Rally Dakar: Carlos Sainz y los dos pinchazos por los que ni se inmuta

"En la etapa de este martes hemos pinchazo en dos ocasiones, en una paramos a cambiar la rueda y en el segundo pinchazo ya hemos llegado a meta pinchados. También hemos tenido algún problema con el sistema de hinchado y deshinchado de ruedas, y creo que también hemos llegado con un amortiguador dañado". Carlos Sainz ha terminado octavo en la segunda etapa del Rally Dakar, a 4:40 del ganador, Sebastian Loeb, y en la general se mantiene en sexta posición a 2:28 del nuevo líder de la carrera, Giniel de Villiers. El actual campeón del Dakar ha terminado satisfecho este segundo asalto, poco preocupado por lo sucedido y acomodado en una posición lejana a los inconvenientes de abrir pista (siempre a cargo del ganador de la etapa anterior).

Quien ha sacado buen partido de esta segunda etapa ha sido Nani Roma, quien terminó segundo en la etapa y prácticamente pegado al ganador, Loeb, ya que a ambos tan solo les han separado seis segundos. El catalán se aúpa al tercer puesto de la general, a tan solo 42 segundos. Destacar los problemas para Stephane Peterhansel, quien nada más comenzar este Dakar ya ha perdido 20 minutos tras quedarse atrapado en una duna.

Barreda, líder en motos

Joan Barreda (Honda) se mantuvo como líder del Dakar al término de la segunda etapa, que tuvo como vencedor al austríaco Matthias Walkner (KTM), vigente campeón de la carrera. Barreda terminó la etapa con el tercer mejor tiempo, al quedar 1:41 por detrás de Walkner, vencedor del día al arrebatar el triunfo en el último tramo al estadounidense Ricky Brabec, que había hecho los mejores tiempos hasta la parte final del recorrido.

El piloto castellonense conserva una ventaja de 1:31 sobre Walkner en la general y deberá abrir ruta en la tercera etapa, 'a priori' una de las más duras de esta edición del Dakar, que se celebra íntegramente en Perú. En esta segunda etapa, el de Torreblanca (Castellón) también fue la primera moto en partir, pero esta vez tenía la ayuda del rastro dejado en la arena por los coches, que salieron antes que las motos, cuando lo habitual es que sea al revés.