El Barça no encuentra el 'instinto asesino' y Leo Messi sale al rescate

Dos goles de Leo Messi dieron los tres puntos al Barcelona y lo encaramaron en la primera plaza de su grupo en la Liga de Campeones. El argentino fue la excepción de su equipo, que un partido más, volvió a demostrar que no anda tan fino como en las dos temporadas anteriores. La ausencia en el once inicial de Xavi por descanso hizo más evidente esta realidad.

Por su parte, el Copenhague sorprendió este miércoles en el Camp Nou dando una imagen muy positiva, y se perfila como candidato a acompañar a los catalanes a la ronda de octavos.

La mayor diferencia de este Barça con respecto al conjunto que arrollaba a sus rivales tiene que ver con la pérdida del instinto asesino. Es decir, una preocupante falta de acierto en los metros finales, personificada en el flamante fichaje David Villa, quien no termina de explotar de cara a gol.

El Barcelona comenzó con el esperado dominio territorial y de posesión que se le supone en este tipo de duelos. David Villa tuvo un partido totalmente desacertado, continuando con su gafe personal. Un par de fueras de juego cuando se plantaba solo frente al portero, un lanzamiento al larguero nada más comenzar, y las grandes intervenciones del portero rival alargaron su mal fario de cara a puerta.

Por ello, tuvo que ser Messi quien, en el minuto 18, fusilara la portería del Copenhague desde la frontal del área. Un golazo más para la videoteca del argentino.

Pero los daneses no se vinieron abajo. Mientras los azulgranas llegaban constantemente con peligro al área rival, los visitantes mantenían un ordenado 1-4-4-2, respentando de forma exquisita los más sencillos e importantes conceptos tácticos. Gracias al desacierto culé y a las buenas intervenciones del portero internacional sueco Wiland, el Copenhague seguía con vida.

De hecho, lanzó durante todo el partido varios contragolpes con peligro, aunque no llegaban nunca a inquietar a Pinto, titular este miércoles debido a la enfermedad de última hora de Víctor Valdés.

La jugada absurda del Copenhague

La jugada absurda de la noche vino precisamente en uno de esos rápidos ataques de los daneses. El delantero Santin logró romper en velocidad, partiendo desde su campo, la línea defensiva del Barça. Pero cuando iba a conectar con el balón que le enviaron en profundidad, en vez de emprender camino hacia Pinto, se detuvo incomprensiblemente entre el alivio, primero, y las risas, después, del público del Camp Nou, que no daba crédito a lo que había visto. Para más INRI, a Santin le acompañaba su compañero en el ataque, Ndoye, por lo que echó por tierra, al creerse en fuera de juego, un claro dos contra uno que estaba llamado a poner la igualada en el marcador.

El Barcelona siguió a lo suyo, pero este miércoles, Mascherano, Busquets y Maxwell, integrantes de la medular que eligió Pep Guardiola, no le daban el ritmo que acostumbra a tener este equipo con Xavi en el campo. Aún así, entre Alves, Iniesta o los citados Villa y Messi el Barcelona tuvo media docena de ocasiones claras que no logró convertir. Por eso, al descanso se llegó con el escaso 1-0 y un Copenhague muy vivo que mantenía la incertidumbre en Can Barça.    

La segunda parte se rigió por el mismo guión. Los daneses fueron sintiéndose cada vez más cómodos ante la inoperancia en ataque de un Barça que dominaba la posesión, pero ya no con tanta claridad como acostumbra. Así, a falta de veinte minutos, el Camp Nou veía peligrar la victoria, y más cuando Ndoye mando al larguero un misil cuyo rechace no supo meterlo Santin a puerta vacía desde el punto de penalti. Fue la ocasión más clara de los visitantes.

Justo después, Guardiola decidió dar entrada a Xavi  y Pedro, por Maxwell y Villa. Este último se fue ovaionado por el público a pesar de su evidente falta de acierto.

Los daneses lo intentaron, con un equipo que lleva trabajando junto varios años y plagado de internacionales escandinavos y alguno más exótico, pero no obtuvieron fruto. Aun así, cabe destacar que su entrenador, Stale Solbakken, tiene mucho futuro.

En el último minuto, a Messi le cayó un regalo en el área pequeña que metió dentro de la portería. Un tanto que dio la tranquilidad definitiva y que convierte al argentino en el mayor goleador de la historia del Barça en competiciones europeas, superando, con 31 goles, a Rivaldo. Pero está claro que los culés necesitan afinar su puntería para seguir por el buen camino.

- Ficha del partido:

2. Barcelona: Pinto; Alves, Piqué, Puyol, Abidal; Mascherano, Busquets, Iniesta (Keita, min.89), Maxwell (Pedro, min.72); Villa (Xavi, min.72) y Messi.

0. Copenhague: Wiland; Pospech, Antonsson, Zanka Jorgensen, Wendt (Larsson, min.89); Vingaard (Bolaños, min.62), Claudemir, Kvist, Gronkjaer; Santin (Zohore, min.74) y N'Doye.

Goles: 1-0, min.20: Messi. 2-0, min.92: Messi

Árbitro: Stéphane Lannoy (Francia). Mostró cartulina amarilla a N'Doye (min.60), Pospech (min.67) e Iniesta (min.81).

Incidencias: partido correspondiente a la tercera jornada de la Liga de Campeones en el grupo D, disputado en el Camp Nou del FC Barcelona ante 75.852 espectadores, según datos facilitados por la organización. El ex jugador danés del Barcelona, Allan Simonsen, y el campeón del mundo de Moto 2, Toni Elias, fueron dos de los invitados en el palco azulgrana.