¿'Blade Runner 2049' solo para fieles? La cinta fracasa en taquilla en EE.UU

Te la has jugado con una secuela de una película icónica, has encontrado un gran director, fichado al mejor elenco y bombardeado con una publicidad incansable al personal desde varias semanas antes de su estreno. Te has gastado 155 millones de dólares en todo ello y, según tus cálculos, ingresarás al menos 50 en el primer fin de semana de su puesta de largo en cines, esos tres días en los que tantas veces se juega la suerte de un filme. Y de pronto, la realidad: tu secuela se llama 'Blade Runner 2049' y solo ha recaudado 31,5 millones en su estreno en Estados Unidos.

De hecho la cinta dirigida por Denis Villeneuve no figura ni siquiera entre los treinta estrenos más rentables en su primer fin de semana, lista encabezada por 'La bella y la bestia' con una recaudación de 175 millones de euros. La secuela de 'It', por ejemplo, desembarcó en los cines americanos hace dos semanas logrando 123 millones de caja. ¿Cuáles son las razones de tan modestas cifras de un filme muy esperado y que ha sido unánimemente alabado por una crítica que, sin embargo, ha criticado también "la falta de alma" de la historia?

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Marta Medina

Los primeros datos indican que el público de 'Blade Runner 2049' ha sido mayoritariamente masculino y mayor de 25 años, lo que podría indicar que la cinta protagonizada por Harrison Ford y Ryan Gosling ha atraído principalmente a los más fieles seguidores de la entrega original. Aún así, hay que recordar que hace 35 años el primer Blade Runner fue también un fracaso de taquilla... y de crítica, y que su conversión en todo un clásico fue posterior.

Los resultados del primer fin de semana en España tampoco han sido espectaculares: 2'1 millones. Por debajo por ejemplo del film español de animación 'Tadeo Jones' estrenado hace un mes y que obtuvo 2'6 millones.

Marta Medina, escribía en El Confidencial a propósito de 'Blade Runner 2049': "Sin embargo, a pesar de su perfección técnica y a lo interesante de su lectura y su trabajo simbólico, a 'Blade Runner 2049' se le podría acusar de lo mismo que a sus replicantes: de carecer de alma. La película se desarrolla en una especie de anestesia dramática en la que es imposible encontrar una escena tan icónica como la del discurso de las "lágrimas en la lluvia". Tampoco hay una gran historia de amor -sin tener que referirnos exclusivamente al amor carnal- . Y los vínculos que unen a los protagonistas son frágiles, con lo que tampoco tienen mucho que perder o por lo que, en principio, sacrificarse. Los personajes se mantienen en una especie de sopor emocional que se amplifica con la sensación de que todo en la película está tan milimetrado que no puede sino asfixiar cualquier rastro de vida, de escurridiza verdad, al otro lado del objetivo. Todo funciona como un reloj suizo, pero todo es tan impecable que resulta artificial. Una falta de la que uno se olvida cuando Villeneuve contraataca con su artillería audiovisual, dejando al espectador al borde del 'Stendhal' y a Villeneuve encaminado hacia el Olimpo de los grandes nombres de la historia del cine".