"Por encima de mi cadáver": Italia se niega a devolver a Alemania la estatua favorita de Hitler

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Durante el Reich de 1933 a 1945, los alemanes efectuaron cientos de expolios de arte, tanto a los propios nacionales como en otros países. Italia fue una de esas regiones que, durante la Segunda Guerra Mundial, sufrió el robo de obras de arte. El Discóbolo Lancellotti, la réplica romana del Díscolo de Mirón, fue una de las obras que captó el interés de Adolf Hitler en persona, quien compró en 1938 esa escultura por cinco millones de liras.

La escultura del Discóbolo estuvo expuesta en el museo de Múnich hasta 1948, cuando fue reclamada por Italia y trasladada al Museo Nacional Romano. Como indica el Corriere della Sera, en la actualidad, el director del Museo Nacional Romano, Stéphan Verger reclama a Florian S. Knauß, director de la Gliptoteca de Múnich, el pedestal original de mármol del Discóbolo. Desde Alemania no solo se niegan a esta petición, sino que exigen la devolución de la escultura, que afirman que fue “legalmente adquirida” en 1938.

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La estatua del Discóbolo Lancellotti es en realidad una réplica romana del siglo II a.C. que representa a un atleta en el momento justo en el que va a lanzar un disco. La escultura original estaba tallada en bronce, fechada en el 450 a.C. y pertenecía al escultor griego Mirón. La réplica romana se descubrió en Roma en el año 1781 y formó parte de la colección privada de la familia Lancellotti, en el Palazzo Massimo Lancellotti, en Roma.

Todo un símbolo ario

En su visita a Roma en 1938, Adolf Hitler quedó impresionado por el Discóbolo Lancellotti, y se lo compró por cinco millones de liras al príncipe romano Lancellotti, quien cumplió las órdenes del dictador italiano Benito Mussolini. Esta escultura ya era considerada todo un símbolo ario, y su concepto aparece en el documental Olympia de Leni Riefenstahl, con motivo de los Juegos Olímpicos de Berlín en 1936.

En 1948 el Discóbolo Lancellotti se clasificó como obra ilegalmente apropiada por Alemania, y regreso a Italia por acuerdo de ambos países. La base de mármol en la que reposaba el Discóbolo, datada del siglo XVIII, continúa en la Gliptoteca de Múnich, y su reclamación por parte del director del Museo Nacional Romano, Stéphan Verger, ha levantado ampollas en Múnich. Florian S. Knauß, director de la Gliptoteca alemana, afirma que la escultura se consiguió de manera legal “por el Estado alemán”, y reclaman su vuelta a Alemania. “La repatriación a Italia violó la ley”, afirmó en su respuesta a Verger.

El ministro italiano confía en que la base de mármol será devuelta para completar la escultura

El propio ministro italiano de Cultura, Gennaro Sangiuliano, sentenció que “deben pasar por encima de mi cadáver…”, en relación con la devolución del Discóbolo a Alemania. “Creo que este director nos debe una disculpa”, añadió el ministro, y enfatizó que “el Discóbolo Lancellotti es patrimonio de la nación y propiedad del Estado italiano”.

En una reunión posterior con el embajador alemán en Italia, este aclaró que “el Gobierno de Berlín no pide ninguna restitución ni reclama el Discóbolo, y que fue una iniciativa del director del museo bávaro”. Tras esta reunión, el ministro italiano de Cultura hizo mención a las buenas colaboraciones culturales entre ambos países y con su homónima alemana, la ministra de Cultura Claudia Roth, y confía en que la base de mármol del siglo XVIII sea devuelta.