Es noticia
La Complutense acusa a Cultura de “poner en peligro” las cuevas de Altamira
  1. Cultura
Carta firmada por 17 expertos de Prehistoria

La Complutense acusa a Cultura de “poner en peligro” las cuevas de Altamira

El departamento de Prehistoria de la Universidad Complutense de Madrid acusa al Ministerio de “poner en peligro un legado frágil de suma importancia para la comprensión de la sociedad paleolítica”

Foto: Rodaje del documental de TVE 'El maestro de Altamira', cuestionado por los expertos de la Universidad. (EFE)
Rodaje del documental de TVE 'El maestro de Altamira', cuestionado por los expertos de la Universidad. (EFE)

El departamento de Prehistoria de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) acusa al “programa de conservación” de la cueva de Altamira, que el pasado septiembre puso en marcha el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, de “poner en peligro un legado frágil de suma importancia para la comprensión de la sociedad paleolítica”. El Patronato del Museo de Altamira decidió permitir la entrada a la cueva de cinco personas a la semana tras los informes emitidos por el equipo del experto Gaël de Guichen. Estos son los argumentos de los 17 componentes que firman la carta, a la que ha tenido acceso El Confidencial:

UNO. La cueva debe permanecer cerrada

El equipo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), tras el seguimiento detallado del microclima de la cueva a lo largo de una década, concluyó que “la presencia humana y la iluminación asociada a ella daña la pintura perceptiblemente. Por eso el Ministerio de Cultura mantuvo la cueva cerrada en 2002.

DOS. Un estudio a la carta

El departamento de Prehistoria se queja porque el Ministerio de Cultura “se ha negado a publicar el informe completo presentado por el equipo del CSIC y ha promovido en todos los sentidos la apertura de la cueva a los visitantes”. ¿Cómo lo ha conseguido? “El Ministerio ha encargado un segundo estudio a la carta”. Se refieren al “Programa de investigación para la conservación preventiva y régimen de acceso a la cueva de Altamira 2012-2014”.“El mismo título del proyecto revela el propósito del Ministerio”.

TRES. Gaël de Guichen, cuestionado

Gaël de Guichen es “un ingeniero”, “cuyo conocimiento sobre arte rupestre prehistórico no se ha reflejado en publicaciones científicas”. Recuerdan que fue seleccionado porque Guichen “ha declarado en muchas ocasiones que está a favor de la apertura de todo tipo de monumentos al público y ha colaborado con los políticos que promueven este tipo de visitas”. En otras palabras, dicen, “el Ministerio optó por un “experto” de confianza, que dijera lo que se quería oír”.

CUATRO. Museo de Altamira, un museo de paja

Los catedráticos y profesores titulares denuncian la débil figura del Museo de Altamira y su director, que hace años aseguraba que la réplica era “la mejor aproximación a la cueva original” y, hoy, “afirma que la contemplación del original es la única manera de satisfacer la “emoción” que los visitantes esperan encontrar”.

CINCO. Los intereses de los políticos

“Los políticos locales han ejercido presión sobre los medios de comunicación, exigiendo la apertura de la cueva. Varios de ellos pertenecen al Patronato de Altamira”, dicen. Los motivos políticos que esgrimen los responsables cántabros se refieren a la posibilidad del incremento del turismo en la zona.

SEIS. TVE toma partido

Los investigadores claman contra la participación de Televisión Española con un documental, pasado en varias ocasiones, “que argumenta a favor de la apertura de la cueva y de la inigualable experiencia de ver el original en lugar de la réplica”. Su título declara su intención: Altamira, la importancia del original. Recurren de nuevo al CSIC para aclarar que en su informe advierten del carácter nocivo de la luz sobre las pinturas”. Lamentan, además, la producción de un segundo documental (El maestro de Altamira), cuyo proceso de “intensa iluminación”, ha provocado “una abundante presencia de bacterias en las paredes de la cueva”.

SIETE. Ahora o nunca

“Dado que los argumentos científicos no apoyan la apertura de la cueva al público y que la promesa de incrementar las visitas tampoco ha logrado atraer el apoyo que se esperaba, el director del “programa” ha recurrido a la afirmación de que la inestabilidad geológica de la cueva anima a aprovechar la cueva ahora que todavía mantiene accesible su estructura”. Pero añaden que el propio programa desautoriza esta afirmación, al afirmar que no se detecta peligro para su estabilidad.

OCHO. Despreciar a la UNESCO

Los expertos piden mantener la cueva cerrada para cumplir con el mandato de la UNESCO con respecto a los sitios del Patrimonio Mundial. Pero recuerdan que el director del Museo de Altamira, José Antonio Lasheras, ha declarado que “la conservación es el medio, pero el fin, por supuesto, es el uso, la utilización sostenible” de la cueva. Para el departamento de Prehistoria de la UCM esto es una grave contradicción de las prioridades establecidas por la Convención de la UNESCO sobre la protección del Patrimonio.

NUEVE. Sin cultura en el Ministerio

Las motivaciones son bien distintas: “Puesto que ni la evidencia científica ni el número de visitantes previstos apoyan la apertura de la cueva, sólo queda reconocer que es la presión política y las posiciones electoralistas las motivaciones que subyacen a las acciones adoptadas por el Ministerio de Cultura de España”.

DIEZ. El Ministerio, una amenaza

“Las acciones emprendidas por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte representan una clara amenaza a la conservación de la cueva de Altamira”. Piden a la UNESCO que tome cartas en el asunto, así como cualquier otro organismo internacional comprometido con la preservación del patrimonio cultural. “Deben tomar nota de los peligros que las decisiones políticas suponen para la conservación de Altamira”.

El departamento de Prehistoria de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) acusa al “programa de conservación” de la cueva de Altamira, que el pasado septiembre puso en marcha el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, de “poner en peligro un legado frágil de suma importancia para la comprensión de la sociedad paleolítica”. El Patronato del Museo de Altamira decidió permitir la entrada a la cueva de cinco personas a la semana tras los informes emitidos por el equipo del experto Gaël de Guichen. Estos son los argumentos de los 17 componentes que firman la carta, a la que ha tenido acceso El Confidencial:

Patrimonio TVE
El redactor recomienda