Calderón invita a Michel a abandonar el Madrid

“Sí eso es lo que piensa de mí, lo mejor es que me eche y me pague”. Así de claro lo tiene Michel después de la durísima referencia que Ramón Calderón hizo el pasado fin de semana hacia el trabajo del director de la cantera del equipo blanco en la entrevista publicada por el diario Marca. La realidad es que, desde hace mucho tiempo, Michel se siente ninguneado y víctima de la lucha de poder desatada en el Real Madrid entre algunos de los más 'ilustres' amigos del presidente. Entre ellos, parece no haber dudas de la importancia que, en relación al futuro de Michel, parece haber cobrado la opinión de Miguel Ángel Portugal. El ex-entrenador del Racing de Santander, que en los últimos días ha acaparado la 'autoria' del reciente fichaje del argentino Garay, parece haber depositado sus aspiraciones en el puesto que, precisamente, ocupa Michel desde la llegada de Ramón Calderón a la presidencia del Real Madrid.

¿Seguirá Michel en su cargo después de haber leído como el presidente se permite el lujo de poner en duda la preparación y los conocimientos de quién estaba destinado a revitalizar la cantera del equipo blanco? Así será siempre y cuando el propio Calderón no decida comunicarle a Michel su destitución como máximo responsable de la cantera. Por el momento, no se ha producido ningún tipo de reunión entre ambos. Calderón, según Michel, “habla de oídas y no está al corriente de las condiciones en las que estamos desarrollando nuestro trabajo”.

Se queja Michel en las conversaciones que en los últimos días mantiene con su círculo más íntimo de colaboradores, de el problema que la llegada al club de Portugal y Javier Lozano ha provocado para mantener la confianza de su departamento con la presidencia y la dirección deportiva. En este aspecto, llama poderosamente la atención la curiosa referencia a Lozano, antiguo seleccionador español de fútbol sala, y cuyo fichaje por el Real Madrid se justificó como “el enlace necesario entre el club y los jugadores para que se les ayude en los problemas que puedan tener, pero también para que sepan lo que significa jugar en este equipo”. Una tarea cuyo contenido parece cada día más indefinido, y que podría colocar próximamente a Javier Lozano en algún puesto de diferente responsabilidad.

El origen de la falta de confianza entre Michel y el entorno del presidente se remonta al final de la primera temporada de mandato de Ramón Calderón. Entonces, y con motivo del descenso del Castilla a Segunda B, Michel comunicó su intención de no seguir compatibilizando su tarea de entrenador del filial y director de la cantera. La reacción inmediata de alguno de los hombres de confianza de Calderón dejó claro su rechazo hacia el trabajo de Michel: “quiere cobrar lo mismo por hacer la mitad del trabajo”. El mal año del filial madridista, que no ha conseguido meterse en el playoff de ascenso ha hecho el resto para que, definitivamente, Michel se haya convertido en “un asunto a valorar”.