La estrella Aly Raisman denuncia que fue víctima del depredador sexual Larry Nassar

A raíz del ‘caso Weinstein’, en el que muchas actrices han reconocido y acusado abiertamente al todopoderoso productor de Hollywood de haberlas acosado o abusado sexualmente de ellas, se ha roto la llamada ‘cultura del silencio’ y son millares las mujeres que en todo el mundo se han decidido a dar el paso y contar sus experiencias. En las redes sociales, con la etiqueta #MeToo o #YoTambién, varias deportistas han relatado sus casos, como la famosa portera de fútbol estadounidense Hope Solo, que contó en el diario portugués ‘Expresso’ cómo Joseph Blatter, expresidente de la FIFA, le tocó el culo durante la ceremonia del Balón de Oro en 2013 y se lamentó por “las mujeres que no hablaron sobre esto en el mundo del deporte, porque algunas de las personas que cometieron estos abusos todavía trabajan en el fútbol”.

Antes de saltar al caso de la estadounidense y continuando con el balón, también la futbolista Gunilla Axén, campeona de Europa con Suecia en 1984, denunció haber sido acosada sexualmente por tres jugadores "muy conocidos" de la selección sueca de los años 2000, según una entrevista al diario ‘Aftonbladet’. Pero sin duda el caso más escandaloso, por el abrumador número de mujeres que han denunciado, es el de Larry Nassar, el médico que trabajó para el equipo femenino de gimnasia de EEUU y con atletas en la Universidad de Michigan durante más de dos décadas, al que acusan nada más y nada menos que 140 deportistas, entre las que se encuentra la estrella mundial Aly Raisman.

"Esto no solo ocurre en Hollywood"

Larry Nassar, que está actualmente en prisión tras ser descubierto en posesión de vídeos e imágenes de pornografía infantil y que está acusado de 22 cargos por agresiones sexuales, incluso a menores de 13 años, era un depredador sexual de manual. Todas las deportistas relatan el mismo 'modus operandi': el doctor, bajo la apariencia de tratamientos de fisioterapia, abusaba sexualmente de ellas con tocamientos e incluso les introducía la mano sin guantes en la vagina. Hace un mes, la gimnasta McKayla Maroney, oro y plata en Londres 2012, compartió en Twitter con la etiqueta #MeToo una carta en la que explicó: “Larry Nassar abusó de mí. La gente debe saber que esto no solo ocurre en Hollywood. Ocurre en todas partes. Soñaba con ir a los Juegos Olímpicos y las cosas que tuve que padecer para llegar hasta ahí fueron innecesarias y repugnantes".

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"Todo comenzó cuando tenía 13 años… y no acabó hasta que dejé el deporte". Maroney reveló haber sufrido abusos antes del concurso por equipos en Londres, en el que Estados Unidos consiguió la medalla de oro, y antes de la final de salto, en la que quedó segunda. Según su estremecedor relato, Nassar intentaba convencerla alegando que le aplicaba el tratamiento "que había estado dando a pacientes desde hacía más de 30 años". "Parecía que cada vez que este hombre podía, yo debía ser ‘tratada”, afirma. La noche “más horrible" de su vida fue en 2011, cuando apenas tenía 15 años y Nassar le dio unos somníferos durante un vuelo a Japón, donde se disputó el Mundial. Lo siguiente que recuerda es “estar sola con él en su habitación de hotel recibiendo un 'tratamiento'. Pensé que me iba a morir esa noche”, confesó.

Impresionante palmarés

La capitana del equipo de Estados Unidos en Londres 2012 y Río 2016, Aly Raisman, toda una estrella mundial con un palmarés impresionante: oro por equipos en Londres y Río, oro en suelo y bronce en la barra de equilibrio en Londres, a lo que hay que sumar dos medallas de plata en la final individual y en la final de suelo —en ambas categorías por detrás de su compañera de equipo Simone Biles—, ha dado ahora también el paso de acusar a Nassar de abusos sexuales. Lo ha hecho en el prestigioso programa de televisión ’60 minutes’: “Lo tenía que explicar”, dijo, y contó que todo empezó cuando solo tenía 15 años: “Yo era muy inocente y no podía entender que me hiciera algo malo. Por eso guardé silencio. Llegué a pensar que era una persona afectuosa, que todo lo que hacía era por mi bien. Nos dijeron que era el mejor doctor. Que él era el médico del equipo de EEUU y que teníamos mucha suerte de poder estar con él”.

En el programa ’60 minutos’, Raisman no quiso dar detalles explícitos de los abusos sufridos, pero ha explicado que ella y otras deportistas no se dieron cuenta en el momento de cómo Nassar se iba ganando su confianza mediante una táctica depredadora en la que construía unos lazos emocionales con ellas y que no era otra cosa que “captación de menores”. “Él me daba pequeños regalos, como postres, y me compraba cosas. Así que de verdad pensaba que era una buena persona y que se preocupaba por mí, que estaba para ayudarme. Por eso hago esta entrevista. De eso es de lo que quiero hablar. Quiero que la gente sepa que solo porque alguien es agradable contigo y solo porque te digan que es la mejor persona no tiene derecho a hacerte sentir incómoda. Nunca”.

El enfado durante la entrevista

De hecho, Aly Raisman admite que cuando empezaron los rumores y la federación estadounidense comenzó a investigar y le preguntaron a ella, fue incapaz de acusarle: “Es importante que la gente sepa que aún a día de hoy estoy intentando juntar las piezas de lo que me ha pasado y sé que será algo que me perseguirá el resto de mi vida”. Hay un momento en la entrevista en que se enfada: “¿Por qué solo nos enfocamos en el porqué las chicas no hablaron? ¿Por qué no mirar qué pasa con la cultura? ¿Qué hicieron la federación y Larry Nassar para manipular tanto a todas estas chicas que tienen tanto miedo de hablar?”.

Opinión

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En otra entrevista este mismo lunes, en el 'Today Show', opinó: "La federación no está haciendo todo lo que puede. Cuando me preguntaron en la investigación, sí dije que me tocaba y me hacía sentir incómoda, pero al mismo tiempo le excusaba. Luego me he dado cuenta de que eso es lo que gente así hace para manipularte".

Los informes que realizó la federación estadounidense revelaron que ante los primeros rumores se hizo la vista gorda, y ahora ha hecho una revisión de los procedimientos para que no vuelva a ocurrir. Aly Raisman habló con agentes del FBI cuando regresó de los Juegos de Río, que abrieron una investigación sobre Nassar, pero se queja de la falta de apoyo que recibió por parte de los máximos rectores del deporte de su país, como se evidenció en un acto en el Salón de la Fama: “Estábamos mis compañeras y yo sentadas a una mesa y nadie vino a saludarnos. Nos trataron como, bueno, ya sabes, ‘no queremos tener nada que ver con ustedes, chicas”. La gimnasta, que no descarta participar en los Juegos de Tokio, se declara “enfadada”. “Sí, estoy enfadada y muy disgustada porque me preocupa mucho cuando, por ejemplo, veo a todas esas chicas jóvenes que vienen a pedirme fotos o autógrafos y las miro y cada vez que las veo sonreír pienso que quiero hacer algo, crear un cambio para que nunca, jamás, ellas tengan que pasar por algo así”.

¿Dónde estaban los padres?

Steve Penny dimitió el pasado mes de marzo como director de la federación de gimnasia, pero Aly Raisman y sus padres, que también hablaron para ’60 minutes’, dudan de si habrá un gran cambio. “A excepción de Steve Penny, la misma gente sigue en el mismo sitio. Así que no tengo grandes esperanzas de que los procedimientos se endurezcan para evitar que vuelva a pasar”, admite su madre, Lynn Raisman, que cuando el periodista le cuestiona: “Muchos se preguntan ¿dónde estaban los padres?”, responde: “Estábamos ahí, pero si ella ni siquiera pudo identificar y saber que lo que le estaba sucediendo estaba mal, nunca, ni en un millón de años, se me hubiera ocurrido preguntarle: 'Oye, cuando ves al médico del equipo, ¿está pasando algo?”.

Aly Raisman confía en que la entrevista y el libro autobiográfico que saldrá publicado la próxima semana no pongan en peligro su participación en los próximos Juegos, aunque cree "que decirlo en voz alta y crear un cambio positivo para que las deportistas estén a salvo es más importante que ganar cualquier medalla olímpica”.