Era campo atrás de Llull con la España 'republicana', la camiseta más polémica

Doce meses dan para rellenar decenas de ejemplares de la Biblia con palabrería de todo lo que ha acontecido en ese larguísimo tiempo desde un punto de vista polémico. Más si hablamos de un año en el que prácticamente se ha hablado todos los días del 'desafío' independentista catalán. Pero como sabemos que ustedes, queridos lectores tienen otras inquietudes y que no se sienten en absoluto mal por ello, la recopilación de las mejores polémicas del año se va a centrar en dos hechos que tuvieron lugar en épocas muy dispares, pero que alguna que otra sonrisa despertaron incluso en los que se vieron de alguna que otra manera implicados. ¿O acaso los propios aficionados del MoraBanc Andorra no se han reído alguna vez ya del campo atrás de Sergio Llull?

¿Que de qué hablamos? Venga, hagan memoria, seguro que lo han oído alguna vez, puede que incluso lo hayan hasta coreado en un bar o en una celebración en la que estuviera invitado un colega aficionado al baloncesto. Y miren que el Madrid tiene fama de ganar por los árbitros, algo que los madridistas niegan categóricamente (bueno, no tan categóricamente, hay algunos que llevan la bandera del robo con orgullo y todo, aunque de banderas hablamos más adelante, no se preocupen, no van a faltar) y que los antimadridistas promulgan desde que el deporte es deporte.

El Real Madrid forzó la prórroga en los cuartos de final de la Copa del Rey contra el Andorra en una jugada en la que, debido a la presión del conjunto azul, Llull pisó la línea divisoria y cometió campo atrás no apreciado por los árbitros, cedió a Randolph y el esloveno la clavó desde más allá del arco. En el tiempo extra, el conjunto merengue aplastó al del Principado y accedió a semifinales de un torneo que acabó ganando por cuarta temporada consecutiva.

A partir de ese instante en los sucesivos partidos se coreó constantemente en el Buesa Arena aquello de '¡era campo atrás!'. Se hicieron camisetas conmemorativas, tanto de los 'anti' como de los madridistas y hasta la lució una vez Nikola Mirotic, exblanco ahora en los Chicago Bulls.

El 'fregao' en el que se metió Adidas

Esas camisetas, huelga decir, no tenían un patrocinador. El mismo proveedor oficial del Real Madrid se metió en un buen lío el pasado mes de noviembre, no sin saberlo, porque hay que tener pocas luces para no pensar que la camiseta que presentó Adidas para vestir a la selección española en el próximo Mundial de Rusia podría suscitar algún tipo de problema. Una banda de rombos de un azul difuminado sobre el rojo vivo de la zamarra evidentemente se iba a ver violeta a cierta distancia. Rojo, gualda y morado. ¿Les suena esa combinación cromática?

Claro, la bandera de la Segunda República. En estos tiempos tan convulsos meter de lleno en el corazón del pueblo español (que le encanta el pan y circo del fútbol) una bandera republicana, aunque sea ficticia, en la camiseta de la selección era echar gasolina a un incendio. Claro, no gustó a muchos, los rancios que ven agresiones a los símbolos patrios en cualquier esquina, mucho más después de que a Pablo Iglesias le encantara la nueva indumentaria nacional. Se pensó incluso en anular su estreno, vestir con la de la Eurocopa y esperar a que pasase un poco la tormenta para jugar con ella. No pasó a mayores, se estrenó, se ganó y sin más. Pero el ruido que se formó, que incluso llegó a molestar al Gobierno, fue morrocotudo.