Hollywood echa a las mujeres del negocio
"Es como darse contra un muro". Las mujeres llevan años intentando conseguir dinero y respaldo de los grandes estudios para sus proyectos más ambiciosos
Los estudios Warner contratan a una directora para su nueva película sobre Wonder Woman, a estrenar en 2017: Michelle MacLaren (Canadá, 1965), conocida por su trabajo en televisión (Juego de Tronos, Walking Dead y Breaking Bad), se ha convertido, tras largas negociaciones, en una de las escasísimas mujeres fichadas por unos grandes estudios para hacerse cargo de un big budget (taquillazo de gran presupuesto).
"Creo que los estudios se han decidido por ella, en parte, por la gran presión que había", explica a El Confidencial Maria Burton, directora de documentales, largometrajes y anuncios y presidenta emérita de AWD (Alliance of Women Directors), una organización que desde 1997 se dedica a apoyar proyectos de mujeres en Hollywood.
Un conocido estudio de la Universidad de San Diego reflejaba la desigualdad en la meca del cine: sólo un 9% de mujeres dirigieron alguna de las 250 películas más taquilleras de 2013, de las que un 10% de guionistas fueron mujeres, un 17% editoras y un 15% productoras ejecutivas. Todos estos porcentajes bajan respecto a años anteriores. "Las mujeres tienden a hacer proyectos independientes, o documentales, que precisan menor presupuesto, porque no les llegan las ofertas o el dinero para dirigir grandes proyectos", explica.
Curiosamente, Hollywood atraviesa un momento dorado de las heroínas femeninas. Tras un verano en el que, como aseguraba The Hollywood Reporter, "las mujeres habían salvado la taquilla", con grandes éxitos de recaudación de películas con protagonistas como Maléfica, Bajo la misma estrella y Lucy, las grandes productoras quieren aprovechar el tirón de Frozen y Los juegos del hambre. Proyectos que han visto la luz verde este otoño incluyen un Cazafantasmas de chicas, una película con Scarlett Johansson sobre la Viuda Negra de Marvel y un spin-off de los Expendables con Sigourney Weaver.
Malas noticias
Pero la historia no se repite detrás de las cámaras. "Cuanto más abultado el presupuesto, menos mujeres hay en el proyecto", explica a este periódico Fabien Hurelle, escritor y creador de la web Hollywomen. "Es un hecho. No es por dinero: el dinero es el síntoma, la causa es la percepción. La percepción es que las mujeres sólo hacen dramas y no acción o ciencia ficción. Que son menos técnicas, que traen menos público. No hay una discriminación activa. Todo tiene que ver con tendencias invisibles, el hecho de que uno sin darse cuenta tiende a contratar a gente que es como uno mismo".
¿Es más arriesgado poner un proyecto en manos de una mujer? "Ahí están, una y otra vez, los datos de audiencia que rechazan esa percepción: Frozen, Crepúsculo, Sexo en Nueva York, Girls... son ejemplos de películas hechas por mujeres sobre mujeres que han sido taquilleras, porque hay mucha demanda en el mercado para ellas", defiende Burton. "El problema es que cuando una película de gran presupuesto con una mujer directora o con protagonista femenina no va como se esperaba, nos afecta a todas, mientras que hay decenas de películas con un director o un protagonista masculino que no van tan bien como se esperaba y nadie piensa que haya sido por ser un hombre", se lamenta.
Sin embargo, la oleada de mujeres protagonistas, no suple la ausencia de ellas en películas como las "familiares" o para todos los públicos. Algo que llamó la atención de Geena Davies cuando empezó a ver películas infantiles con su hija y la animó a crear una fundación. El Instituto Geena Davies sobre el género en los Medios ha patrocinado desde 2007 estudios, de los que han salido datos muy reveladores: por cada personaje femenino que habla en una película para todos los públicos, hay tres masculinos. Además, el 80,5% de los personajes con oficio eran hombres.
La tele, bien gracias
En televisión el panorama cambia: "En general, a las mujeres les va un poco mejor en la televisión que en el cine. En la temporada 2013-14, ha habido un 42% de personajes femeninos en prime time. Pero en los últimos años su presencia se ha estancado", explica a El Confidencial la profesora Martha Lauzan, directora del centro de estudios de mujeres en el cine y la televisión de la universidad de San Diego. "En cambio, de las 250 películas más taquilleras en EEUU de 2013, solo había 30% de personajes femeninos y un 15% de protagonistas", añade Lauzan, especialista en un tema que lleva estudiando desde hace 20 años.
El dinero es el síntoma, la causa es la percepción. La percepción es que las mujeres sólo hacen dramas y no acción o ciencia ficción
También la televisión es un terreno más permeable a las mujeres en puestos directivos. "En televisión hay un 27% de mujeres en puestos de producción, guion, dirección, dirección de fotografía o edición. En el cine este porcentaje es del 16%", indica Lauzen.
"Lo más curioso es que el cine comenzó siendo un territorio femenino", cuenta Hurelle, que lleva un par de años estudiando el papel de las mujeres en Hollywood. "En los años treinta un gran número de directoras y guionistas eran mujeres, pero cuando el cine empezó a convertirse en una industria muy lucrativa, llegaron los hombres y se hicieron con el poder en los estudios". El panorama llegó a ser tan abrumadoramente masculino, que en 1983 una serie de directoras del DGA (Directors Guild of America, el sindicato de directores del país) pusieron una demanda contra los estudios. El porcentaje pasó de 0,5% en 1985, al 16% en 1995. Pero ahí se ha quedado.
Desigualdad industrial
Burton nunca pensó que accedía a una profesión particularmente difícil para mujeres cuando comenzó a estudiar en Yale dirección de cine e interpretación, en los años noventa. Se licenciaban el mismo número de hombres que de mujeres. "De hecho, no fui consciente de esta desigualdad en la industria hasta que no dirigí dos, tres películas independientes. Mientras mis colegas hombres eran fichados rápidamente por estudios para proyectos grandes, a mí nadie me llamaba", explica Burton. "Mis largometrajes habían tenido el mismo éxito, acudido a los mismos festivales. Daban el paso natural en su carrera, y yo no".
Para Allison Begalman, que estudia cine en la prestigiosa Escuela de Artes Cinematográficas de USC en Los Ángeles y codirige la sección estudiantil de la asociación de Mujeres de las Artes Cinematográficas, las causas son complejas pero identifica el punto de partida: "Las películas del Hollywood clásico eran producidas, dirigidas y escritas por hombres, porque era un mundo dominado por hombres. Hoy, todavía la mayoría de los ejecutivos que dirigen los estudios y toman las decisiones son hombres mayores y blancos. Ellos contratan a sus colegas, que a su vez contratan a sus colegas, y la cadena se perpetúa".
Cuantos más proyectos recaigan en mujeres, más fácil será romper este círculo vicioso. Como demuestra un estudio de Sundance, los filmes dirigidos por mujeres tienen un 21% más de mujeres en el equipo. "Las mujeres tendemos a contar historias de mujeres, y a contratar a más mujeres en nuestros proyectos", asegura Burton, que para su último largometraje, A sort of homecoming, contó con guionista y directora de fotografía, uno de los campos con mayoría abrumadora de hombres.
Por eso hay tantas expectativas cuando celebrities de la talla de Reese Witherspoon o Angelina Jolie se ponen al frente de un proyecto. Sin embargo, como plantea el editor de Hollywomen, no todo puede recaer en lo que mujeres con poder en la industria hacen por su genero. "No deberíamos preguntarnos qué pueden hacer Christine Vachon (la productora de éxitos independientes como Boys don't cry) o Amy Pascal (co-presidenta de Sony Pictures) para ayudar a otras mujeres. La cuestión, de verdad es ¿qué pueden hacer los hombres? Tras cada persona que tiene éxito en Hollywood hay siempre un mentor. Necesitamos más mentores de talento femenino como Jude Apattow con Lena Dunham, Lorne Michaels con Tina Fey o Paul Feig con Kristen Wiig".
La directora Maria Burton, que montó su propia productora independiente junto a sus hermanas (Five Sisters Productions) lleva años intentando conseguir dinero y respaldo de los estudios para su proyecto más ambicioso: "Es como darse contra un muro".
Los estudios Warner contratan a una directora para su nueva película sobre Wonder Woman, a estrenar en 2017: Michelle MacLaren (Canadá, 1965), conocida por su trabajo en televisión (Juego de Tronos, Walking Dead y Breaking Bad), se ha convertido, tras largas negociaciones, en una de las escasísimas mujeres fichadas por unos grandes estudios para hacerse cargo de un big budget (taquillazo de gran presupuesto).