El largo camino de Julia Takacs hasta colgarse su primera medalla con España

Julia Takacs ha recorrido un largo camino hasta colgarse la medalla de bronce en los Campeonatos de Europa de Atletismo de Berlín, su primer gran éxito internacional. Y no porque la prueba, los 50 km marcha, sea la más dura del programa: más de cuatro horas de sufrimiento y dolor a lo que se suma el calor que hace esta semana en la capital alemana. A Takacs, la gran esperanza de la marcha femenina española hace una década, le ha costado subir al podio. Lo ha hecho más tarde lo previsto, pero en plena madurez y en una distancia que hasta no hace mucho estaba vetada a las mujeres.

Takacs lo ganó todo a nivel nacional en categorías inferiores. Aún hoy mantiene la mejor marca española sub-23 en 20 km marcha, conseguida en 2010. Un año después logró sus dos mejores resultados internacionales hasta ahora: el oro en el Campeonato de Europa sub-23 celebrado en Ostrava y el oro en la Universiada de Shenzhen. En 2013, en el Mundial de Moscú, logró un noveno puesto.

La nueva distancia ha sido una bendición deportiva para Takacs. Y una salida también para varias marchadoras. Hasta la Copa del Mundo de 2016, la distancia más larga de la marcha estaba vetada las mujeres, siempre a la cola en esta disciplina. No debutaron en unos Juegos Olímpicos hasta 1992, con los 10 km. En Sídney 2000, con el bronce de María Vasco, se estrenaron en los 20 km, distancia que no apareció en un Campeonato de Europa hasta Múnich 2002.

Lo de 2016 tampoco fue un estreno de verdad de los 50 km. La IAAF invitó a la estadounidense Erin Taylor Talcott a participar en la prueba masculina tras la batalla judicial de la atleta, que perseguía la igualdad entre mujeres y hombres en la marcha. Taylor Talcott no se quedó ahí y amenazó con volver a los tribunales si no incluían la prueba en el programa de los Mundiales de Londres del año pasado. La IAAF lo hizo a última hora y solo participaron siete atletas, con victoria para la portuguesa Inés Enriques, ganadora también en Berlín.

Takacs debutó en los 50 km marcha en febrero, en el primer Campeonato de España de la distancia celebrado en Burjasot. Ahí consiguió su primera y hasta el momento mejor marca, la séptima de la (corta) historia a nivel mundial y tercer europea, lo que le colocaba entre las favoritas en el Campeonato de Europa. "Parece que no se me da tan mal esta prueba, quién me lo iba a decir", dijo tras su victoria a comienzos de año. En mayo, en la Copa del Mundo de Taicang (China) fue octava, su mejor resultado a nivel internacional desde 2013.

El cambio de Takacs comenzó en 2015, tras quedarse fuera del Mundial de Pekín. Después de ese varapalo decidió cambiar Madrid por Barcelona y ponerse a las órdenes de Montse Pastor, en un grupo de entrenamiento en el que también estaba Jesús Ángel García Bragado, tótem de la marcha española y pareja de Pastor. Ese cambio le hizo recuperar la motivación que había perdido y le dio un nuevo impulso a su carrera, acelerado por su gran adaptación a la nueva distancia. Atrás quedan los malos momentos profesionales y personales, como una trombosis pulmonar que la mantuvo ingresada varias semanas el año pasado.

Junto a Pastor ha preparado este campeonato en Banyoles, en unas condiciones muy similares a las de Berlín. "El calor afecta, pero yo he entrenado cerca de Girona en condiciones similares y eso me ha ayudado. He visto que algunos se han desmayado", explicó tras la carrera. Mientras casi todas sus rivales se desfondaban, ella iba a más. "Iba poco a poco, manteniendo mi ritmo, esperando que las que iban por delante de mí pincharan. A la que iba a tercera creo que la alcancé en el kilómetro 34", declaró a Efe. Casi tres años después, aquella decisión ha dado sus frutos. "Estoy muy feliz. Es un subidón".