Rotunda supremacía femenina en los Grammy de Taylor Swift

Pocas sorpresas y el máximo glamur en la 66.ª edición de los Grammy, premios que se suponen termómetro del mainstream y reflejo del pop musical. Nadie podía dudar que Taylor Swift —de quien ya hay un curso en Harvard donde estudiarla a ella y a “su mundo”— iba a ocupar el podio este año. Ni ella misma, que entre premio y premio —álbum del año por Midnights, canción del año por Anti-Hero, mejor álbum de pop vocal por Midnights, grabación del año por Anti-Hero— anunció que su nuevo álbum, The tortured poets department, verá la luz el 19 de abril.

Como dijo el rapero Jay Z con cierto enojo en la gala del Crypto.com Arena de Los Ángeles, Beyoncé “tiene más Grammy que nadie, pero nunca ganó el de álbum del año”. Swift, en cambio, estableció un nuevo récord: su disco Midnights lo logra después de llevárselo con Fearless (en 2010), 1989 (2016) y Folklore (2021). La marca supera a Frank Sinatra, Paul Simon y Stevie Wonder. En uno de los momentos más comentados de la gala, Swift llevó al escenario con ella a Lana del Rey —no solo su amiga, sino su compañera en el tema Snow on the beach— para recoger el mejor álbum del año. Swift de blanco, Lana de negro: las dos figuras más icónicas del pop mundial en la misma imagen.

Esto último con el permiso de Dua Lipa, canción del año con Dance the night (se escucha en la banda sonora de Barbie). Y de Miley Cyrus, canción del año y mejor interpretación pop en solitario por Flowers, galardón entregado por una Mariah Carey, a la que cada vez se ve más fuera de contexto pasada la Navidad. Cyrus correspondió con una interpretación del tema que, por su energía y atuendo, se vio como claro homenaje —si no pura recreación— de la figura de Tina Turner.

La fiesta siguió demostrando que el pop actual está reinado por mujeres: What was I made for? de Billie Eilish y Finneas O’Connor se llevó el gramófono por la mejor canción del año, Karol G latinizó la gala con Mañana será bonito (mejor álbum de música urbana) y SZA obtuvo los premios por mejor álbum de R&B progresivo —las categorías, cada vez más raritas—por SOS y mejor canción de R&B por Snooze. Mejor álbum de R&B por Jaguar II para Victoria Monét (también mejor artista revelación).

Generaciones anteriores

Otros momentos femeninos de otras generaciones: Annie Lennox y su homenaje a la recientemente fallecida Sinead O’Connor, el dueto de Tracy Chapman —desaparecida desde hace década y media— con el cantante de country Luke Combs y la veterana Joni Mitchell interpretando Both sides now junto a Brandi Carlile.

En una gala que aún dejó ganas de algún premio para Olivia Rodrigo y Lana del Rey, poca cosa quedó para los artistas masculinos: Metallica (mejor interpretación de metal por 72 seasons), U2 —gélidos en diferido desde Las Vegas—, Vida cotidiana, de Juanes (mejor álbum de rock latino) y lo que podría interpretarse como la broma del año: vídeo musical del año para I’m only sleeping de los Beatles. Si hasta Boygenius (mejor interpretación de rock por Not strong enough) es un grupo formado por chicas. La música hoy, al menos desde el punto de vista Grammy, es un mundo de mujeres.