El legado de Barcelona'92: los 40 gimnasios públicos donde entrenan los barceloneses

Mientras Isabel Díaz Ayuso busca recuperar el sueño olímpico de Madrid, ciudad que optó sin éxito a tres candidaturas para albergar unos Juegos entre 2012 y 2020, Barcelona continúa aprovechando el legado que dejaron los Juegos de 1992. La cita olímpica transformó el parque de infraestructuras deportivas de la ciudad. Ahora, tres décadas después, la red de gimnasios municipales de la capital catalana buscar seguir recuperando el terreno perdido por la pandemia. En el arranque de año los centros deportivos públicos de la capital catalana sumaban 183.367 abonados, según datos datos de 2Playbook Intelligence a El Confidencial.

Esta cifra supone una mejora interanual del 9,5%, es decir, algo más de 16.000 usuarios respecto al mismo mes de 2022. Pese a ello, los CEM de la ciudad aún están un 7,2% por debajo de los 197.645 clientes que tenían en diciembre de 2019. El reto de los operadores privados que gestionan estos centros es recuperar las cifras previas a la pandemia.

El arranque de 2024 apunta en esa dirección, pues los CEM barceloneses han registrado un alza intermensual del 3,3% en enero. Barcelona es la ciudad española con mayor número de abonados a un gimnasio municipal. En la capital catalana operan cuarenta centros deportivos en régimen de concesión administrativa, a los que se suman una decena de instalaciones especializadas en escalada, atletismo, náutica, tenis o vela, que representan menos de un 3% de la base total de abonados. Eurofitness y CET10, con seis centros cada uno, y Claror y Forus, que gestionan cuatro CEM, respectivamente, son los operadores del segmento concesional con una presencia más destacada. Duin Sports, Lleuresport o Deporocio son otros de los operadores con redes nacionales que tienen presencia en la ciudad.

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Europa Press

Los 183.367 abonados fue el dato con el que se cerró el año, pero la cifra más alta de 2023 se registró en octubre, cuando los CEM acumulaban 189.453 usuarios. En 2020, la media se situó en 168.648 abonados. Una cifra que se explica, eso sí, porque entre enero y marzo los CEM rozaron o superaron los 200.000 inscritos y porque hasta mediados de año, cuando finalizó el primer estado de alarma, la mayor parte de las cuotas estaban congeladas, de forma que la principal caída del número de abonados se registró a partir del mes de junio.

La crisis sanitaria provocó un roto en los centros deportivos municipales de la capital catalana de más de 43.800 clientes. En febrero de 2021 terminó el cuarto y último cierre sectorial que Cataluña aplicó a los gimnasios. Tras la reapertura, con restricciones de aforo y mascarilla, los gimnasios municipales barceloneses registraron su dato más bajo de usuarios desde el inicio de la pandemia: 121.621 inscritos.

¿Qué frena la recuperación total?

La situación de los CEM no dista mucho de la experimentada por el conjunto del sector: recuperación continuada sin haber recuperado todo el terreno perdido. Y los motivos son los mismos. El primero, un cambio de hábitos: algunos usuarios de edad avanzada no han regresado a los gimnasios municipales, que en cambio han recibido un mayor interés por parte de adolescentes pertenecientes a la Generación Z.

El segundo, y no menos relevante, ha sido el aumento de la competencia en la ciudad, un fenómeno que se extiende por todo el país y del que Barcelona no es una excepción. La expansión de algunas cadenas, especialmente las de bajo coste, ha absorbido parte de la nueva demanda surgida tras la pandemia, pero también ha frenado la recuperación de usuarios de los centros existentes, tanto privados como municipales. Sólo en 2023, de hecho, las principales cadenas pusieron en marcha una decena de centros. Y la previsión es que en 2024 haya más aperturas.

En paralelo al impacto de la pandemia y al incremento de la oferta, otro de los factores que pueden frenar la recuperación de abonados en los CEM de Barcelona es la sequía, una amenaza que afecta especialmente a Cataluña, donde a principios de este año ya se han decretado medidas que afectan al sector del fitness: en la fase 1 de emergencia, el Ayuntamiento obliga a reducir un 25% el número de duchas disponibles en los vestuarios de los centros deportivos municipales. Si no caen lluvias importantes en los próximos meses, el cierre de las duchas de los CEM sería total en la fase 2. En la fase 3 se decretaría la clausura de las piscinas.

Artículo publicado originalmente en 2Playbook.com