Un proyecto que suena a chino

Este martes se presentó en sociedad la -hasta ahora única- candidatura oficial de cara a las elecciones del 3 de enero para el Consejo de Administración de la Real Sociedad de San Sebastián. Iñaki Badiola, ex directivo donostiarra del Banco Santander, empresario con intereses en el mercado chino y cabeza de la candidatura, mostró a la afición txuri urdin su 'apasionante' propuesta para sacar de la crisis a una entidad que va a la deriva desde que los delirios de grandeza de algunos dirigentes pasados la obligaron a vivir por encima de sus posibilidades. Badiola basa todo el proyecto en introducir la marca 'Real Sociedad' en el mercado chino que tan bien conoce. El grupo de inversión que representa afirma que el saneamiento económico vendrá de la mano de los varios millones de euros en ingresos atípicos que se obtendrían de diversas maneras.

El estadio de Anoeta, de carácter municipal, pasaría a llamarse Beijing 2008 y, tras las Olimpiadas, Shangai 2010 (debido a la exposición universal que se celebrará en la ciudad asiática). También se conseguiría una inyección económica con la venta de camisetas en las tiendas Duty Free de los dos grandes aeropuertos chinos, gestionadas por su grupo empresarial; con partidos televisados para el gigante asiático e incluso la disputa del último encuentro de preparación de la selección olímpica china ante la Real en el estadio donostiarra, con más de 200 millones potenciales de espectadores.

Esta presentación ha levantado mucha expectación en la ciudad guipuzcoana. La profunda crisis institucional y deportiva que vive la Real, que le ha llevado a la división de plata del fútbol español tras cuarenta años en la élite y dos títulos de Liga en sus vitrinas, hace que la afición se agarre a un clavo ardiendo. Se trata de un club peculiar, con una masa social muy localizada en Guipúzcoa (no como lo que ocurre con el Athletic) pero que siente el club de manera muy profunda. Sin ir más lejos, con la última ampliación de capital, gran parte de simpatizantes pasaron a ser accionistas del club. Además, por la normativa de la sociedad ningún accionista puede aglutinar más del 2% de las acciones (caso de la Kutxa), lo que sirve para evitar la llegada de un piterman. Y este es el legítimo temor del aficionado realista.

División ente los aficionados: única salvación o idea estrambótica

Iñaki Badiola deberá ganar las elecciones para después cambiar la normativa, de tal manera que se acabe con esta atomización accionarial, la cual ha calificado de "chiste". La gran tensión que vive el entorno de este histórico club hace que existan sectores que vean en la alternativa china la única salvación y otros que sólo se trata de una opción descabellada y hasta algo estrambótica. El orgullo y la base de la Real Sociedad ha sido siempre hacer las cosas bien, tanto en la política de fichajes como en la de cantera. Pero durante la presidencia de Astiazarán, el subcampeonato de Liga y la participación en la Champions ocultaron a la opinión pública los graves errores de gestión que se estaban cometiendo, y que supusieron el germen de esta delicada situación.