto”, pero el base no sabe si en España “encajaría” en todo este show.

Desde los prolegómenos del partido, todo recordaba a la NBA ayer en Bilbao. A España le queda mucho, un mundo, para que el baloncesto llegue a los niveles de la mejor liga del mundo de baloncesto. En Estados Unidos, el deporte se vive como un auténtico espectáculo, donde cuidan hasta el último detalle y en este caso, pese a ser un amistoso ocurrió lo mismo. Los jugadores del Bilbao Basket supieron apreciar la fiesta que se montó: “Es algo enfocado al público, a la diversión que allí es lo importante. Hay que vivirlo y aprender mucho de ellos. La gente ha estado muy enchufada. Estamos muy contentos por tener esta afición”, reconocía Germán Gabriel tras el partido.

Tal y como destacó el jugador internacional del conjunto vasco, los aficionados respondieron y, con unas entradas que oscilaban entre los 20 y 75 euros, apenas había huecos en la grada. España vivió una fiesta del baloncesto gracias a la visita de los Philadelphia 76. La franquicia estadounidense no viajó sola, con ella vinieron su equipo de ‘Cheerleaders’. A Bilbao llegaron las ‘Sixers Dream Teams’, un grupo de ocho chicas que llevaron hasta tres uniformes diferentes durante la tarde y que no dejaron de bailar en los tiempos muertos y en el descanso donde tampoco faltó la música. Siempre que hay un partido relevante de NBA (finales, All Star…) no falta la actuación de algún cantante conocido, en el BEC estuvo Juan Magan, uno de los artistas españoles del momento.

Con las ‘Cheerleaders’ salieron también los ‘Flight crews’, un grupo de chicos que realizaron una exhibición de tiros a canastas con ayuda de una cama elástica además de lanzar obsequios al público de forma continuada. Hubo también homenaje a dos leyendas del baloncesto, Dikembe Mutombo y Darryl Dawkins. Los integrantes de cada equipo se intercambiaron camisetas al inicio del partido y tampoco faltaron los niños, protagonistas para chocar la mano a los jugadores cuando salieron a la pista. Todo estuvo bien calculado para que no faltase ningún detalle.

Raúl López fue uno de los jugadores locales que más ensalzó todo lo vivido ayer en Bilbao: “A mí me gusta mucho ver NBA. Quizás, si cada día fuera así te podrías llegar a cansar, pero me gusta como lo tienen montado, me gusta el juego y la NBA en general. Son culturas distintas, no sé si esto encajaría aquí en cómo somos nosotros. Ellos tienen una Liga muy competitiva. Saben vender el producto mejor que nadie y al final, es algo que es de admirar”, reconocía el base del Bilbao Basket.

Alex Mumbrú era otro de los jugadores que respaldaba este tipo de partidos y apostaba por el cambio: “Es un show. Está todo preparado para que la gente se divierta. Y si la gente se ha divertido lo ha pasado bien y ha disfrutado, me alegro. A nosotros nos ha venido bien para seguir mejorando como equipo. Estaría bien verlo en Miribilla cada quince días pero está complicado”, reconocía.

Pero no todas eran buenas palabras. Roger Grimau prefiere “el basket europeo”, el de siempre y donde prime el deporte y no el espectáculo: “No tiene nada que ver un partido de estos con un partido NBA. Ha sido un evento único en Bilbao, espero que lo hayan disfrutado, que se lo hayan pasado bien. No es fácil tener un partido contra un equipo NBA en tu ciudad y hemos intentando que la gente se sienta orgullosa de nosotros. Soy poco de NBA, me gusta más el basket europeo. Hay que reconocer que para ellos el deporte es una cosa totalmente diferente a la filosofía que hay aquí. Es más espectáculo, pasarlo bien, show y esas cosas”.

Pese a las diferentes opiniones, lo cierto es que el encuentro fue un éxito rotundo de asistencia y de entretenimiento. Bilbao se convirtió por un día en un escenario NBA en el que ni siquiera faltó la ‘kiss cam’, o lo que es lo mismo, los besos de los enamorados en las pantallas del pabellón cuando estaba el juego parado. Todo muy americano, pero en territorio español.