Juanito apunta a la coreana: "Podía haber hecho mucho más por Tolo"

El operativo de rescate montado para salvar al montañero mallorquín Tolo Calafat en el Annapurna abandonó este jueves las operaciones de búsqueda del alpinista, tras haberlo dado por muerto.

La impotencia por lo sucedido ha invadido a familiares y amigos, e incluso Juanito Oiarzabal, compañero de cordada del balear en este ascenso, ha declarado a la Cadena SER (escuchar audio) que "se ha perdido un poco la solidaridad en la montaña", apuntando directamente al equipo de Oh Eun-sun.

Y es que, según el experto alpinista alavés, la expedición coreana podía haber hecho mucho más para ayudar a Tolo.

Calafat se quedó parado por el cansancio a unos 7.700 metros, como ha puntualizado Juanito, en el descenso desde la cima el pasado martes. Sus compañeros de cordada, el citado Oiarzabal y Carlos Pauner, llegaron al filo de la medianoche al Campo IV (7.200 m).

Uno de los sherpas, que se quedó con Tolo en un primer momento, bajó a lo largo de la noche para informar que el mallorquín estaba exhausto, tendido en la nieve y que no tenía voluntad ni fuerzas para seguir. Los síntomas eran compatibles con un edema cerebral.

Tras la tensa espera del miércoles y organizado el rescate, se decidió que de la veintena de montañeros que se encontraban por las inmediaciones (el martes hollaron la cima hasta cuatro expediciones, entre ellas la surcoreana comandada por la ya famosa Oh Eun-sun), sólo tres permaneciesen en el Campo IV a la espera de un helicóptero. 

Uno de ellos era Oiarzabal, que ya se encuantra en el Campo Base, y que no ha dudado en cargar duramente contra 'Miss Oh' y su equipo: "Los cuatro sherpas que iban con la coreana, que supuestamente ha ascendido a los 14 'ochomiles', podían haber hecho mucho más", admite Juanito, afirmando que ella no los puso a disposición del rescate.

La alpinista surcoreana ya se había ganado la antipatía entre la mayoría de montañeros españoles debido a su competencia desigual con la tolosarra Edurne Pasaban por ser la primera mujer en subir a los 14 'ochomiles'. Se ha llegado a poner en duda, incluso, que haya logrado algunas de sus 14 cotas. Una desconfianza pública que es poco habitual en este mundo. 

No aceptaron ayudar ni por 6.000 euros

Oiarzabal aseguró que "les llegamos a ofrecer hasta 6.000 euros a cada uno pero no hubo acuerdo". Finalmente, "mandamos a uno de los nuestros, cansado y mayor, y no pudo dar con Tolo".

Juanito, Pauner, sus sherpas y el rumano Horia Colibasanu (de nuevo inmerso en una labor de rescate a un español en el Annapurna) fueron los que estuvieron allí hasta que se certificó la muerte de Calafat.

El sherpa "mayor" al que se refirió Juanito subió el miércoles con medicamentos, comida, un saco y una tienda en busca del herido, pero nunca lo encontró entre el mal tiempo y se decidió esperar a primera hora del jueves e intentar el rescate con mejores condiciones para el vuelo de una aeronave de emergencia.

Pero este jueves, ni un helicóptero ni otro sherpa han podido localizar el cuerpo del montañero después de horas de búsqueda. Tras darle por muerto, Oirzabal, Pauner y Colibasanu (con problemas de cansancio, congelaciones y hasta ceguera parcial) han sido descendidos al Campo Base por ese helicóptero especial de rescate, uno de los mejores del mundo.

Calafat llegó a hablar con su mujer

Calafat logró comunicarse la noche del miércoles con su mujer mediante un teléfono vía satélite mostrándose muy débil. Los médicos presentes en el Campo Base aventuran que habrá fallecido de hipotermia después de su segunda noche al raso y en condiciones extremas.

La mujer de Tolo Calafat, que tenía dos hijos de 18 meses y 8 años, fue informada a las siete de la mañana del jueves en su domicilio de Mallorca de que se daba por muerto a su marido, a pesar de las esperanzas que tenía de que durante la jornada del jueves fuera posible un rescate.

"Estábamos esperanzados y ahora la noticia nos ha dejado helados", explicó desde la casa familiar Pere Joan March, amigo de Tolo y portavoz de la familia.