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Oro en las dunas del desierto: Arabia Saudí revitaliza el Dakar y dispara su rentabilidad
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Contrato hasta 2029

Oro en las dunas del desierto: Arabia Saudí revitaliza el Dakar y dispara su rentabilidad

La carrera, organizada por Amaury Sport Organisation, ha incrementado sus ganancias tras el salto a Arabia Saudí. El Dakar obtuvo un beneficio neto de 1,8 millones en 2021

Foto: La carrera pasó de un resultado neto positivo de 1,3 millones de euros en 2019 a un beneficio de 1,8 millones de euros. (EFE/Leon Jansen)
La carrera pasó de un resultado neto positivo de 1,3 millones de euros en 2019 a un beneficio de 1,8 millones de euros. (EFE/Leon Jansen)

El Dakar fue una de las primeras grandes apuestas de Arabia Saudí en su ofensiva por hacerse con una posición de privilegio en el mundo del deporte. Tras dejar Latinoamérica en 2019, y pese a la pandemia, los frutos no han tardado en llegar: Amaury Sport Organisation (ASO) ha logrado disparar la rentabilidad de la prueba. Tanto, que los beneficios de la promotora francesa de eventos se han incrementado un 40% con respecto a la última edición celebrada en Perú, según se recoge en las cuentas anuales de ASO, analizadas por 2Playbook Intelligence, la unidad de datos e inteligencia de mercado de 2Playbook.

De este modo, la carrera pasó de un resultado neto positivo de 1,3 millones de euros en 2019 a un beneficio de 1,8 millones en 2021. De hecho, un año antes, en su primera edición en Arabia Saudí, ya registró unas ganancias de 1,7 millones. El Rally Dakar es uno más de los eventos que gestiona ASO, junto al Tour de Francia y LaVuelta a España, el Critérium de Dauphiné Libéré, la Arctic Race de Noruega, la Human Race del Reino Unido o del Grand Prix de Frankfurt. También coorganiza otras pruebas en España como el Medio Maratón y el Maratón de Barcelona a través de una UTE con RPM Sports.

Si bien se desconocen los ingresos que genera el que es considerado como uno de los rallyes más duros del mundo, ASO ingresó 227,1 millones de euros en 2021, último año del que se poseen cuentas. De ellos, se cifra en más de 100 millones la facturación del Tour de Francia. El resto se reparte entre las más de 50 pruebas que organiza la compañía, entre las que el Rally Dakar se erige como una de las más lucrativas. No en vano, la carrera dejó en su última edición en tierras americanas un impacto económico de 60 millones de dólares en Perú, tras una inversión pública que requirió de 11 millones de dólares para albergar el evento.

ASO ingresó 227,1 millones de euros en 2021, último año del que se poseen cuentas

En el caso de Arabia Saudí, la apuesta por esta competición ha sido decidida y se enmarca dentro de una estrategia en el motorsport que también ha llegado en los últimos años a la Fórmula 1, la Fórmula E o Extreme E. Aunque no se ha hecho oficial la inversión efectuada por el país del golfo, el primer contrato por cinco años por acoger el Dakar se cifró en alrededor de 80 millones de dólares (73 millones de euros), lo que suponen cerca de 16 millones de dólares anuales (14,6 millones de euros), según SpeedWeek.

La prueba renovó el pasado verano su compromiso con Arabia Saudí, de tal manera que seguirá siendo la sede del Dakar, al menos hasta 2029. De todas formas, el nuevo contrato dejará de ser exclusivo, por lo que se podrán sumar nuevos países al evento.

La contribución de Arabia Saudí va más allá del canon que paga por acoger la carrera, ya que su Gobierno ejerce como socio institucional y la petrolera saudí Aramco es uno de los dos patrocinadores principales. Le acompaña en el pool de patrocinios el fabricante francés de lubricantes Motul. Aquafina, BFGoodrich y Hero completan la cartera de patrocinios como partners oficiales del evento.

Foto: Carlos Sainz y Lucas Cruz, ante el que podría ser el último Dakar de Audi y la oportunidad de ganar. (EFE/Juan Carlos Hidalgo)

A por una bolsa de premios de 250.000 euros

La retribución en premios de la carrera está muy por debajo de otras pruebas automovilísticas o el propio Tour de Francia, organizado por ASO. Tan sólo se reparten 250.000 euros entre todas las modalidades y clasificaciones del Rally Dakar. De este modo, el vencedor de la categoría de motos se lleva 50.000 euros, mientras que el primero de Rally 2, categoría para pilotos que no son de élite, percibe 10.000 euros.

Por su parte, los vencedores en la prueba de coches no reciben ningún premio económico aparte del trofeo que les acredita como campeones. Es decir, qué pilotos como Carlos Sainz, Stefane Peterhansel, Nasser Al-Attiyah o Sebastian Loeb no recibirán ninguna retribución por competir y, si se da el caso, ganar el Dakar, más allá del contrato y la prima por victoria que tengan con sus respectivos equipos.

En la pasada edición, el Rally Dakar se emitió en 190 países, a través de 70 cadenas de televisión y una difusión de 4.200 horas en programas de televisión. En España la competición de 2024 se podrá seguir desde mañana a través de Rtve, Eurosport y la autonómica catalana, Esport3, con programas resumen después de cada etapa.

*Artículo publicado originalmente en 2playbook.com

El Dakar fue una de las primeras grandes apuestas de Arabia Saudí en su ofensiva por hacerse con una posición de privilegio en el mundo del deporte. Tras dejar Latinoamérica en 2019, y pese a la pandemia, los frutos no han tardado en llegar: Amaury Sport Organisation (ASO) ha logrado disparar la rentabilidad de la prueba. Tanto, que los beneficios de la promotora francesa de eventos se han incrementado un 40% con respecto a la última edición celebrada en Perú, según se recoge en las cuentas anuales de ASO, analizadas por 2Playbook Intelligence, la unidad de datos e inteligencia de mercado de 2Playbook.

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