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Las supervivientes del monstruo Nassar y los testimonios que ponen los pelos de punta
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LAS víctimas SEÑALAN A LAS INSTITUCIONES

Las supervivientes del monstruo Nassar y los testimonios que ponen los pelos de punta

Larry Nassar no solo es el médico depredador que abusó de más de 200 deportistas, la Universidad de Michigan, el comité olímpico y la federación de ginmasia nunca hicieron nada para detenerle

Foto: Larry Nassar, en la sala de vistas. (Reuters)
Larry Nassar, en la sala de vistas. (Reuters)

Este lunes se retomará el juicio contra Larry Nassar, el que fue médico del equipo olímpico estadounidense de gimnasia y de la Universidad de Michigan, en el que ya han testificado más de 80 mujeres, adolescentes, menores de edad y también algunos de sus padres frente al mayor depredador sexual de la historia del deporte. Pero es tan abrumador, tan escandaloso, tan sistemático el abuso durante casi 30 años que sin la complicidad y pasividad de las instituciones que le han amparado no hubiera sido posible. Tal cual lo han manifestado ya la mayoría de las deportistas que están testificando: no tienen suficiente con Nassar y acusan a la Federación de Gimnasia de Estados Unidos, a su Comité Olímpico, a la Universidad de Michigan, a entrenadores, asistentes y autoridades de no protegerlas y sí, en cambio, ampararle a él. Nassar habría abusado de más de 300 menores. La cuestión es obvia: ¿alguien puede creerse en serio que nadie sabía nada durante tres décadas?

Larry Nassar (que ya cumple condena de 60 años por posesión de pornografía infantil) se está pasando el juicio agachando la cabeza, enjugándose a veces las lágrimas o garabateando notas a su abogado. Ellas, mientras, le miran, deseándole que nunca más vuelva a ver la luz del día -la pena puede ser de 40 a 125 años-, diciéndole a la cara que les robó la inocencia, que las manipuló, que las traicionó y rompió en lo más íntimo y enumerando las múltiples secuelas que sufren desde entonces: depresión, ansiedad, intentos de suicidio, incapacidad para confiar en los médicos, para mantener relaciones sexuales, insomnio, pesadillas. Algunas se presentan como víctimas, otras como supervivientes. La mayoría se refieren a él calificándole de “monstruo”.

Foto: En la imagen, Alexandra Raisman, en acción durante los Juegos de Río de Janeiro. (Reuters)

Estaba previsto que el juicio terminara el viernes, pero la juez Rosemarie Aquilina se ha mostrado implacable contra Nassar, que le pidió en una carta el jueves que cesaran los testimonios. Aquilina no sólo desoyó su petición sino que leyó algunos extractos de la misiva: “No sé si puedo escuchar otro día de declaraciones. Esto es sólo un circo para los medios de comunicación” y le soltó en la sala: “Se ha pasado miles de horas abusando sexualmente de menores, así que deberá soportar escucharlas durante unos días”.

"Las niñas pequeñas no lo son para siempre"

La primera que habló el martes en la apertura del juicio fue Kyle Stephens y su testimonio puso los pelos de punta. Los abusos comenzaron cuando ella sólo tenía 6 años y Nassar era amigo de sus padres. A los 12, cuando se lo contó no solamente no la creyeron sino que su padre la obligó a pedirle perdón e invitó al ‘amigo’ para que hablara con ella. “Nunca nadie te debería hacer eso, y si lo hacen, deberías decírselo a alguien”, le aconsejó el gran manipulador, el depredador de manual. Hace un año, cuando estalló el escándalo, el padre de Stephens se suicidó. “Llevo yendo a por ti durante mucho tiempo. He dicho tu nombre a monitores con la esperanza de que te denunciaran. Dije tu nombre a los servicios de protección de menores dos veces. Testifiqué para que te revocaran la licencia médica. Quizás ahora te das cuenta de que las niñas pequeñas no se quedan pequeñas para siempre. Crecen y se convierten en mujeres fuertes que vuelven para destrozar tu mundo”, concluyó mirándole.

La juez Aquilina dejará hablar a todas y cada una de las víctimas de Nassar. Algunas de ellas han pedido hacerlo en el último momento después de escuchar los testimonios de las demás. “Hermanas supervivientes” las llama la juez, que las anima, consuela, refuerza su autoestima y les ha asegurado que todas y cada una de sus voces cuentan, están siendo escuchadas, “cambiarán el mundo” y que Nassar pasará el resto de sus días en la cárcel. Incluso llegó a decir: “Nuestra Constitución no permite el castigo cruel e inusual. Si lo permitiera, debo decirlo, permitiría que le hicieran a él lo mismo que él le hizo a todas esas bellas almas, a esas hermosas mujeres en su niñez, y permitiría que alguien o muchas personas le hicieran lo mismo que él le hizo a otros”. Este viernes ya adelantó que el juicio terminará “el martes o el miércoles, ya veremos”, después de que todas las que así lo deseen cuenten su testimonio antes de emitir una sentencia.

placeholder Aly Raisman, frente al depredador. (Reuters)
Aly Raisman, frente al depredador. (Reuters)

Aly Raisman hace temblar los cimientos

Una tras otra, las deportistas relatan el mismo modus operandi: bajo la excusa de estar recibiendo un tratamiento médico especial Nassar abusaba de ellas introduciéndoles la mano, siempre sin guantes, en la vagina y en el ano y les ‘masajeaba’ los genitales y los pechos. A muchas de ellas se les ha quebrado la voz mientras testificaban, pero no fue el caso de Aly Raisman, la estrella de la gimnasia americana, capitana del equipo, oro en Río y Londres, que el viernes no titubeó delante de Nassar y ofreció un relato despiadado contra él, la Federación de gimnasia estadounidense y el Comité Olímpico que puede, debería, hacer temblar los cimientos de toda la estructura que permitió y amparó a un “monstruo” que actuó con total impunidad durante más de dos décadas.

“¿Cómo duermes por las noches? Eras un doctor reconocido por USA Gymnastics y el Comité Olímpico de los Estados Unidos, ambos te pusieron en juntas directivas y comités que, cito, ‘buscaban crear políticas para proteger a los atletas justamente de este tipo de abusos’. Eras la persona que, cito textualmente, ‘lideraba el cuidado de los atletas'. Eras la persona que, y cito de nuevo, 'establecía la base para nuestro cuidado médico'. Me da escalofríos pensar que tu influencia sigue en las políticas que deberían de mantener a salvo a los atletas y que estas organizaciones han dicho por muchos años que están, y cito, ‘a la vanguardia”, leyó.

El discurso de Raisman fue tan potente que tendrá eco y repercusiones porque ya avisó que no piensa callarse “imagina sentir que no tienes ni poder ni voz. ¿Sabes qué, Larry? Ahora tengo poder y voz, y estoy comenzando a usarlos. Todas estas mujeres tienen poder y usaremos nuestras voces para que tengas lo que mereces: una vida de sufrimiento, escuchando constantemente las palabras pronunciadas por este ejército poderoso de supervivientes”, dijo, y también que Nassar no es el único responsable: “Aún ahora, después de todo lo que ha pasado, USA Gymnastics tiene el descaro de repetir lo que ha dicho todos estos años. ¿Acaso no ven lo irrespetuoso que es esto? ¿No ven cuánto duele?Hace unos días, USA Gymastics publicó un comunicado en el que su presidente y CEO, Kerry Perry, dice que escuchó los testimonios de las valientes superviviente, y cito "sus voces dejaron una huella indeleble en mí y afectarán mis decisiones diarias como presidente y CEO’. Esto suena muy bien, señora Perry, pero a estas alturas, hablar es fácil. Kerry, no te conozco y sé que no estabas cuando sucedió todo esto, pero aceptaste la posición de presidente y CEO de USA Gymnastics y quiero creer que ya eres consciente de la gran responsabilidad que has asumido. Desafortunadamente, llegas a una organización que considero está podrida desde dentro, y aunque esto probablemente no sea lo que esperabas al llegar al puesto, serás juzgada por cómo lo vayas a manejar. Un consejo: seguir dando comunicados y promesas vacías, pensando que nos van a tranquilizar, ya no va a funcionar. Ayer, USA Gymnastics anunció que terminaría su contrato de arrendamiento con 'The Ranch' (Karolyi Ranch, un centro ubicado a las afueras de Houston), donde muchas de nosotras fuimos víctimas de abuso. Me alegro de que ya no sea un lugar de entrenamiento, pero USA Gymnastics olvidó decir que tenía atletas entrenando ahí el mismo día que emitió el comunicado. USA Gymnastics: ¿dónde está la transparencia, dónde está la honestidad? ¿Por qué sigue la manipulación?”. La juez Aquilina respondió después: “Lo siento. No sabía que aún había gimnastas allí. No tengo palabras para esto”.

Foto: Simone Biles. (Reuters)

Raisman ha pedido una investigación externa, independiente, para depurar responsabilidades y añadió: “Si durante todos estos años, tan solo un adulto hubiera escuchado y hubiera tenido el valor y el carácter para actuar, esta tragedia se podría haber evitado. Yo y tantas más como yo no te habríamos conocido. Larry; deberías haber estado entre rejas desde hace mucho tiempo. En estos 30 años, cuando una superviviente alzaba la voz, adultos y más adultos, muchos en posiciones de autoridad, te protegieron, diciéndole a las supervivientes que estaba todo bien y que tú no estabas abusando de ellas. Es más, varios adultos las convencieron para que pensaran que estaban siendo dramáticas y se habían equivocado. ¡Esto es como si abusaran de ti otra vez!”. Jordyn Wieber, oro en Londres, había hablado antes que Raisman y sentenció: “Nadie nos protegió de Larry, nadie”.

Simone Biles, que un día antes de que comenzara el juicio desveló que ella también había sido víctima de los abusos de Nassar tuiteó a Aly Raisman: “Eres mi heroína”. Otra de sus compañeras, McKayla Maroney ya había denunciado que la Federación de gimnasia la obligó a firmar un acuerdo para ocultar los abusos sexuales de Nassar. Tremendo.

placeholder Unas gimnastas se abrazan en el juicio.
Unas gimnastas se abrazan en el juicio.

La Universidad de Michigan, en el punto de mira

Entre las que ya han declarado no hay solamente gimnastas. Larry Nassar trabajó en la Universidad de Michigan desde 1997 hasta 2016 y por su consulta pasaron atletas, nadadoras, futbolistas, que recibieron el “tratamiento especial”, los tocamientos, las penetraciones, incluso en presencia de sus padres que llevaban a sus hijas para que el médico más reputado de Estados Unidos, que tenía en las paredes fotos de las gimnastas más laureadas, las curara y ante los que Nassar abusaba de las menores situándose de espaldas a ellos para que no pudieran ver lo que en realidad estaba haciendo.

La nadadora Marie Anderson y la gimnasta Amy Labadie han sido dos de las muchas estudiantes de la Universidad de Michigan que han hablado estos días en el juzgado y que han apuntado a los rectores y responsables de la Universidad por ser cómplices. La cascada de denuncias e informaciones es imparable y una investigación del ‘Detroit News’ acaba de desvelar que al menos 14 representantes de la Universidad habían sido informados durante dos décadas de “conductas sexuales inapropiadas” por parte de Nassar y que no hicieron nada. Entre ellas está la todavía presidenta Lou Anna Simon y son muchas las voces que ya se han alzado pidiendo su dimisión. La gimnasta Lindsey Lemke se dirigió así a ella durante el juicio después de que Simon apareciera y hablara ante los medios negando tener conocimiento previo de los hechos: “No sé cómo puedes mantener todavía tu posición. No sé cómo puedes seguir siendo la presidenta. Para mí, como estudiante y atleta, no lo eres. ¿Sabes qué? Eres una cobarde. Dices que no eres responsable, pero me gustaría que subieras a este estrado y fueras tan valiente como nosotras y nos dijeras cómo es posible que no te consideres responsable. Yo amaba la gimnasia, la amo, aún conservo las mallas de la Universidad, mientras tú te sentabas y básicamente negabas las acusaciones y me llamabas mentirosa. Nunca serás ni la mitad de valiente que nosotras. Llegas, te sientas en la última fila y hablas después con la prensa sin mostrar la mínima emoción. Hemos tenido que lidiar con los ataques de pánico, la ansiedad, la depresión y las noches sin dormir porque tú y los demás habéis permitido que Nassar estuviera dentro de nuestro mundo. Ahórrate ahora las disculpas porque es demasiado tarde. Estás tratando de manipular a la gente para que crea que eres inocente, pero no lo eres. Eres tan culpable como Larry”.

Las víctimas de Nassar se lo contaron a entrenadores, asistentes y hasta a un policía de la Universidad y se las acalló. Estaban exagerando, les dijeron. O que habían malinterpretado los cuidados del prestigioso doctor y sus procedimientos.

La prensa y Rachael Denhollander

Frente a la pasividad de las instituciones, el escándalo Nassar explotó definitivamente gracias a un artículo que apareció en el Indianapolis Star en septiembre del 2016 y en el que se informaba que dos gimnastas habían presentado denuncias contra el médico. Una de ellas, que residía en California, no quiso dar su nombre. La otra sí: Rachael Denhollander, que habló con el diario y permitió que se le realizaran fotografías mientras relataba la experiencia más horripilante de su vida que comenzó cuando solo tenía 15 años y Nassar abusó de ella: sin guantes, introduciendo sus manos en la vagina y ano y manoseándola los genitales y pechos. Exactamente lo mismo que han contado desde el martes en Michigan más de 80 deportistas. Denhollander admitía entonces que odiaba la idea de tener que ir a testificar, pero que no había llegado a la conclusión de que para seguir con su vida no había marcha atrás.

Foto: McKayla Maroney ganó dos medallas en los Juegos Olímpicos de Londres 2012. (Reuters)

En una vista preliminar en mayo de 2017 para determinar si existían suficientes evidencias como para llevar a Nassar a juicio Rachael Denhollander lo contó todo, con detalles. Han sido muchas las víctimas que durante los últimos días han nombrado a Rachael para darle las gracias, confesando también que hasta que no la oyeron a ella muchas no asumieron que habían sufrido abusos y que fue la determinación de la exgimnasta la que hizo que dieran un paso adelante y se atrevieran a denunciar públicamente al “monstruo”. La juez Rosemarie Aquilina también ha tenido palabras para Rachael Denhollander elogiando su valentía.

El artículo del Indianapolis Star aún está disponible en la web, fue actualizado por última vez en diciembre y se puede leer al principio: “Nota del editor: desde que se publicó este artículo, IndyStar ha sabido que al menos 150 personas han presentado denuncias de abuso sexual contra el Dr. Larry Nassar”.

Este lunes se retomará el juicio contra Larry Nassar, el que fue médico del equipo olímpico estadounidense de gimnasia y de la Universidad de Michigan, en el que ya han testificado más de 80 mujeres, adolescentes, menores de edad y también algunos de sus padres frente al mayor depredador sexual de la historia del deporte. Pero es tan abrumador, tan escandaloso, tan sistemático el abuso durante casi 30 años que sin la complicidad y pasividad de las instituciones que le han amparado no hubiera sido posible. Tal cual lo han manifestado ya la mayoría de las deportistas que están testificando: no tienen suficiente con Nassar y acusan a la Federación de Gimnasia de Estados Unidos, a su Comité Olímpico, a la Universidad de Michigan, a entrenadores, asistentes y autoridades de no protegerlas y sí, en cambio, ampararle a él. Nassar habría abusado de más de 300 menores. La cuestión es obvia: ¿alguien puede creerse en serio que nadie sabía nada durante tres décadas?

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