Cancelados los festivales de Edimburgo que se celebran cada año en agosto

Son los JJOO de la cultura. Cada año atraen a Edimburgo a más de cuatro millones de personas y concitan a más de 25.000 artistas. Se celebran en agosto. La ciudad reluce. Hay espectáculos por las calles, lecturas y alegría. Pero este año no podrán ser. Hoy los organizadores del Edinburgh Art Festival, The Edinburgh Festival Fringe, Edinburgh International Book Festival, Edinburgh International Festival y The Royal Edinburgh Military Tattoo han anunciado que “no se llevarán a cabo como estaba previsto en 2020” debido a “las preocupaciones en torno a la pandemia del Covid-19”. Esta cita cultural se trasladará definitivamente a 2021.

En términos económicos la cancelación también es importante. Sólo el Fringe, como cita ‘The Guardian’, recaudó el año pasado 3 millones de libras en la venta de entradas y movió más de mil millones de libras en Edimburgo.

Sólo el Fringe recaudó el año pasado 3 millones de libras en la venta de entradas y movió más de mil millones de libras en Edimburgo

En un comunicado, los directores de estos festivales han querido dejar patente su tristeza y desazón. “Esta es una decisión que no hemos tomado a la ligera; sin embargo, la seguridad no solo de nuestros autores, nuestro público, nuestro personal y nuestros proveedores, las personas que viven y trabajan en nuestra maravillosa ciudad, es de suma importancia y creemos que planear reunir a un gran número de personas de todo el mundo en Edimburgo en agosto no es apropiado este año”, ha afirmado Nick Barley, director del Festival Internacional del Libro. El resto de directores se ha hecho un eco parecido de estas palabras. Incluso la Primera Ministra de Escocia, Nicola Sturgeon, ha recalcado que es "una decisión desgarradora pero la correcta" y prometió trabajar con los festivales para asegurarse de que regresen aún más fuertes el próximo año.

Desde finales de la II Guerra Mundial

Edimburgo no entiende el verano sin estos festivales desde después de la II Guerra Mundial. De hecho, el primero que nació, el Festival Internacional de Edimburgo de teatro en 1947 lo hizo “para reconciliar y reunir a personas y naciones a través del arte. Fue un evento que trascendió las fronteras políticas y culturales”, han señalado los organizadores en el comunicado. Más tarde surgió el Fringe -el off festival- cuando algunas compañías comenzarona actuar al margen, sin recibir invitación del Festival. En 1950 se convocó el Royal Edinburgh Military Tattoo, que reúne a un gran elenco de artistas internacionales para y a más de 200.000 visitantes (además de los millones de espectadores que lo ven a través de la BBC).

En 1983 se lanzó el Festival Internacional del Libro, cita anual para escritores de todas partes del mundo. Y, por último, en 2004 se creó el Festival de Arte para promocionar las artes visuales y al que acuden las principales galerías y museos de todo el planeta.

Glastonbury, cancelado

Estas cancelaciones se unen a la del Festival de música de Glastonbury, uno de los más grandes, puesto que cada año acuden más de 200.000 personas. Se iba a celebrar a finales de junio, pero el pasado 18 de marzo los organizadores informaron de su cancelación “siguiendo las nuevas medidas gubernamentales anunciadas esta semana. En tiempos de incertidumbre sin precedentes, esta es ahora nuestra única opción viable", según reza el comunicado enviado.

Cimarro, director del Festival de Mérida: “Tenemos que esperar a que las autoridades sanitarias y el Gobierno nos digan cómo debemos actuar”

En España, por el contrario, se han anunciado pocas cancelaciones para los festivales previstos para el verano. El Primavera Sound sí manifestó que se aplazaría a agosto, pero nada se sabe de otras importantes citas como el FIB de Benicássim o el Tomavistas en Madrid (este se celebra a finales de mayo). De momento, se mantienen, como el Festival de Teatro de Mérida, cuyo director, Jesús Cimarro, ha manifestado a El Confidencial que “tenemos que esperar a que las autoridades sanitarias y el Gobierno nos digan cómo debemos actuar”.

En otras partes del mundo ya ni siquiera agosto es una fecha para celebrar.