En 24 horas y sin entrevistas: así se eligió al director de Cultura del Cervantes

El Instituto Cervantes resolvió el proceso de selección de personal para el puesto de director de Cultura haciéndose trampas al solitario. Martín López-Vega, el candidato designado por el director Juan Manuel Bonet para ocupar la plaza dotada con 62.200 euros brutos anuales, figura en la relación provisional de candidatos que no cumplían los requisitos exigidos por el propio Cervantes en las bases de la convocatoria pública al no haber acreditado el mínimo exigido de diez años de experiencia profesional, según se desprende de los documentos publicados en la página web del Instituto. Tanto fuentes oficiales como el propio López-Vega han trasladado a El Confidencial que este requisito fue subsanado durante el posterior proceso de alegaciones, si bien no han facilitado el listado definitivo de candidatos admitidos.

Trabajadores del Cervantes y otros aspirantes al puesto de responsable cultural ponen de manifiesto la mínima experiencia de López-Vega en materia de gestión cultural frente a la de otros candidatos, entre los que figuraban directores de museos y otros espacios culturales. El proceso de selección se resolvió en menos de 24 horas y el Cervantes apenas realizó entrevistas a los admitidos más allá de al propio López-Vega. Este nuevo caso de irregularidades en la selección de personal de la institución dependiente de Exteriores se suma al de la subdirectora cultural, Raquel Caleya, revelado ayer por El Confidencial gracias a una denuncia anónima recibida en nuestro buzón seguro.

Desde el Instituto Cervantes admiten que el nuevo responsable cultural "no acreditaba efectivamente en el listado provisional el requisito de experiencia", si bien "en dicho plazo de diez días hábiles, presentó la subsanación del requisito de experiencia de diez años, acreditándola documentalmente, al igual que hicieron otros candidatos". Pese al requerimiento de El Confidencial, el Instituto Cervantes no ha facilitado el listado definitivo de candidatos admitidos, señalando al respecto que "se trata de una convocatoria que se regula por lo dispuesto en la Resolución de 17/09/2015, por la que se establecen los procesos selectivos de directivos del Instituto Cervantes en España y en el exterior, regulación que es diferente a la recogida en el convenio colectivo del Instituto Cervantes, por ser este un puesto de alta dirección y no de personal fijo de plantilla". El Confidencial tampoco ha podido consultar la resolución mencionada por la institución cultural al no aparecer ni en la web del Cervantes ni en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

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Jesús Escudero

Poeta, traductor, crítico literario y gestor cultural, Martín López-Vega trabajó cinco años como redactor en El Cultural de 'El Mundo', cuatro como librero en La Central del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, dos como editor de la editorial Vaso y un año como responsable de contenidos de las librerías La Central de Madrid, de acuerdo a sus currículos públicos. Además, el poeta asturiano nacido en 1975 en Poo de Llanes ha obtenido recientemente el doctorado en Literatura Española por la Universidad de Iowa (Estados Unidos), donde también ha sido profesor de portugués.

La llegada de Juan Manuel Bonet a la máxima responsabilidad del Instituto Cervantes el pasado mes de enero trajo consigo la renovación de los siguientes altos cargos en el escalafón. El pasado 7 de junio, el BOE publicaba la convocatoria para ocupar la dirección cultural del Cervantes en Madrid. Los aspirantes al puesto de alta dirección debían cumplir cuatro requisitos mínimos: tener la nacionalidad española, no haber sufrido un expediente disciplinario, tener titulación universitaria y una experiencia mínima laboral de diez años. La resolución firmada por el secretario general del Cervantes, Rafael Rodríguez-Ponga, diputado nacional del Partido Popular en 2011 y 2012, establecía que “serán excluidos del proceso de selección todos aquellos candidatos que no reúnan estos requisitos de participación o los que hayan presentado su solicitud fuera de plazo”.

Además de estos requisitos, la convocatoria valoraba otros méritos específicos como la experiencia acreditada en gestión de actividades culturales, en dirección y gestión de equipos y en relaciones internacionales; la formación académica en gestión cultural; inglés, francés y otros idiomas, y la disponibilidad para viajar. Trabajadores del Cervantes y otros admitidos en el proceso de selección destacan la mínima experiencia de López-Vega en materia de gestión cultural frente a la de otros candidatos, entre los que figuraban directores de museos y otros espacios culturales

"Todo el proceso fue muy feo"

Casi un mes más tarde, el 4 de julio, se publicaba la relación provisional de admitidos y no admitidos. En la primera categoría aparecían 72 nombres, entre ellos gestores culturales con una destacada trayectoria profesional como Carlota Álvarez Basso, directora de Matadero de Madrid; Julia López Varela, quien fuera directora de Relaciones Empresariales e Innovación Social del Ayuntamiento de Madrid y purgada por la denuncia del caso Open de Tenis, o Cristina Fontaneda, anterior máxima responsable del Museo Patio Herreriano de Valladolid, además de trabajadores de otros museos, comisarios de exposiciones y gestores culturales de otras administraciones públicas y fundaciones. En la relación de los 25 aspirantes no admitidos figuraba el poeta asturiano Martín López-Vega al no tener o no haber acreditado los diez años de experiencia mínima laboral.

Al tratarse de una relación provisional, la resolución firmada por la Dirección de Recursos Humanos establecía un periodo de subsanación de errores hasta el 18 de julio. Para ello, los candidatos disconformes con el listado deberían enviar la documentación correspondiente a la sede del Cervantes. Los posibles efectos y cambios derivados de este proceso no se pueden conocer debido a que la institución cultural no ha publicado ni ha proporcionado a El Confidencial la relación definitiva de admitidos y descartados, como sí hizo por ejemplo en la convocatoria para la Subdirección de Cultura publicada ayer por este medio. Nuevamente, las luces de la transparencia administrativa se fundieron en el momento álgido de un proceso de selección de personal del Instituto Cervantes.

Pasadas menos de 24 horas del fin del plazo para la subsanación de errores, y “acreditada la observancia del proceso debido y el cumplimiento por parte del candidato de los requisitos y especificaciones exigidos en la convocatoria, a propuesta del Secretario General, oído el Consejo de Administración en su reunión de 19 de julio”, Juan Manuel Bonet nombraba oficialmente a Martín López-Vega González director de Cultura del Instituto Cervantes. Fuentes oficiales de la institución dependiente de Exteriores aclaran que "no se ha recibido ningún tipo de impugnación de las bases ni de la adjudicación realizada".

La convocatoria preveía la realización de entrevistas personales por parte del secretario general de la institución cultural "a aquellos que preseleccione para valorar su idoneidad para el puesto y para tener un mejor conocimiento de sus méritos y su capacidad". Fuentes oficiales del Cervantes confirman que "se entrevistó a Martín López-Vega y se confirmó su capacidad e idoneidad para el puesto", sin especificar la fecha en la que tuvo lugar la entrevista.

Sin embargo, todo apunta a que la entrevista a Martín López-Vega fue la única realizada por los representantes del Cervantes para ocupar el puesto de director cultural. El Confidencial se puso en contacto con seis aspirantes que figuraban en la lista provisional de admitidos, algunos de ellos con una amplia trayectoria profesional como gestores culturales. Todos ellos afirman no haber sido entrevistados por el Instituto en relación a la plaza de alta dirección.

"Acabó el plazo para subsanar errores y de inmediato se publicó el nombramiento. Me pareció que no les había dado tiempo ni a ver los currículos ni la documentación", subraya un admitido. "La primera noticia que tuve fue cuando la designación salió publicada en el periódico", añade otro, en consonancia con lo manifestado por un tercer candidato: "No noté una comunicación muy fluida por parte del Cervantes".

"Es un puesto de gestión cultural y se pedía experiencia en ello, pero luego el ganador no lo cumplía. Si quieres nombrar a poetas, que me parece muy bien, estableces otros requisitos. Todo el proceso de selección fue muy feo", expresa otro participante en la convocatoria. Y sentencia: "¿Qué gana el Cervantes haciendo esto? Es un desprestigio para la institución".

[Actualización 11:50 horas: se han editado los dos primeros párrafos con más detalles del proceso de selección y aclaraciones remitidas por parte de López-Vega. Además, se ha incluido en su currículum los cinco años de López-Vega como redactor de El Cultural de 'El Mundo']

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