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Jennifer Ackerman, la mujer que miraba a los pájaros: "Las aves están desapareciendo"
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Entrevista

Jennifer Ackerman, la mujer que miraba a los pájaros: "Las aves están desapareciendo"

Es una de las mayores expertas en estos animales y, tras el éxito de su libro anterior, ahora cuenta cómo se comportan en el ensayo 'La conducta de los pájaros'

Foto: Jennifer Ackerman (Sofía Runarsdotter)
Jennifer Ackerman (Sofía Runarsdotter)

Cuando era pequeña, Jennfier Ackerman solía acudir a observar aves con su padre. Hija de una familia en la que había otras cuatro niñas era la única manera que tenía de pasar un tiempo a solas con él. Así comenzó a amar a los pájaros, identificarlos y averiguar a qué especie pertenecían. Cuando creció se interesó por la divulgación científica y comenzó a trabajar en la revista Scientific American, The New York Times y National Geographic, entre otras. También tuvo un puesto en la división de libros de la National Geographic Society y la University of Virginia Press. Hasta que ella misma se dedicó a escribir sobre el comportamiento de las aves.

Su primer libro, 'El ingenio de los pájaros' (Ariel), en el que hablaba de la inteligencia de estos animales, fue un gran éxito. Ahora se publica en español 'La conducta de los pájaros' (Ariel) en el que desvela cuándo y por qué cantan, cómo es el cortejo, cómo anidan, cómo comen y cómo hacen todas las cosas que hacen. Lo relata derrumbando bulos y sesgos como el de que las hembras ni cantan bien ni tienen el plumaje tan bonito como los machos. Y alerta de los efectos del cambio climático. Es drástica, apelando a los informes de las sociedades científicas: "El 40% de las aves está desapareciendo".

placeholder 'La conducta de los pájaros'
'La conducta de los pájaros'

PREGUNTA: ¿Cómo se puede investigar la conducta de un pájaro? Me parece dificilísimo.

RESPUESTA: Sí, es extremadamente difícil estudiar el comportamiento de un pájaro. Hay que tener una paciencia extraordinaria e ingenio para desarrollar experimentos que proporcionen una información sobre lo que las aves hacen y por qué. Por ejemplo, una investigadora que aparece en el libro estudia un pájaro que se llama Mielero de Nueva Holanda, una especie australiana. La científica pasó cientos de horas grabando las llamadas del mielero. Lo que descubrió fue asombroso. Cada vez que el mielero sentía la amenaza de, por ejemplo, un halcón, emitía una señal de alarma llena de información. De hecho, decía a otras aves qué tipo de depredador estaba viniendo, desde dónde, qué lejos estaba, lo rápido que volaba, cuándo esconderse y cuándo era seguro salir del escondite. Es increíble lo que nos perdemos en cada canto de los pájaros, ¿no?

P: En su libro anterior, ‘El ingenio de los pájaros’, señalaba que son animales muy inteligentes, mucho más de lo que pensamos. Sin embargo, ¿por qué creemos que son inferiores a los mamíferos?

R: Hasta hace bastante poco pensábamos que el cerebro de los pájaros, comparado con el de los mamíferos, era tan pequeño y primitivo que solo era capaz de llevar a cabo procesos mentales simples. Ahora sabemos que el cerebro de las aves es mucho más sofisticado de lo que imaginábamos. Resulta que tienen un tejido similar al nuestro solo que no está organizado de la misma manera. Habitualmente pensamos que los animales deben tener una corteza en capas similar a la nuestra para ser igual de inteligentes. Los pájaros nos muestran lo contrario: sus cerebros son milagros en miniatura, super eficientes y llenos de neuronas. Una neurocientífica brasileña, Suzana Herculano-Houzel, contabilizó el número de neuronas de los loros y cuervos así como de otros pájaros cantores, y se asombró con lo que descubrió. El cerebro de loros y cuervos tiene el doble de neuronas que el cerebro de un primate de talla similar y cuatro veces más que el cerebro de un mamífero de esa talla. Loros y cuervos tiene un número especialmente alto de neuronas en la parte del cerebro donde se crea el pensamiento -el aprendizaje, la planificación, la resolución de problemas. Es la densidad de neuronas lo que hace realmente a un cerebro inteligente.

"El cerebro de las aves es mucho más sofisticado de lo que imaginábamos. Tienen un tejido similar al nuestro solo que no está organizado igual"

P: Usted se dedica a desmontar bulos sobre las aves como, por ejemplo, que las hembras cantan peor que los machos o que su plumaje es más feo. ¿Por qué tenemos estos sesgos?

R: Creo que tiene que ver con quién ha estado estudiando a los pájaros y dónde se ha puesto el foco. Hasta hace muy poco la mayoría de ornitólogos eran hombres y la investigación se estaba focalizada en pájaros macho. El papel que jugaban las hembras estaba a menudo minimizado e incluso ignorado. Ahora sabemos que las hembras son las que moldean muchos comportamientos de los pájaros, desde el plumaje a las conductas de cortejo.

La ornitología tiene también sesgos geográficos. Los científicos pensaban que ellos conocían a los pájaros por sus estudios en las zonas templadas de Europa y Norteamérica, donde muchas investigaciones tenían lugar en el pasado. Pero ahora los investigadores se están enfocando en especies de los trópicos y de otros lugares y descubriendo una nueva visión de la conducta habitual de las aves en el mundo. Y resulta que lo que muchos pájaros hacen en el hemisferio norte es la excepción y no la regla. Por ejemplo, yo crecí pensando que eran los pájaros macho los que emitían cantos más complejos. Ahora sabemos que en dos de cada tres especies de pájaros cantores las hembras cantan y sus cantos son tan elaborados como los de los machos.

"Hasta hace muy poco la mayoría de ornitólogos eran hombres y la investigación se estaba focalizada en pájaros macho. De ahí los sesgos"

P: ¿Esta cuestión del género y de la zona geográfica está cambiando?

R: Sí, esto definitivamente está cambiando. Hay muchas ornitólogas ahora, gracias a Dios, y hay muchas nuevas investigaciones en el hemisferio sur.

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Jennifer Ackerman

P: Hay un punto del libro que me interesa mucho: algunos pájaros matan a sus crías. ¿Por qué lo hacen si esto va en contra de la biología?

R: ¿Es muy contradictorio, verdad? Hay una especie, el loro Eclectus, donde la madre mata a sus crías macho, y solamente a las macho. ¿Por qué querría una madre matar a su progenie masculina? Pues parece que ella recurre a este acto extremo en momentos complicados porque así le resulta más fácil reproducirse. Estos pájaros anidan en lo alto de los árboles de los bosques tropicales. Con la lluvia los nidos pueden inundarse. Los polluelos hembras empluman una semana antes que los machos, por tanto si el nido se inunda y hay polluelos hembras y machos la madre se va a deshacer antes de los machos ya que va a verter toda su energía en la hembra para que esta salga adelante antes de que el nido se quede destrozado y así ella, la madre, tenga más posibilidades de volver a reproducirse.

P: ¿Cómo está afectando el cambio climático a las aves?

R: A la mayoría de las aves les afecta el cambio climático de una forma u otra, pero el mayor golpe se lo están llevando las aves que necesitan un particular ecosistema para sobrevivir. Las especies tropicales están en riesgo porque las áreas en las que viven son muy pequeñas o son muy concretas, por ejemplo, una zona de una montaña que cambiará debido al aumento de las temperaturas. El cambio climático también es una amenaza para muchas aves marinas y costeras debido al aumento del nivel del mar, que puede eliminar sus lugares de anidación. Sus viajes de larga distancia están delicadamente programados para que los alimentos florezcan en determinados lugares a lo largo de todo el camino. Si la tierra aumenta su temperatura las dos señales del tiempo importantes para las aves y sus presas - la duración del día, que es lo que les determina cuándo tienen que emigrar; y la temperatura, que es lo que guía la aparición de los alimentos- se modificarán por lo que las aves perderán sus fuentes de alimento fundamentales.

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Jennifer Ackerman

P: ¿En qué grado de peligro de desaparición se encuentran?

R: Cada cinco años, BirdLife International elabora un amplio informe sobre la situación de las poblaciones de las aves en todo el mundo. El último se publicó en 2018 y señalaba que el 40% de las aves en todo el mundo están desapareciendo, incluyendo los frailecillos del Atlántico, el búho de las nieves, los buitres del viejo mundo y las tórtolas europeas. El informe manifestaba que la principal amenaza era la pérdida de su hábitat por la expansión agrícola y la deforestación. Hay cerca de 1.500 especies de aves amenazadas por la extinción. Es decir, una de cada ocho especies en todo el mundo.

"La principal amenaza para las aves es la pérdida de su hábitat por la expansión agrícola y la deforestación"

P: ¿Qué podemos hacer para evitar la extinción de las aves?

R: Honestamente, creo que la economía global debe cambiar dramáticamente. Los combustibles que utilizamos y cómo cultivamos nuestra comida. Y también la forma en la que vivimos. Pero hay algunas cosas sencillas que la gente puede hacer para que el mundo sea un lugar más seguro para los pájaros: allá donde vivas cultiva un entorno amigable para las aves brindándoles un lugar seguro en el que puedan descansar y cuidar a sus crías; deshazte de plantas exóticas y planta plantas nativas que atraigan a las aves; evita el uso de pesticidas y de plásticos, puesto que son una gran amenaza para las aves marinas. Y si tomas café, bebe de variedades cultivadas en zonas sombrías ya que preservan las zonas de los trópicos en las que hibernan las aves. Y lo más importante de todo: apoya a aquellos líderes y leyes que están a favor de la protección de los pájaros y del medioambiente.

Cuando era pequeña, Jennfier Ackerman solía acudir a observar aves con su padre. Hija de una familia en la que había otras cuatro niñas era la única manera que tenía de pasar un tiempo a solas con él. Así comenzó a amar a los pájaros, identificarlos y averiguar a qué especie pertenecían. Cuando creció se interesó por la divulgación científica y comenzó a trabajar en la revista Scientific American, The New York Times y National Geographic, entre otras. También tuvo un puesto en la división de libros de la National Geographic Society y la University of Virginia Press. Hasta que ella misma se dedicó a escribir sobre el comportamiento de las aves.