Morat, el pelotazo que vuelve locas a tus hijas

La puerta del lujoso hotel Me está atiborrada de adolescentes. Da igual que sea una mañana laborable, que en Madrid haga frío polar y que nada garantice que las chicas y chicos vayan a ver a sus ídolos. Algunos han venido por Luis Fonsi, otros por Camila Cabello, pero la mayoría están aquí por los colombianos Morat. Se nota por las conversaciones y por las fotos y compactos que sostienen en las manos. La concentración de estrellas en el hotel tiene que ver con la celebración de los premios de Los 40 Principales. ¿Cómo?¿Que no los suena Morat? A mí me pasaba lo mismo, hasta que noté que mi hija de seis años no podía parar de cantar la misma canción durante semanas y me tiraba con fuerza de los vaqueros exigiendo que averiguase cuándo iban a actuar en directo.

Al final, tuve que acompañarla a una sala de Tribunal (!presentando el libro de familia!) y comprobar que sobre las tablas son un grupo eficaz, contagioso y con un repertorio solvente (en ocasiones, brillante). Ella terminó medio dormida, por las horas, pero resucitó al final para darlo todo en su canción favorita, “Cómo te atreves”, que cuenta con casi noventa millones de reproducciones en Youtube. Es uno de esos himnos que podría aguantar tres décadas en los menús de los karaokes.

Lifting para estrellas viejunas

Morat son un grupo curioso. Se conocen desde los cinco años. Estudiaron juntos en el mismo colegio y algunos compartieron universidad. Comenzaron a funcionar en 2011, pero cuatro años después pasan al carril de aceleración para protagonizar un ascenso imparable. A pesar de su juventud, son reclamados por estrellas de primer orden. Grabaron la exitosa 'Mi nuevo vicio' con Paulina Rubio, 'Sé que te duele' con la superestrella mexicana Alejandro Fernández y ahora presentan 'Besos en Guerra' con su compatriota Juanes. Parece que se hayan convertido en el equivalente a un lifting para los superventas latinos maduritos. “Bueno, digamos que muchos nos ven como un camino para comunicarse con un público más actual”, admiten entre risas. Morat son veinteañeros clásicos: parcos en palabras, más hedonistas que conflictivos y con algunas dificultades para separar su visita de la pantalla del móvil. La buena noticia es que su disco de debut, ‘Sobre el amor y sus efectos secundarios’ (2016), tiene mucho material a la altura de las piezas que cantan con artistas consagradas. Parece que hayan enamorado al planeta pop en el espacio de un solo álbum.

El secreto de su éxito

A pesar de su aire ingenuo, saben perfectamente a lo que juegan. “Nuestro enfoque es hacer canciones de despecho que se gritan”, dice Juan Pablo Isaza, cantante y guitarrista. “Nos parece un ángulo muy efectivo. Siempre estamos pendientes de enganchar al público. A veces las letras pueden sonar exageradas, demasiado viscerales, pero está claro que funcionan y nos representan bien”. Otro de los miembros del grupo, Juan Pablo Villamil -banjo,guitarra,voz-, aclara que “tener un enfoque hacia la eficacia no quiere decir que usemos trucos fáciles. Nos encanta la música y todas nuestras canciones son muy elaboradas”. Tiene razón: Morat destaca por los recursos de sus cuatro vocalistas y la riqueza de los arreglos. Pero, sobre todo, saben hacer canciones catárticas. Entienden que no hay mejor forma de exorcizar el dolor sentimental que gritando una letra “cortavenas” a pleno pulmón. Es una formula clásica del pop, explotada por artistas tan distintos como Juan Gabriel y Mumford & Sons.

Su otra gran baza es su falta de personalidad. Me explico: no son un grupo que se pueda identificar con una tribu urbana, identidad nacional o nicho de edad concreto. “En nuestros conciertos es sencillo ver familias enteras. A veces se acercan y nos cuentan que somos el disco de consenso. Cuando hay un viaje en coche, si los padres quieren Serrat y los hijos reguetón, acaban por poner nuestro álbum. Entramos bien a todos. Es algo que nos hace sentir orgullosos”, explica el bajista Simón Vargas. También cuentan que en los últimos meses recibieron una avalancha de vídeos de coros escolares cantando 'Cómo te atreves'. Es un himno muy popular en las funciones de clase, al que muchas veces los niños cambian la letra para contar historias relacionadas con su vida en el “cole”. Esta conexión con los más pequeños ha hecho posible 'Yo contigo, tú conmigo', la colaboración con Álvaro Soler que es el tema principal de la película infantil ‘Gru3, mi villano favorito’.

“El público no espera”

El arrollador éxito de su primer álbum hace que todo el mundo esté pendiente del segundo. “Lo grabaremos y publicaremos en 2018 porque somos conscientes de que el público no espera a nadie. Si no le damos más canciones ahora lo más seguro es que nos olviden. Hay demasiadas propuestas estimulantes cada temporada”, señala Isaza. El plan es conservar la identidad, mimar las canciones y esforzarse más en la imagen. “Queremos dar una narrativa coherente al diseño y a los vídeoclips”, coinciden. Suenan relajados, sin en el estrés de los triunfadores. Se nota que disfrutan hablando de música. Su lista de escuchas recientes es de lo más variado: el rockero Dave Matthews, el cantautor Andrés Cepeda, artistas electrónicos como Chainsmokers, raperos como McMiller y bichos inclasificables como Thundercat, responsable de los arreglos del aclamado ‘To Pimp a Butterfly’ de Kendrick Lamar. Simón habla con pasión de Taburete y otros grupos españoles, a quienes conocieron más a fondo en los siete meses que el grupo pasó viviendo en Madrid. Acaban de llenar el Auditorio Nacional de México y andan embarcados en una gira que pasa por Chile, Ecuador, Costa Rica, Argentina Panamá. Muchos artistas se han ido por el túnel después de un gran arranque de carrera, pero todo indica que Morat tienen cuerda para rato.