El móvil de la chica muerta: la verdad detrás del gran engaño que ha vuelto loco a Twitter

“El otro día me encontré este móvil por la calle. Al principio pensé que era de la chica de la foto, pero acabo de descubrir que es imposible porque murió hace ocho años en EEUU. Y es que esto no es lo más extraño de todo”. Durante una semana, esta historia ha tenido en vilo a más de cien mil lectores. En tiempo real, con fotos y vídeos tétricos que compartía a través de Twitter, Nela García ha hecho partícipes a miles de personas de un misterioso caso que nació con un móvil y que siguió con varios acertijos, muertes y un secuestro inesperado. Su desenlace ha llegado la noche de este domingo y con él, la revelación de sus verdaderos autores. Una ficción que se ha convertido en un fenómeno viral y que llega justo un año después del descubrimiento veraniego de Manuel Bartual y sus misteriosas vacaciones. Y no, no es casualidad.

La historia la ha publicado una cuenta de Twitter bajo el nombre -y la imagen de pelo rosa- de Nela García, una chica que se definía como “programadora por el día, gamer por las noches”, pero los cerebros de la nueva historia de suspense del momento son los ya curtidos en el género Manuel Bartual y Modesto García, ganador de la primera edición del concurso de relato organizado por Twitter, #FeriadelHilo, celebrada en mayo. El 'crossover' Bartual-García nace poco después de este concurso, donde Manuel hizo las veces de jurado. No tardó en ponerse en contacto con Modesto para proponerle una colaboración.

“Cuando leí su hilo me pareció buenísimo y me entusiasmó comprobar la repercusión que tuvo”, cuenta Manuel Bartual por teléfono. Con él se encuentra también Modesto, ambos todavía digiriendo el éxito de su proyecto. “Fue la demostración de que lo que me ocurrió a mí el verano pasado no fue algo irrepetible, sino que realmente hay un público interesado en ese tipo de ficciones”. En escasos días, la cuenta de Nela pasó de tener unos pocos cientos de seguidores a rondar los 200.000, tanto de España como de otras partes del mundo, desde Portugal a Latinoamérica o Estados Unidos.

¿Pero quién es la chica que lo cuenta?

Lo primero que hay que dejar claro es que, por mucho cariño que se le haya podido coger, Nela no existe. “Enseguida decidimos que íbamos a intentar otra vez jugar con la ambigüedad de no tener del todo claro si es una persona real”, explican sus creadores, que recuperan la idea del "tuitero fantasma" de Modesto: creó una cuenta de cero para publicar el hilo que le convirtió en ganador del concurso. “Creíamos que tendría más posibilidades de llegar a más gente si era un usuario anónimo, aunque era un riesgo”. La cuenta al principio solo tenía 200 seguidores. Ahora supera los 160.000.

Nela García es un conglomerado de varias cosas. Para empezar, su nombre es la fusión de los nombres de Manuel Bartual (Nela por Manuela) y Modesto García. Su rostro lo pone la actriz Nikki García, aunque con otro pelo y ojos diferentes, "prestados" por la novia de Manuel. El especialista en efectos visuales, Alejandro Pérez, se ha encargado de retocar su rostro en los vídeos. “Contábamos con que la gente iba a investigar mucho y si poníamos a una actriz o a una amiga nuestra, lo iban a descubrir. Tenía que ser alguien sin rastro”, explican. “Construímos su físico, le pusimos otros ojos, una peluca, cambiamos su forma de vestir. Y como Nikki es muy conocida por su voz, la doblamos”. Por supuesto, la chica del móvil, la supuesta fallecida hace ocho años, también es fruto de una concienzuda edición con Photoshop.

Durante dos meses, Manuel y Modesto forjaron la personalidad de Nela como si fuera una usuaria más de Twitter: “Nela ha ido al Mad Cool, Nela ha buscado amigos con piscina porque es verano, ha puesto chistes y memes. Tenías que creer que existe”, cuentan. “Han sido ocho semanas de trabajo y sentimos que es real. Le hemos cogido mucho cariño a Nela, nos va a saber mal despedirnos de ella”.

Los lectores han cambiado la historia

Esta semana, de lunes a domingo, Manuel y Modesto se han estado reuniendo a la hora de publicar los tuits, salvo algún día que todavía quedaba algún vídeo por editar. Cuando empezaron a planificar el hilo, elaboraron un calendario que señalaba lo que le iba a pasar a Nela cada día, incluso antes de que publicara el primer tuit de la historia. Pero a pesar de contar con una preparación minuciosa, Manuel y Modesto se han visto obligados cambiar el rumbo de los acontecimientos varias veces por las respuestas de sus lectores.

Muchos lectores adelantaban a Nela en las investigaciones

“Es un juego de reacción”, dice Modesto. “Nosotros no sabemos si la gente va a averiguar una clave, por ejemplo, y si lo hacen, Manuel y yo tenemos que cambiar corriendo los tuits que siguen, porque ya tienen que decir que han sido sus seguidores quienes han averiguado la clave. Los propios lectores a veces adelantan acontecimientos. Todo el rato es así, Manuel y yo apagando fuegos y cambiando cosas”, ríe.

El nuevo hilo sensación de Twitter se diferencia de sus antecesores principalmente en esto: es mucho más interactivo. Si bien algunos detalles del hilo veraniego de Bartual iban sugeridos por los lectores, “eran pequeñas subtramas que no iban a ningún lado”. “Muchos adelantaban a Nela en las investigaciones pero esa es la gracia”, cuentan. La participación del público la califican de “brutal”. En una de las pruebas, la protagonista necesitaba una fotografía tomada desde unas coordenadas específicas y a una hora determinada y pidió ayuda a sus lectores madrileños. Los dos lo recuerdan todavía sombrados: “Fueron más de cincuenta personas a finales de agosto, todos alrededor de una farola para sacar la foto que pedíamos”.

“Que nos descubrieran fue premeditado”

“El hilo de Nela es en realidad una creación conjunta de Modesto García y Manuel Bartual”, sorprendía el miércoles el tuitero @hematocritico. Nela llevaba dos días desgranando su misterio con el móvil y un considerable número de personas ya se habían enganchado rápidamente a la trama. Como si acabara de dar con las tripas de la historia, Hematocrítico fue enlazando pruebas que remitían a la autoría de Manuel y Modesto. “Si se busca el ID del blog de la chica muerta en Google, sale que pertenecía a Manuel Bartual”, escribió. Esa pista había circulado por las redes en los días anteriores, pero había otras, como una foto en la que Nela aparece leyendo el hilo anterior de García o una estantería de su casa en la que deja ver el libro de Bartual, ‘El otro Manuel’.

“Sabíamos perfectamente que parte del público iba a querer jugar a saber quién estaba detrás de la historia”, explican. Fue una decisión premeditada llenar todo el perfil de Nela con huevos de pascua y el hilo de Hematocrítico, por supuesto, fue pactado. “Nos queríamos adueñar de la conspiranoia, estar detrás del hilo que más leyera la gente sobre quién es el autor”, revela Manuel. “Esto no mata la ficción porque la gente que lo está siguiendo ya lo sabe y le da igual quién esté detrás, lo que quiere es saber qué va a pasar a continuación”.

A pesar de las miguitas de pan que dejaron Manuel y Modesto, el viernes, dos días antes de su final, todavía había gente que creía que la historia real y que estaba “muy preocupada por Nela”. “Si ves los privados que tenemos, es una locura”.

La taquilla de una película

Cuando Manuel y Modesto comenzaron la historia de Nela con un móvil como elemento principal, no tenían en mente colaborar con una marca, pero tampoco descartaban que se interesara alguna. “Samsung ya había patrocinado la Feria del hilo, les presentamos la idea y les encantó”, cuentan, aunque algunos lectores ya lo habían intuido: la noche en la que medio centerar de personas se reunió bajo una farola para fotografiar los números indicados, muchos acudieron convencidos de que les iban a regalar un Samsung. “Nos ha venido muy bien. Empezamos poniendo de nuestro dinero y al final hemos conseguido pagar a todos los que han estado implicados”. Ellos dos han dado forma al relato, pero detrás del proyecto, entre actrices, músicos, edición o colaboradores, el equipo asciende a una decena de personas.

A las 20:18 de este domingo terminaba la cuenta atrás que plasmaba en neón 'Red Monkey', y con ella, la historia de Nela. “Pero el universo que planteamos se puede expandir y dentro de él se pueden encontrar más historias”, dejan caer sus creadores. “Nos encantaría que alguien se interesara porque se puede adaptar fácilmente al mundo audiovisual”. Aunque Manuel y Modesto no tienen ningún plan concreto entre manos, no descartan seguir colaborando.

Quien entre en la cuenta de Nela después del día de hoy, la encontrará donde está, casi como una muestra del logro de sus creadores. No planean borrarla. “Los seguidores y los likes que ha conseguido Nela es como la taquilla que hace una película”.

"Regalamos constantemente nuestros datos"

Lo que funciona en las redes sociales parece impredecible pero Bartual y García pueden haber encontrado una fórmula que ya ha demostrado éxito en tres ocasiones. “Este hilo ha sido una comprobación de que sí que puede haber una fórmula”, cuenta Modesto. “Mi objetivo el verano pasado fue pasármelo bien escribiendo y que la gente que me seguía disfrutase pero nunca imaginé lo que iba a suceder”, explica Bartual sobre su fenómeno veraniego. “Cuando sucede te planteas que Twitter no solo es un medio en el que se comparte información y opinión, sino que también puede servir para la ficción”.

La historia de Nela ha arrasado, aunque al principio, sus creadores dudaban de que fuera tener tanta repercusión. “Nos daba miedo que la gente no se enganchara, pensábamos que estaríamos currando dos meses para nada”, ríe Modesto. Recuerda que los primeros tuits en la cuenta de Nela, cuando fingía ser una persona como cualquier otra, no tenían ninguna interacción. “Internet es imprevisible y la realidad también te puede matar, pasa algo y a nadie le puede interesar”, explica Bartual. “Es como cuando una película se estrena un fin de semana en el que hay un Barça-Madrid”.

"No nos damos cuenta de lo que nos exponemos en la red", explica Bartual como la moraleja final de 'Red Monkey'

La privacidad y las redes sociales son temas que ambos han tocado en sus respectivas historias y algo que han retomado en la de Nela. El suspense está presente en todas. “Siempre funciona”, dice Bartual. “Este ha sido un hilo que nos hubiera gustado leer a nosotros. Cuando estábamos volcando ideas para la historia a veces se nos ocurría algo y se nos ponían los pelos de punta.” La reflexión final de Nela, de hecho, es una reflexión sobre algunos de los aspectos en los que más gustan de indagar sus creadores: la intimidad en internet, el Big Data y el uso que se hace de las redes sociales. "Con los datos con los que hemos alimentado el Big Data, gobiernos, grandes corporaciones y otras organizaciones en la sombra pueden saber lo que quieran de nosotros. Aceptamos sus condiciones en largos textos que nadie está dispuesto a leer y de esta forma les cedemos una información de gran valor que pueden usar para manipularnos", escribe en el final del hilo. "Regalamos constantemente nuestros datos".

“Yo siempre tengo la sensación de que internet va dos pasos por delante de nosotros”, opina Bartual. El último tuit de Nela descubre la identidad de sus creadores en unos títulos de crédito. “No nos damos cuenta de lo que nos exponemos en la red y por mucho que seamos conscientes de que hay muchos ojos mirando, creo que hay un momento en el que nos olvidamos del significado de la privacidad".