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Una mujer no blanca y activista ganará el Nobel de Literatura (¿o tal vez Marías?)
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Una mujer no blanca y activista ganará el Nobel de Literatura (¿o tal vez Marías?)

La Academia Sueca dará a conocer este jueves al ganador del premio más prestigioso de la literatura mundial. Entre las favoritas, las caribeñas Jamaica Kincaid y Maryse Condé

Foto: La escritora Jamaica Kincaid en 2014 (REUTERS)
La escritora Jamaica Kincaid en 2014 (REUTERS)

Después de los escándalos sexuales y las críticas políticas de los últimos dos años, la Academia Sueca dará a conocer este jueves quién es el ganador del premio Nobel de Literatura 2020. Cobra mucha más fuerza la hipótesis de que será una ganadora. Y también que, aparcando las cuestiones ideológicas que rodearon el galardón a Peter Handke, se moverá por el terreno del feminismo y la crítica racial. El año pasado no gustó tampoco que los dos premiados fueran europeos y blancos. Es muy posible que se opte por la seguridad que da la corriente de pensamiento.

Así al menos lo estipulan las casas de apuestas. Y así lo han señalado críticos y críticas literarios en diversos medios y agencias europeas estos días. Estos son los nombres que encabezan las quinielas. Y, atención, porque este año viene con fuerza Javier Marías.

Jamaica Kincaid (Antigua y Barbuda, 1949): la progresista 'neoyorkina'

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Jamaica Kincaid

Un nombre sandunguero domina todas las apuestas: Jamaica Kincaid, caribeña, nacida en colonia británica -la isla lo fue hasta 1967- ha vivido en EEUU desde los 17 años, así que sería un premio para las letras norteamericanas. Nació como Elaine Potter Richardson, un nombre más de andar por casa, hija de clase obrera. Se empezó a ganar la vida con mil trabajillos de adolescente, como ser au pair -fue su madre la que la envió a Nueva York- mientras estudiaba clases nocturnas. En los setenta comenzó a escribir relatos que enviaba a revistas y ahí fue cuando se puso el nombre artístico de Jamaica Kincaid, Jamaica porque Colón llamó Xaymaca a la zona de islas donde ella nació, y Kincaid porque pegaba con Jamaica.

Le fue bien, puesto que revistas como 'The Paris Review' y 'The New Yorker' publicaron sus relatos. Y en 1976 entraría a trabajar como redactora en esta última donde estaría dos décadas relacionándose con la flor y nata de la intelectualidad burguesa y progresista neoyorkina. De hecho, se casó con Allen Shawn, hijo del editor de la revista. Dejó su puesto cuando el magazine se orientó hacia las celebridades y adquirió un tono más comercial. Dio el salto como profesora de literatura en la Universidad de Harvard.

Trabajó durante dos décadas en 'The New Yorker' relacionándose con la flor y nata de la intelectualidad burguesa y progresista neoyorkina

Sus libros tienen un tono autobiográfico y a menudo están orientados hacia problemáticas políticas y sociales. Los temas que toca son el colonialismo, el racismo, el género, las clases sociales y el imperialismo británico y estadounidenses. En España está publicada por Txalaparta con libros como 'Lucy' -una caribeña que llega a EEUU a trabajar como au-pair- 'Un pequeño lugar' o 'Autobiografía de mi madre', entre otros.

Ha sido reivindicada por autores como el Nobel Derek Walcott y Susan Sontag.

Anne Carson (Toronto, 1950): la académica

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Anne Carson

Este mes tiene que recoger el Princesa de Asturias de las Letras, por lo que sería un redoble de premios demasiado campanudo, pero, una vez más, esta canadiense no se baja de la lista de potenciales Nobel en las casas de apuestas. Los críticos dicen que es la crítica literaria y la poeta más importante actualmente de las letras anglosajonas. Y también una de las personas que más saben del mundo clásico.

Su formación es completamente académica. Y su profesión también. Una persona muy ligada a la universidad norteamericana. Ha recibido y dado clases en la Universidad de Toronto, en Montreal y en la de Michigan. En los ochenta comenzó a escribir ensayos relacionados con los clásicos y en los noventa, a los 40 años, dio el salto a la poesía en editoriales independientes. Su fama empezó a crecer en los 2000, alabada por los críticos, con libros de poesía como ‘La belleza del marido’, que obtuvo el prestigioso premio T.S. Elliot.

Los críticos dicen que es la crítica literaria y la poeta más importante actualmente de las letras anglosajonas

Es una autora reconocida y reconocible. Sus textos, que hablan sobre el amor romántico, erótico, incluso han saltado a las tablas con monólogos protagonizados por actrices como Juliette Binoche. En España sus libros están publicados por Lumen, Vaso Roto (casi toda su poesía, como ‘Tipos de agua’, ‘Nox’, ‘Economía de lo que no se pierde’) y Pre-textos (‘Hombres en sus horas libres’).

Can Xue (China, 1953): la china anti comunista

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Can Xue


Ya sonó con fuerza el año pasado, y esta vez vuelve a colarse entre las favoritas. Y si hacemos caso a la geopolítica, ¿por qué no mirar hacia China? Solo dos escritores chinos lo han conseguido, Gao Xingjian (2000) y Mo Yan (2012). Claro que este premio no sería exactamente un premio para China.

Can Xue es el pseudónimo de Deng Xiaohua y significa “La nieve que no se derrite”. Tiene una historia particular con su país y no demasiado buena. Su padre fue tildado de derechista y perseguido durante la Revolución Cultural de Mao en los cincuenta y sesenta. También su madre sufrió represalias. Fueron enviados a campos de trabajo y ella se crió con su abuela.

Su padre fue tildado de derechista y perseguido durante la Revolución Cultural de Mao en los cincuenta y sesenta. También su madre sufrió represalias

Empezó a trabajar en una fábrica y a escribir en los ochenta. Tuvo un hijo también en aquellos años. Eligió el pseudónimo porque era una forma en la que los críticos no supieran si escribía un hombre o una mujer. La forma habitual de su escritura suele ser el relato corto -ha publicado más de cien cuentos-, muchas veces relacionado con la época de la Revolución Cultural, aunque no es un estilo realista sino mucho más experimental. Ella misma ha señalado que hay más preocupación por la forma que por el contenido y no hay referencias políticas.

En la actualidad sus libros gozan de buenas críticas en revistas como ‘The New Yorker’. Y fue Susan Sontag la primera que la señaló como favorita para el premio Nobel. Sin embargo, ninguna de sus libros está todavía publicado en español.

Maryse Condé (Guadalupe, 1937): la activista feminista

placeholder Maryse Condé. (EFE)
Maryse Condé. (EFE)


Es la otra gran favorita. En contra juega que le dieron el Nobel alternativo en 2018, cuando no se celebró este galardón por los escándalos sexuales ocurridos en la Academia Sueca y se hizo este paripé más juguetón que real. Pero muy a su favor que es una activista de la cultura africana en el Caribe, feminista y muy aplaudida como escritora. Es un buen combo.

Condé, nacida en colonia francesa, fue enviada a estudiar a La Sorbona en París. Desde entonces su vida ha estado relacionada con la universidad y la literatura, siempre en centros de calada raigambre progresista. Fue profesora en África, en países como Guinea, Ghana y Senegal, y durante muchos años en la Universidad de Columbia, en Nueva York, donde se retiró como profesora emérita. Pero también ha dado clases en Berkeley, UCLA, La Sorbona… Un extraordinario currículo.

En su obra prima el asunto racial conjuntado con la Historia. Tiene mucho que ver con la diáspora africana y el colonialismo

En su obra prima el asunto racial conjuntado con la Historia. Tiene mucho que ver con la diáspora africana y el colonialismo. Y luego está toda su mirada feminista. Ella lo dice: en sus libros hay preocupaciones políticas. En España está publicada por Impedimenta (Corazón que ríe, corazón que llora; La vida sin maquillaje).

Ludmila Ulitskaya (Rusia, 1943): la rusa anti URSS

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Liudmila Ulitskaya

La escritora rusa vuelve a estar este año muy bien situada en las quinielas. Nacida en la época de la Unión Soviética, se crió en Moscú y es bioquímica de formación. Durante mucho tiempo trabajó en el Instituto de Genética, pero le llamaba más la atención la literatura. Sobre todo aquella que no se podía leer en su país. Por eso fue despedida. Y por eso cambió su vida.

Empezó a interesarse por los judíos y a escribir novelas y obras de teatro. Se representaban de forma clandestina. Ponía el acento en la libertad individual. Y en las diferencias entre hombres y mujeres en su país, aunque nunca se ha reconocido como “escritora feminista”. No comenzó a tener fama hasta los años noventa, cuando su obra ya empezó a gustar más a los que tenían (y podían) publicarla.

Pone el acento en la libertad individual. Y en las diferencias entre hombres y mujeres en su país, aunque nunca se ha reconocido como “escritora feminista”

Desde entonces ha publicado más de treinta obras entre novelas, teatro y cuentos. Ha obtenido numerosos premios, también el Booker ruso, el Cavour, y ha sido finalista del Booker Internacional. En España está publicada por Anagrama (‘Sinceramente tuyo, Shurik’, ‘Mentiras de mujeres’, ‘Soniechka’). Si gana el Nobel esta editorial sería bendecida una vez más después del premio el año pasado a la polaca Olga Torckazuk.

Sospechosos habituales: ¿el año de Javier Marías?

A estos nombres en las casas de apuestas se suman los de los sospechosos habituales. Este año no anda nada mal colocado Javier Marías, que suele estar presente, pero en esta ocasión con más posibilidades. Con todo lo que está siendo este año, ¿traerá finalmente 2020 el Nobel para el madrileño?

placeholder Javier Marías (CARMEN CASTELLÓN)
Javier Marías (CARMEN CASTELLÓN)

Por supuesto, siguen en la lista el omnipresente Haruki Murakami, que el día que lo gane dará hasta pereza escribir el perfil, el keniata Ngugi wa Thiong'o, las estadounidenses Joyce Carol Oates y Marilynne Robinson; la canadiense Margaret Atwood, el israelí David Grossman (aunque también debería estar por ahí su compatriota Abraham Yehoshúa), el rumano Mircea Cartarescu, el noruego Jon Fosse, los húngaros Péter Nádas y László Krasznahorkai y el checo Milan Kundera. También se ha colado el francés Michel Houellebecq, lo que sería un bombazo -mucho más después de lo ocurrido estos últimos años en la Academia con el francés Jean-Claude Arnault- . Y cierra la lista Stephen King, posiblemente uno de los autores que más ha hecho por la lectura en todo el mundo. Eso es de premio.

Después de los escándalos sexuales y las críticas políticas de los últimos dos años, la Academia Sueca dará a conocer este jueves quién es el ganador del premio Nobel de Literatura 2020. Cobra mucha más fuerza la hipótesis de que será una ganadora. Y también que, aparcando las cuestiones ideológicas que rodearon el galardón a Peter Handke, se moverá por el terreno del feminismo y la crítica racial. El año pasado no gustó tampoco que los dos premiados fueran europeos y blancos. Es muy posible que se opte por la seguridad que da la corriente de pensamiento.

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