Detenido por expoliar un yacimiento acuático en Mallorca
Tras una tarde de buceo y de coger cosas que no debía, un hombre se enfrenta a dos años de prisión por expoliar un yacimiento acuático
Tras una tarde de buceo y de coger cosas que no debía, un hombre se enfrenta a dos años de prisión por expoliar un yacimiento acuático en Porto Cristo (Mallorca) y llevarse piezas de un barco hundido del siglo I.
Durante el proceso judicial, el buzo afirmó que tomó las piezas porque se habían desprendido del barco, sin embargo, dos técnicos del Consell de Mallorca que participaban en la investigación certificaron que “formaban parte del pecio y que difícilmente se pudieron desprender”.
Las sanciones administrativas por este tipo de delitos pueden llegar a los 60.000 euros y las penales contemplan de seis meses a tres años de prisión. Por estos motivos, los peritos han lamentado que se "haya alterado de manera irreversible el valor científico" y "podría suponer la destrucción del patrimonio arqueológico". El Consell de Mallorca ha pedido a la ciudadanía que no interaccione con los yacimientos arqueológicos subacuáticos de la isla, de los que hay más de 200 distribuidos a lo largo de la costa.
El buzo afirmó que tomó las piezas porque se habían desprendido del barco
Estos yacimientos son considerados monumentos históricos y artísticos, y juegan un papel fundamental en el estudio de la historia de Mallorca, por lo que el Consell trabaja coordinadamente con la Guardia Civil, con la Armada y con pescadores para vigilar las zonas donde hay más restos.
El servicio de Patrimonio Histórico del ente insular ha aprovechado para recordar que los objetos de estos yacimientos se encuentran protegidos, puesto que tienen un valor patrimonial "incalculable" y que los daños son "irreversibles".
Por ello, han solicitado a la población que, si localizan alguno de estos yacimientos u observan como alguien interfiere en estas zonas, se ponga en contacto con la Benemérita. Está completamente prohibido acercarse a los yacimientos con detectores de metales y únicamente profesionales de la arqueología con autorización pueden acceder con este tipo de herramientas, ya que la destrucción de información histórica es "irreversible y un paso en falso puede destruir el trabajo de años".
Tras una tarde de buceo y de coger cosas que no debía, un hombre se enfrenta a dos años de prisión por expoliar un yacimiento acuático en Porto Cristo (Mallorca) y llevarse piezas de un barco hundido del siglo I.