Es noticia
La revolución sí será televisada en Ucrania
  1. Cultura
  2. Cine
documental de guerrilla

La revolución sí será televisada en Ucrania

El colectivo Babylon 13 ha puesto imágenes tanto a la insurrección ciudadana como al conflicto civil

Foto: Manifestación en el sureste de Ucrania (EFE)
Manifestación en el sureste de Ucrania (EFE)

Entre el océano de imágenes sobre la revolución del Maidán de Kiev, destaca la serie de cortos documentales que el colectivo de cineastas ucranianos Babylon 13 puso en marcha desde los primeros días de las protestas. El grupo continúa todavía hoy filmando los obstáculos a los que se enfrenta el país en su camino hacia la renovación política.

Desde sus oficinas en un centro cultural de Kiev, tres de los coordinadores del grupo organizan la producción de nuevos documentales, ahora centrados en la guerra en el Este del país. Son los productores Igor Savychenko, director de la Asociación de Cine Ucraniana, Volodymyr Kozir y Denis Vorontsov. El primero de ellos, recibe a El Confidencial en las oficinas de su productora. Los tres coordinan a un equipo de más de 50 voluntarios de la comunidad del cine local que ha producido más de 120 vídeos sobre la revolución desde finales de noviembre de 2013.

"La idea era crear un proyecto que mostrara cinematográficamente lo que estaba pasando en Ucrania", explica Savychenko, de 39 años. Para ello, el grupo de cineastas tomó por nombre el de la red inalámbrica del bar donde solían verse, corrió la voz entre las comunidad cinematográfica ucraniana y se lanzó a la calle.

"En lugar de imágenes de televisión o titulares, queríamos hacer un tipo de documental que mostrara la atmósfera y las emociones de la gente: mostrarlo tal y como fue", continúa el productor. "Queríamos que, en un futuro, fuera posible comprender qué había sucedido y cómo se sentía la gente en aquellos momentos".

El colectivo ha recogido el espíritu que rodeó los acontecimientos del Maidán de Kiev desde los primeros días de diciembre del año pasado. Con el paso del tiempo, su presencia habitual en la plaza dio frutos. Sus documentales reflejan toda la gama de emociones que cabe esperar de un movimiento ciudadano: el ultraje inicial ante la paliza a los estudiantes que llevó a los manifestantes a dirigir su protesta contra el gobierno o el miedo ante la represión y la incertidumbre reinante en una situación de vacío de poder; pero también la esperanza, el calor cívico y la solidaridad de un movimiento popular que fue evolucionando y aprendiendo a organizarse sobre la marcha.

Así, vídeos como Control cultural muestran a los voluntarios disuadiendo a un hombre borracho de entrar en la plaza, o la llegada de un grupo de realizadores norteamericanos con un documental sobre otra plaza revolucionaria, el Tahrir egipcio, traducido al ucraniano y listo para ser mostrado en el Maidán. Himno personal, por ejemplo, combina las voces de varios manifestantes cantando el himno nacional, con otros cantando el himno de la Unión Europa.

Otra de las razones que llevó al colectivo a la acción fue la constatación de que "los propios canales internacionales eran muy adictos a la tele rusa y mostraban una realidad completamente distinta a lo que estaba sucediendo en Kiev". Por ello, ofrecieron su material de forma gratuita los canales internacionales, como la BBC, Euronews o la RAI y lo subtitularon en inglés.

Comenzar a ver los vídeos de su canal de YouTube en orden cronológico revela la variedad de miradas del colectivo. Trabajos poéticos como Vergüenza, en el que la cámara recorre cara a cara una hilera de antidisturbios mostrando cómo todos desvían la mirada, se combinan con documentales tradicionales como La marcha de Donetsk, que sigue a una columna de manifestantes pro-Maidán en el feudo del entonces todavía presidente Viktor Yanukovich.

Pero en su trabajo también son palpables la dureza creciente de los enfrentamientos con la Policía, la rabia y la amargura que se fueron apoderando del movimiento con el aumento de los heridos y la aparición de los primeros muertos. A día de hoy, con la anexión rusa de la península de Crimea y las guerrillas de afiliación moscovita en el Este del país, los últimos vídeos que han producido transmiten la confusión que reina en este momento a la hora de entender qué está sucediendo en Ucrania. Dos de los miembros del colectivo fueron retenidos durante seis días mientras filmaban en Crimea la celebración del referéndum.

"Los clips fueron evolucionando porque seguíamos los sentimientos de la gente. Al principio, reinaba la idea de una revolución pacífica: las chicas llevaban galletas a la Policía, les cantaban… Después, con la respuesta policial, se impusieron las medidas radicales, para volver más adelante a las pacíficas. Era un continuo columpio emocional", explica. "Realmente fue un levantamiento popular y existía la sensación de que se podía cambiar algo. Mucha gente del mundo del arte se implicó: dieron conciertos, vinieron pintores… Por ejemplo, las insignias de las sotnias (centurias) de autodefensa de la plaza fueron diseñadas por artistas del colectivo de arte del campamento".

"Era una situación muy extraña. Porque si hablamos de la revolución anterior [la Revolución Naranja de 2003], había mucha gente implicada, pero estaba muy influida por los partidos políticos: por Tymoshenko, por Yúshenko y había un líder. Había una oposición fuerte. Esta vez, en el Maidán sólo estaba la gente. Estaba la oposición, pero no tenía tanta influencia y el nivel de confianza en ellos era muy escaso. Nos interesó mucho mostrar cómo fue y lograr que el espectador, que no podía estar ahí, desarrollara una empatía", continúa.

El grupo explica que ha cubierto sus gastos a través de crowdfunding y donaciones, pero también gracias a acuerdos con canales de televisión ucranianos para producir largometrajes a partir su trabajo. Con la gran cantidad de material que tienen acumulado, planean reunir a cinco directores ucranianos y darles la oportunidad de crear documentales sobre el Maidán a partir de su archivo. Entre tanto, el trabajo de Babylon 13 ha sido proyectado ya en varios países. Ciudades o festivales como Nueva York, Chicago, Londres, Amsterdam, Berlín, Cannes, Tallinn o San Sebastián han mostrado sus cortometrajes al público.

En este momento, el grupo se centra en proseguir su tarea documental en el Este del país a pesar de las dificultades. "En Slovyansk y Mariupol es casi imposible grabar. Pero lo interesante es que la situación es la misma: un tipo de protesta, pero quieren casi lo mismo que la gente del Maidán. Sólo que tienen otro trasfondo, los medios rusos y su ideología", añade Savychenko.

Entre el océano de imágenes sobre la revolución del Maidán de Kiev, destaca la serie de cortos documentales que el colectivo de cineastas ucranianos Babylon 13 puso en marcha desde los primeros días de las protestas. El grupo continúa todavía hoy filmando los obstáculos a los que se enfrenta el país en su camino hacia la renovación política.

Documental
El redactor recomienda